¿Quiénes somos?

45 12 0
                                    

—¿Bruno? Yuju, Bruno —Entre risas.

Si, eran las 8:00 am y ya empezaba a molestar a Bruno, era fin de semana, no habían clases, por lo que probablemente saldría con Bruno o simplemente quedarnos en casa todo el día.
Bruno despertó, bajamos a desayunar, una vez mas yogur y cereal.

—¿Haremos algo hoy? —Dije mientras sostenía mi cuchara con cereal.
—No, hoy no, tengo que salir por la tarde —Dijo Bruno.
—¿Si? ¿A dónde?
—Un proyecto, un proyecto de física, con unos compañeros, llegaré tarde, pero mañana tengo todo el día para ud señor.

¿Un proyecto? Sí claro, era un proyecto que el tenía que hacer.

—Iré contigo —Le dijo Keith a Bruno.
—¿Tu? No, mejor queda a preparar algo para la cena ¿Sí?
—Como quieras.

El día estaba pasando algo rápido, Bruno estaba por salir y yo tendría que quedarme.

—Chaito Keith —Dijo Bruno mientras abría la puerta.
—Chao —Dije tan cortante.
—¿Amargado?
—¿No?
—Si, lo estás.
—Que no.
—Entonces ven y dame un abrazó —Dijo Bruno.

Fui hasta la puerta a darle el abrazo que me había pedido, pero era una broma, porque abrió por completo la puerta y salió corriendo, me asomé por la puerta y hay iba el, corriendo.

—¡Te quiero señor amargado! —Exclamó Bruno gritando y con su sonrisa linda en su cara y hay estaba yo, sonriendo una vez más por lo que el había dicho.

Tenía que preparar la cena ¿No?
Debía ir al supermercado y comprar para la cena, no tenía claro lo que iba a preparar, talvez era mejor comprar comida y decirle que yo la había preparado.
Salí de casa, use un abrigo negro, un pantalón gris y unos botines negros, porque toda la ropa era similar a la que había usado ese día, supongo que ese era el Keith verdadero, el que vestía como si fuera a un funeral.

Iba caminando por la calle y de pronto apareció una loca gritando mi nombre.

—¿KEITH? ¿Es real? ¿Keith? —No sabía si dar la vuelta y salir corriendo o pasar alado de aquella loca.
—¡Keith! Creí que habías muerto —Dijo ella abrazandome.
—¿D-de que hablas? —Dije esperándome de ella.
—¿De qué hablas tu? ¿No recuerdas?
—¿De mi "suicidio"? ¿Sabes porque sucedió? —Le dije a ella.
—No tenía tanto contacto contigo, pero me alegra que estes bien.
—No recuerdo quien eres.
—Soy Mery, siempre trataba de aplastarte en lo académico en el colegio —Rió ella.
—¡Mery! Ahora te recuerdo —Claro que no era cierto, solo quería dejar de hablar con ella e irme.
—¿Sí? Estas progresando —Rió nuevamente —¿A dónde vas? ¿Te acompaño? —Dijo.
—Al supermercado y no, gracias, adiós —seguí mi camino, no esperé a que ella responda.

—¿Esta es la verdadera persona quién soy? ¿Y si realmente Bruno fue mi causa para morir? —Me decía a mi mismo, mi mamá no estaba conmigo, ella era la única persona que podía hablarme de mi, pero no pensaba buscarla, ya que ella fue quien me abandonó aún asi estando en el estado que estaba, no quería torturarme más con mis pensamientos locos, por lo que seguí mi camino al supermercado.

Había una gran cantidad de personas, tarde demasiado para escoger unas cuantas cosas, las filas estaban largas como para morir haciéndolas, pero tenía que llegar a casa y preparar la cena, seguro Bruno llegará con mucha hambre. Tardé 25 minutos hasta llegar al cajero, fue demasiado, salí y decidí caminar, no quería tomar un bus, tampoco un taxi, quería caminar, nose si quería sudar mientras caminaba o tardar mucho más hasta llegar a casa.

—Mi pollito amarillito, en la palma de mi man... —Iba cantando, pero... paré ¿Porqué?
—¿Bruno? —Pasaba por el parqué, por el parqué donde siempre íbamos Bruno y yo, pero esta vez era Bruno y una chica. ¿Porqué estaban tan cerca? ¿Debía ir a preguntar que pasaba? Porque lo que estaba pasando no era algo que había visto a Bruno hacer con alguien más que no sea yo, ¿Porqué tanto cariño entre ellos dos? ¿Significa que el está con alguien más?
¿Significa que me mintió?
Mi cabeza estallaba de tantas preguntas, tenía un nudo en la garganta, mi corazón se aceleraba tan rápido y no era porque algo lindo estaba pasando, era porque Keith me había mentido a mi, no quise ir detrás de el, corrí hasta llegar a casa, con toda mi cara llena de lágrimas, tenía que ir a preparar la maldita cena y fingir que estaba bien y que no había visto nada.
Preparé la cena, pollo a la mayonesa, oí a alguien tocando la puerta, abrí y era Bruno, con una sonrisa en su cara.

—Hola chico lindo —Dijo tocando mi mejilla, yo solo alze mis cejas, y sonreí.
—¿Enserio estas molesto? —Rió depacio.
—No, ¿Cenamos?
—Si, huele bien.

Nos sentamos en la mesa, no quería llorar frente a el, pero no entendía porque no podía hacerlo, talvez porque lo amaba demasiado y no quería que el se vaya de mi lado, aún estando con otra persona.

—¿Tienes algo?
—Solo disfrutó de la cena.

¿Ahora? ¿Justo ahora?
Mi mano estaba temblando, y yo estaba paralizado, estaba pensando en lo que había dicho Jin en lo que Mery, logre recordar el mometo que me lanze a "morir."

—¿Keith? ¿Porqué lloras? Ya se que  está mala la comida, pero...
—Maldita sea, cállate Bruno ¿Porqué finges que me amas? ¿Porqué tienes que hacerlo? —Me levante golpeando la mesa con mis manos.
—¿De qué hablas? Tranquilo.
—¿Porqué tu Bruno? ¿Porqué decidí suicidarme por ti? ¿Porqué no me amabas? —Dije de manera melancólica.
—Has recuperado la memor...
—No Bruno, pero todo lo que todos dicen me hecho ver el sentido de esto.
—Keith, te amo.
—¿Te amo? Si me amas... ¿Porqué estas con alguien mas? Cuando venia del supermercado te vi a ti y a ella y aún así me mantuve fuerte, pero es suficiente —Dije llorando.
—Keith...
—Bruno... no quiero estar contigo, no quiero ser para ti, no quiero que sigas aquí, nose quien eres, nose quien soy, nose que ser.
—Keith, no, escuchame.
—¿Porqué no lo aceptas? Eres feliz con alguien más, no me pertenece a mi hacerte feliz, yo no... —El se acercó y me besó.
—Bruno ¡Basta! Siempre estuve esperándote, todo este tiempo... te he amado más que a nadie, y ahora... todo sucede como si nunca fuimos nada, como si sólo fuera un accidente del destino, como si nunca fui importante para ti, supongo que es así porque nunca fuimos nada.
—Keith, no, escuchame.
—No, no quiero oirte, ni ahora, ni nunca.

Salí de casa, el no vino detrás de mi, mi corazón se había conectado al suyo, pero el no habia creado un espacio para mi, no quería estar con el aunque mi corazón lo deseaba una y otra vez, ¿Porqué todo suena a un juego? ¿Porqué no morí cuando decidí hacerlo?
Tal vez debía morir, quería morir.





¿Quién Eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora