Un par de horas después de haber dormido mas de lo usual, ambos muchachos fueron despertados por el celular del mas pequeño de los dos, ya que, este comenzó a sonar; el mayor, tomó el aparato y miró de quien provenía la llamada. Vaya, era la persona favorita de Noah, el único e inigualable Jhonatan.
−Noah...Apagá el celular, porfa...− Comentó el mas pequeño, aún acostado y con una mirada adormilada, mientras que este se cubría con su sábana. −Haha...Si, seguí durmiendo, pequeño.− Dijo Noah justo después de acariciar la cintura de su hermano.
Antes de que el mayor se levantase de su cama, soltó un suspiro, para así caminar hasta la sala y contestar el teléfono de su hermanito, claramente se notaba el enojo (y probablemente celos) con la expresión que llevaba en su rostro.
−¡J! ¡J! ¡Mi niño! ¿Por qué no me contestás?− se escuchó la voz a través del aparato, sonaba desesperado, pero aún así no quitaba la dulzura de sus palabras. −No soy tu niño.− Informó Noah, bastante serio, estaba enojado, ¿Qué mas podría ser? −Mi nombre es Noah, soy el hermano mayor de Joseph.− Comentó después el mismo muchacho.
Noah es cariñoso, dulce y lindo, no solo físicamente sino también de la manera en la que trata con los demás, especialmente con su hermano; pero, Noah no es una paletita de azúcar, él también puede llegar a dar miedo, no le gusta cuando molestan a su hermano o a alguna persona cercana a él, además, se caracteriza en su familia por ser celoso, demasiado celoso. Así que...Lo más normal, es cuidar tus modales cuando esté cerca de el chico.
−¡Oh! Noah, si e escuchado de ti, tu hermano me habla siempre de ti.− El otro jóven rió un poco después de hablarle, parecía agradarle el hermano mayor de su mejor amigo...O, tal vez solo lo hacía por educación, ¿Quién sabe?
−Si, lo que digas, ¿Qué quieres de mi hermano?− Habló Noah, quien parecía que se había cansado de estar perdiendo el tiempo, no le importaba para nada lo que quería el contrario, simplemente queria volver a su habitación a recostarse en el pecho descubierto de su pequeño hermano. −Hehe, bueno, ayer hablé con él sobre ir a una fiesta y...Queria saber cual era su respuesta, ¡No te preocupes por él si quiere venir! ¡Lo cuidaré muchísimo!− Aclaró Jhonatan, notando el cansancio del mayor.
−...Joseph y yo tendremos una cita mañana, no podrá ir, lo siento.− Dijo Noah, enojado pero manteniendo la calma en su tono de voz; Este no dejó que el contrario pueda contestar, finalizando la llamada sin siquiera despedirse.
El mayor soltó un suspiro, posó su mano derecha detrás de su nuca, acariciandola suavemente. Comenzó a reir, ahora se encontraba tranquilo, asi que simplemente, esta vez decidió entrar al baño a darse una ducha.
...
Por el lado de Joseph, todo iba de maravilla, ya que, este seguía durmiendo plácidamente, sentía la falta de calor de su hermano, esto causó que se desesperara y comenzara a moverse por toda la cama, tenía su pie izquierdo fuera de esta, casi tocando el suelo, la sábana se encontraba extendida por la gran alfombra blanca.
En un mal movimiento, Joseph volteó su cuerpo, cayendo al suelo, dándose un fuerte golpe en la cabeza. −¡A su mad-!− Acarició su cabeza con sus manos, mientras se sentaba en el suelo. Luego de esto, se levantó y caminó hasta el baño, donde encontró a su hermano mayor, con apenas una pantaloneta puesta, secando su cabello con una toalla de mano.
−Vaya, despertaste, ¿Hice mucho ruido? Lo siento...No lo pensé.− Le dijo Noah, apenado. −No es eso, me golpee otra vez...− Aclaró Joseph tallando sus ojos mientras que sentía los brazos de su hermano rodeandolo desde su cintura, abrazandole mientras que este se apegaba mas al menor. −Oye, Jose...¿Te...puedo hacer una pregunta...?− Comenzó el mayor, mientras acariciaba el tórax del menor, fijandose en cada línea marcada en el cuerpo de este.
−Mhm...Claro, esta bien, ¿Qué es?− Respondió un poco curioso, mientras que pasaba suavemente su mano sobre el sedoso cabello de su hermano mayor. −¿Tú...? Dime, acaso tú...¿Alguna vez has pensado en el significado del "amor"...? Digo, no me refiero al que me das tú a mi, sino...Al amor de...novios y así...o...Ahg, ¿Estas enamorado de alguien?− Noah se vió desesperado por la respuesta de su hermano, agarrandole de los hombros, para así poder juntar sus rostros con solo milímetros de distancia. −¿N-Noah...? ¿Qué te sucede? Mamá podría vern-− Y, sin mayor explicaciones, Noah se había robado los labios de su hermano en un profundo y dulce beso.
−...Jose...Me gustas...No pienso entregarte a nadie mas...Y si eso pasa, juro que moriré.− El mayor, un poco nervioso por la respuesta de su hermano; bueno, declararte a un amigo o algo parecido es una cosa, pero, ¡Él era su hermano! ¿Eso no suena de por sí horrible? Pues para Noah, era un medio. −N-Noah, tú...¿E-estuviste tomando denuevo?− Joseph estaba confundido, no creía el hecho de que su hermano se le había declarado, además, él tambien le amaba, pero...¿De esa forma? No estaba completamente seguro de eso.
Noah suspiró, llegó a la conclusión, de que si seguía, sería mucho peor, no quería romper el fuerte lazo que les unía a él y a su pequeño hermano, así que se rindió. −Si...Lo estaba, mientras dormías...− El mismo volteó y tomó su camiseta, planeando en ponersela, pero, sin embargo no pudo cumplir con su misión. −Entonces hacer esto...E-esta b-bien, de todos modos tú...N-no lo recordarás...− El menor habló nervioso, mientras le tomaba del hombro, para así voltearlo y volver a besarlo, pero, esta vez él comenzó con el encuentro de sus labios. Noah estaba confuso, ¿Acaso eso era lo que Joseph hacia siempre con él cuando se encontraba borracho? ¿Joseph también sentía "eso" por él? ¿Qué es lo que significa todo esto?
−...T-te...amo...− Habló el menor, jadeante, con solo separar un poco los labios del contrario de este salvaje beso que el mas pequeño había guardado solo para su hermano.
Noah soltó su camiseta, mientras le seguía el beso al muchacho, apegándolo contra la pared, acariciando su cintura mientras que el mas pequeño posaba sus manos en los hombros del mayor, quien cortó el beso entre ellos, para poder comenzar con el cuello de Joseph, besando y dejando mordidas por todos lados, llegando también a morder sus hombros, haciendo que el que las recibía, soltase suaves y tiernos gemidos, siendo invadido por el mayor, entrando a la lujuria.
−Joseph...¿Seguro que querés continuar?− Preguntó Noah, quien parecía preocupado por su respuesta, rápidamente, el menor asintió −P-por favor, s-sigue, Noah, sigue...− Contestó jadeando, ruborizado por la excitación que le causaba el mayor, el mismo que se sorprendió de la respuesta del jóven, él creía que tendría otra respuesta como: "Pará." o "Creo que ya tuvimos suficiente." pero no fué así; cosa que hizo que se sintiera algo...alegre.
El mayor de ambos, comenzó a meter una de sus manos dentro de la ropa interior de su hermano, masajeandole la entrepierna, causandole un placer irresistible a este. −N-Noah, tú me...me gust-− Y en el momento menos esperado, el timbre de la casa comenzó a sonar repetidas veces, pareciera que el que provocaba el sonido, estaba desesperado por entrar.
Ambos hermanos se vieron confundidos, ninguno quería separarse o terminar este momento de lujuria que tenían; pero, ambos eran encargados de recibir a los invitados.
−Noah...P-prometeme que terminaremos esto después de que quien sea que esté fuera, se vaya...Por favor...− Habló el menor, bastante ruborizado mientras que su pequeño cuerpo temblaba. −Eso debería pedirlo yo, Jose...− Noah sonrió para luego depositar un suave beso sobre los labios de su hermanito, demostrando lo mucho que deseaba no solo su cuerpo, sino completamente, amaba todo de él; quedaron besandose durante un largo rato, hasta que el timbre de la casa volvió a sonar nuevamente.
Joseph tomó una ducha mientras que su hermano iba a abrir la puerta. −¡Buenos días, hermanito!~− Era esa voz que resultaba irritante para Noah, nuevamente, al oírle, se comenzó a sentir furioso, mucho peor cuando escuchó llamarle "hermanito.".
−Tú otra vez, miserable e inferior ser.−
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¿Qué Tanto Harías Por Mi? [LGBT]
Teen FictionEste debería ser un día maravilloso para Joseph, Noah y su madre Kerly, quienes reciben la repentina visita de el padre de ambos menores después de 16 años. ¡Oh! Espera un minuto...¿Acaso él no estaba muerto...? O eso fué lo que dijo la madre... No...