Carta 2: a MaryAnn

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''Desde la cuna hasta la tumba''

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''Desde la cuna hasta la tumba''

Hemos sido inseparables desde el día que nací, somos amigas y familia. Ni la distancia nos separaba, porque eres la otra mitad de mi. Dos meses y medio y madres distintas es lo único que nos impidió nacer como hermanas; pero a pesar de todo eso es lo que eres y serás el resto de la vida para mi. 

Años atrás, cuando eramos apenas unas niñas, sin saber siquiera que eramos o que nos haríamos las mejores amigas y hermanas, la primera en partir fui yo, ¿lo recuerdas? me mude a la playa con mi madre y luego a una gran ciudad donde crecí con otros hermanos mayores, el papel que se supone cumplirías tu, te deje en aquel pueblo quieto, sin tu pequeña amiga, extrañándome cada vez más hasta el punto en el que de no haber sido por nuestras familias habríamos olvidado nuestras existencias la una de la otra. Eramos totalmente de mundos opuestos, yo crecí siendo una niña mimada en la ciudad y tu creciste como una niña de fuerza en un pequeño pueblo, pero a pesar de todas nuestras diferencias y los largos montes que nos separaban siempre quería volver a ti; luego, tu partiste aun mas lejos, no tanto como yo lo había hecho para aquel entonces, pero sin embargo teníamos nuestro lugar de encuentro; donde eramos felices.

No hay nada que ame mas que el hecho de estar contigo en aquel bonito lugar; un pequeño pueblo en medio de la nada, el lugar donde nacimos, donde nació nuestra amistad. 

Donde compartimos tantas aventuras y sonrisas, donde nuestras madres solían vestirnos como gemelas para una simple foto, donde me viste caer un millón de veces sin soltar una sola risa a manera de burla, donde nos dimos la espalda en varias oportunidades por discusiones de niñas, donde nos vimos crecer la una a la otra; a pesar de la distancia ese era el punto de encuentro y lo seguirá siendo hasta el final de nuestros días, es mi lugar favorito por ti y algunas razones mas.  

Disculpa si te he hecho a un lado en ciertas ocasiones, o si no he confiado lo suficiente en ti, pero fueron tantas veces en las que tuve miedo de decepcionarte, era inevitable; tu siempre has sido la mejor y la que me lleva por el camino del bien y no sabes lo mucho que te agradezco que  me hayas enseñado tantas cosas, hemos aprendido la una de la otra, como por ejemplo, nuestra frase ''cruel es bueno y eso no es malo'', eso nos ha ayudado a ser increíblemente fuertes.

A ti debo decirte que no hace falta que seas cruel, a veces es bueno que expreses tus sentimientos, a través de un mensaje, una llamada o en un encuentro cara a cara; porque no tienes idea de lo feliz que me hace ver o sentir una pizca de emoción o nerviosismo en tus palabras o en tu mirada.

Te amo incondicional.


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