Capitulo 6

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Esta parte es algo especial, esto no es nada parecido a lo anterior, esta vez nadie me hizo daño, esto que estoy apunto de contarles es algo que no acostumbro a contarle a nadie, esto es muy privado para mí, pero si lo estoy escribiendo, es porque realmente me siento mal por esto, me siento muy mal, es una de las cosas por las que me quiero suicidar, es una de las cosas que me atormentan todos los malditos días de mi vida, bueno ahora no, ahora que termine todo espero que todo esto acabe, espero volverte a ver Gerardo, espero poder encontrarme con la única persona que jamás me falló, que siempre estuvo ahí para mí, y que jamás me abandono, mi única amistad verdadera que tuve.
Nos adelantarémos un poco del tiempo, ahora nos centraremos en un año después, mi último año el la escuela, antes de eso quiero contarles otra historias con otras personas, pero ahora les contaré acerca de Gerardo, a  mitades de ese año, llegó un chico nuevo, un chico un poco más chico que yo, de cuerpo muy robusto, ojos un poco grandes, y lo que más lo caracterizaba, su peinado de punk, el llegó a mitades de ese año, para ese tiempo yo ya tenía un "Grupo de amigos", historia que les contaré despues, cuando el llegó, el se sentó sólo, entre todos mis amigos nos pusimos a discutir acerca de el, se veía como un chico agradable, una buena persona, y vaya que lo era, después de hablarlo con ellos, yo fui a hablar con el
Hola– le dije, mientras los demás me observaban hablar con él
Hola, ¿Cómo te llamas?– me preguntó con esa gran sonrisa en su rostro, otra de las cosas que siempre le caracterizaban
Emiliano, ¿Y tú?
–Yo me llamo Gerardo
–Veo que tienes una espada de energía de Halo– Halo era un videojuego el cual jugaba con mi hermano y con mis amigos, cuando estaba aburrido, era lo que unía a nuestra grupo
–Si, me encanta demasiado, de echo acabo de comprar el nuevo halo, ¿Te parece si lo jugamos en mi casa?– acababa de invitar a un desconocido a su casa, algo que me sorprendío bastante, ¿Debería de confiar en el?, Realmente yo tenía una gran esperanza en el, yo sabía que era un buen chico, una buena persona
Me parece perfecto, yo también ya lo tengo, pero es mejor terminar la historia con alguien– le dije con mucha seguridad, yo quería que él se sintiera cómodo conmigo
Entonces hagámoslo, le llamaré a mi madre, para avisarle que irás
–Claro, yo también pediré el permiso– en ese momento los dos llamamos a nuestros padres, y accedieron, algo que realmente me sorprendió, me habían dado el permiso para ir a casa de un desconocido, y a un desconocido le habían dado permiso de meter a un desconocido a su casa.
Y bien ese es el comienzo de una gran historia, una gran amistad, una amistad tan genial que me daría unos días felices de mi vida.
Diario salíamos a jugar fútbol con nuestro grupo de amigos, teniamos una tipo agenda, dónde cada día teníamos actividades programadas, lunes y martes jugabamos fútbol, miércoles y jueves era el día de videojuegos, viernes y domingo era día de exploración, y así se repetía constantemente, todos los días, todos los días se vivían nuevas cosas, ¿Cómo olvidar cuando Pepe se torció el tobillo, y entre todos lo cargabamos, para llevarlo a casa de Alex, para poder jugar videojuegos?, O cuando yo me caí en la patineta, y entre todos fuimos hasta mi casa a que mi mamá me atendiera, o cuando a Alex le daban sus alergias, y Gerardo siempre le colocaba las inyecciones para que estuviera bien, son tantos recuerdos tan hermosos, pero saben hay uno en especial, que era hacíamos "La llama del alma", que era cuando comprábamos mucho picante, y lo mezclabamos, y nos servimos en un vaso hasta el tope, y todos levantavamos nuestro vaso, y decíamos "Siempre juntos hasta el final, nunca nadie nos podrá parar", frase que sacamos de una canción de una banda que nos gustaba, y todos lo bebiamos todo, y claro, siempre terminábamos casi llorabdo, pero era genial porque todos nos reiamos de nuestras caras de sufrimiento por el picante.
Y bien, así paso el tiempo, y se acabó el año, nos graduamos, todos nos iríamos a escuelas distintas, y ahí fue donde todo terminó, todos se separaron, ya nadie salía a jugar, nadie mandaba mensajes, habíamos dejado de hablarnos, pero yo y Gerardo no, todos los días el iba a mi casa, no había día en el que no fuera, aveces cuando yo salía a hacer estúpideces, el se quedaba cuidando a mi hermano, así de buena persona era el, y así era todo, nosotros 2 seguíamos la misma rutina de siempre, jamás la rompiamos, porque nosotros hicimos un pacto, un pacto de hermandad, una leyenda japonesa decía que si 2 hombres compartían una copa de vino, se harían hermanos, y jamás se separarían, y así lo hicimos, compartimos copas de vino, y ahora éramos hermanos, y por lo tanto prometimos jamás romper la promesa que los otros no pudieron cumplir.
Paso el tiempo, ahora ya estábamos 7o grado, y a Gerardo le habían regalado una moto, lo cual hacía más fácil nuestras exploraciones, el iba en la moto y yo en mi bicicleta, y así recorrimos todos los lados, nos íbamos de "Aventura" en los días de exploración, una vez a Gerardo se le había atorado la moto en un charco de lodo, y estuvimos todos el día intentando sacarla, y al lograrlo estábamos empapados en lodo, al llegar a su casa su mamá se rió de nosotros, al igual que su hermana, y nos prepararon un chocolate caliente, y lo bebimos mientras jugabamos un poco de videojuegos, hasta que mi mamá me llamo y me tuve que ir, pero ese día es uno de los que jamás podré olvidar, tantos hermosos recuerdos contigo Gerardo, realmente te extraño demasiado.
Ahora les platicaré de ese terrible incidente, ese día era un martes, teníamos planeado hacer una exploración de vigilancia en el vecindario, yo llegue a su casa, y toque a su puerta, el salió por su garaje con su moto, y me dijo
Lo lamento Emi, hoy no podré ir, tengo que ir a recoger algo con mi abuelito
–Esta bien, no te preocupes, mañana iremos– maldita sea, yo no sabía que no habría un mañana
Ve tu solo Emiliano, y al llegar a casa te mando mensaje, y jugamos un poco de Halo–
–No, iremos juntos, yo no iré sin mi hermano– maldita sea, créanme que escribir todo esto me es difícil, estoy llorando de echo
Ve, tú sigue tu camino sin mí, vive la aventura sin mí– me lo dijo con un tono de exageración, y se rió, pero ahora me doy cuenta que fue su manera de despedirse de mí, maldita sea yo pude detenerlo
No puedo seguir mi camino sin mi hermano, sin mi hermano soy debil– le dije con el mismo tono de el
Claro que no, tu eres la persona más fuerte, sigue sin mi, valiente spartan, bueno me tengo que ir, nos vemos– me lo dijo un poco serio, con una sonrisa en su rostro, ¿El presentía lo que pasaría?, ¿Es la razón por la que me dijo eso?, Eso jamás lo sabré.
Cuando el se fue, yo fui tras el con mi bicicleta, iría a ponerle aire a la gasolinera, y estaba Gerardo en la fila de un retorno con su moto, el me volteo a ver, y me dijo adiós con la mano, y yo hize lo mismo, yo me quedé a ver cómo pasaba, cuando llegó su turno de pasar, pasaría algo que me atormenta hasta ahora... Cuando el pasó, una camioneta golpeo su moto, y el salió volando, al caer un camión paso por arriba de su cabeza, así es, eso fue lo que pasó por desgracia.
Al ver eso me quedé petrificado, solo grité "Gerardo", y reaccione lo más rápido que pude, tome mi bicicleta y pedalee lo más rápido que pude, hasta llegar a la casa de Gerardo, al llegar llegue gritando, y tocando con desesperación su puerta, y les dice a su madre y a su hermana lo que había pasado, ellas salieron corriendo de inmediato, y yo fui junto a ellas, en ese momento todo el tráfico ya estaba parado, su mamá llegó al lugar y grito lo mismo que yo, ella tomo todos las partes de su cráneo y gritaba "Gerardo, despierta", su hermano gritaba "Deja de bromear Gerardo, levántate" mientras lloraba. Yo estaba parado a un lado de ellas, no sabía cómo reaccionar, yo solo comenzé a llorar.
Después de eso, yo me sentía muy mal, tuve que ir con muchas personas, para superar esto, yo no pude asistir a su funeral, no pude hacer nada, hasta ahora, justamente ayer fui a despedirme de ti Gerardo, fui hasta tu lápida, y te deje un regalo, puse el control con el que siempre jugabas, y te deje una pequeña carta.
Gerardo, solo espero que estés bien, que en el lugar donde estés, sea mucho mejor que aquí, yo te extraño demasiado, y espero que cuando me suicide te pueda volver a ver, y volver a pasar esos momentos, todas nuestras tonterías, todas nuestras aventuras. Realmente me haces mucha falta Gerardo, me hiciste falta, aún no entiendo el porque Dios decidió que te fueras, tu realmente me haces tanta falta enserio, créeme que si pudiera yo daría mi vida porque tú estarías aquí.
Lamento no poder haber detenido eso, y saben me siento un poco más liberado después de escribir esto, si ustedes pueden, investiguen acerca de eso, y vayan a su lapida, y dejen una nota que diga "Siempre juntos hasta el final, nunca nadie nos podrá parar", yo no podré hacerlo más, porque saben fue muy difícil para mí pararme enfrente de su lapida, es algo que me atormenta todo el tiempo.
Y bueno Gerardo, siempre estarás en mi corazón hermano, muchas gracias por todo.
SIEMPRE JUNTOS HASTA EL FINAL, NUNCA NADIE NOS PODRA PARAR.

Diario de un chico suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora