Capítulo 8

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Muy bien amigos, les diré la razón por la que decidí hablar de Gerardo, quiero que sepan que esto es algo de lo que jamás habló, más decidí contarlo, porque ya que estaré muerto, ¿Porque no liberar todo?, ¿Esa es la razón por la que escribo no?, Así es, yo quiero que mis palabras queden plasmadas para siempre, quiero que el mundo sepa el daño que hace la gente, que vean cómo la sociedad es una total mierda, y que en este mundo nadie, pero NADIE te ayuda cuando más lo necesitas, sé que muchos de ustedes después de todo esto, querrán hablar conmigo, esto les dejara tantas dudas, ya que ¿Que libro que habla sobre la muerte no deja dudas?, Los que saben de literatura me entenderán, ¿Alguna ves alguien leyó "Bajo la misma estrella?, Un libro hermoso acerca de la vida y la muerte, un libro de amor, si ustedes leyeron eso apuesto que van a recordar "Un dolor imperial", libro el cual hablaba acerca de una chica con cáncer terminal, la cual cuenta su historia, y bueno lo resumo, ese libro tiene un final bastante raro, ya que termina en una frase inconclusa, lo cual a los protagonistas les hace pensar que ella murió, y ya no pudo escribir más, puede que está historia quedé así, pues como ya sabrán yo llamé a emergencias antes de todo esto, así que no sé hasta donde alcanze a escribir, ni cuanto tiempo me quedé, lo único que les puedo decir es que yo espero terminar todo esto, y que se queden con un mensaje, ya sea bueno o malo, no importa, como les dije en un principio, ustedes mismos son los que decidiran cómo tomar esto, y deciran su destino.
Ahora, ¿Porque escribí la historia de Gerardo?, ¿Porque les conté la manera en la que murió, todo lo que pasó? Bien, pues fácil y simple yo estoy consiente de algo, no se inmortaliza a los seres perdidos escribiendo sobre ellos. El lenguaje entierra pero no resucita. Más lo que más importa es que lo conozcan, que sepan la historia de las personas, que sepan que no todas las personas en este mundo son una mierda, aveces hay personas que valen la pena, personas con el corazón noble.
Y bueno regresemos a escribir todo esto, estoy por contarles una persona que jodió mi vida, me hizo que valiera mucho menos, apesar de que sabía que mi autoestima estaba por los suelos logro bajarlo el triple.
¿Cómo comenzar tu historia Obed?, ¿Por donde empezar todo? Realmente ni siquiera yo lo recuerdo, simplemente sucedió, nos hicimos amigos de la nada, había roto el plan que tenía, mi plan era graduarme, y no hablar con nadie, para no volver a sufrir, era así de simple, pero parece que no pude seguirlo, y pagué las consecuencias.
Bien, si no mal recuerdo la primera vez que hablamos fue un día en el que habíamos salido temprano, mis papás me habían regalado un skate, que realmente no me gustaba, yo amaba mi bici, pero por el echo de ser un regalo de mis padres decidí darle una oportunidad y aprender a andar en skate, y cómo deben de imaginar yo la lleve al escuela, y al salír yo me disponía a irme patinando al escuela, pero él se acercó, y enseguida me dijo
¿Te gusta el skateboard?
–Si, bueno realmente prefiero andar en bicicleta, pero es cool andar en skate– le contesté, pero simplemente torci mis labios para que se diera cuenta de que no quería hablar con el
Yo también se andar en skate, ¿Te parece si salimos a patinar
–No lo sé, estoy muy ocupado– le dije con cara de disgusto, aunque el seguía sonriendo.
Saco un papel de su mochila y escribio algo, y me lo dio
Ten, es mi número, si decides salir, mándame un mensaje–
–Seguro– le dije y tome mi skate, y salí patinando de la escuela, y así me fui hasta mi casa, al llegar a mi casa simplemente llegue y me recosté en mi cama, y dormí por un rato.
Al despertar baje a comer algo, y al terminar vi mi celular en la sala, fui y lo tomé, al tomarlo enseguida recordé la propuesta de Obed, fui corriendo a mí habitación, tome mi mochila y saqué su número, y decidí mandarle mensaje, y el contesto enseguida, el me puso
–Me alegra que hayas decidido salir, nos vemos en el deportivo– a lo que le contesté
–Seguro ahí estaré.–
Después de eso, tome mi skate y una mochila y la llene de dulces y sodas, y salí patinando tan rápido como pude, todo el tiempo estaba pensando en algo... ¿Y sí esa persona seria igual que el resto y me hiciera daño?, No podía dejar de pensar en eso, no podía, pero yo necesitaba a alguien, necesitaba a una persona en la cual confiar, y pasar el rato, yo no podía estar sin hablar con nadie, me sentía solo, yo ya no quería tener esa sensación de vacío en mí, y decidí darle una oportunidad a Obed, para poder tener un amigo.
Al llegar al deportivo, lo vi sentado esperándome, de inmediato me saludo, y lo saludé, estuvimos un rato practicando algunos trucos, y cuando acabamos terminamos nos sentamos en una rampa para usar la skate, y comenzamos a charlar
¿Hace cuánto vives aquí?– le pregunté
Hace apenas unos meses, mi papá consigo un nuevo trabajo y tuvimos que mudarnos– me contestó, mientras miraba como los otros chicos patinaban
Vaya que tienes mala suerte, este lugar es una mierda– el volteo a verme y me preguntó
¿Por qué?– yo le platique a el todo lo que había pasado, todo el daño que me habían causado las personas, me había abierto a una persona desconocida, un fatal error.
Al terminar de platicarle eso, dijo que nos fuéramos patinando hasta el fraccionamiento, y al llegar a mi casa me mandó un mensaje
Mañana de nuevo en el bicentenario, a la misma hora, ahí te esperaré.
Y así fue todos los días durante 1 mes, todos los días patinabamos a la misma hora, ahora tenía un amigo con el cual platicar, y eso le hacia tanto bien, pero llego un maldito día, ese maldito día yo llegue al bicentenario como siempre, solo que a diferencia de otros días el estaba con otros chavos, llegue y lo saludé, y uno de ellos se rió y dijo
¿Quien es este idiota– cosa a la que Obed contesto
Nadie, yo no lo conozco– esas palabras serían las que comenzarían con mi sufrimiento
¿Cómo que no me conoces Obed?, Sí somos amigos– apenas podía contener mis lágrimas
Claro que no, tu no eres mi amigo, yo no me junto con niños idiotas que todo la escuela lo ha visto llorar, con niños que tiene reputación de maricas– me lo dijo mientras todos se reían, y Obed me aventó y tomo mi tabla de skate y se la dio a uno de sus amigos, entre todos la partieron en dos, y solo se reían.
Yo comenzé a llorar, tome mi skate partida en dos, y me fui caminando, mientras que comenzaba a llover, yo iba caminando, simplemente ya no podía llorar, ya no podía, mientras caminaba por mi cabeza pasaba otra vez una idea, una idea bastante fuerte... SUICIDIO, al estar unas calles cercas yo pensaba en qué manera hacerlo, una manera en la que mi mamá no me viera sufrir, yo no quería que ella me viera con una soga en el cuello colgado, así que descarte esa manera, ¿Cortarme las venas?, Eso ya lo había echo, y no había funcionado, así que recordé una forma muy sencilla, y no tan mala. Pastillas, claro era una buena forma, pero, ¿Cuantas pastillas, y cuáles pastillas?, No lo sabía, pero daba igual, simplemente lo haría, así que al llegar a mi casa super mojado, yo me quite mi sudadera y la aventé a mí cama, escuché que estaba mi mamá, y me dijo algo, pero yo no sé que fue lo que me dijo, así que entre al baño, abrí la gaveta y tome unas pastillas, abrí el bote, lo abrí y puse unas cuantas en mi mano derecha, y me las aventé a la boca, yo comenzé a sentirme débil, y me desmaye, así es yo ya no se que es lo que sucedió después.
Al despertar estaba en un cuarto de hospital, me levanté de la cama, de inmediato la enfermera llegó y me dijo
No, no te levantes, quedarme acostado
–¿Que me hicieron?– le pregunté mientras veía el suero que estaba a mi lado
Un lavado de estómago, si tus padres te hubieran traído momentos después quizás estarías muerto– me dijo mientras me acomodaba mi almohada
Pero eso era lo que quería– a lo que la enfermera no me dijo nada, solo se quedó callada.
Y así fue como fue mi segundo intento de suicidio, lo que le contaré después, volveremos a después de Gerardo, lo que prosiguió de ese día, recuerden que está historia es después de la historia de Brandon, lamento confundirlos tanto, pero no tengo mucho tiempo, la policía debe de estar por llegar, pero terminaré de contar todo, todo estará bien, así que viene la historia de mi primer año de una siguiente etapa, que fue uno de los que más me marcó, marcas que hasta ahora llevo conmigo...

Diario de un chico suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora