Corazón de Cristal

Capitulo 9

Han pasado quince días desde que el doctor nos dio la noticia de que necesito un trasplante de corazón. Y aún no hay un donante. Quizá tome un poco mas de tiempo, pero ya no tengo más, el dolor empeora cada día, a veces no logro soportarlo; hasta el punto en el que pierdo la consciencia. Temo que un día decaiga y no despierte más; pero es para lo que todos se han preparado mentalmente.  

cada vez que he perdido la consciencia y vuelvo a despertar los veo a todos allí desesperados con lagrimas en los ojos, y ese es uno de esos momentos.

— Oh, has despertado — Suspira MaryAnn

— Podría acostumbrarme a que nos causes este tipo de sustos — Opina Danny

— Deberíamos estar preparados para todo — Dice Papá  

— Esperemos que despierte siempre hasta encontrar un donante — Opina León

— Estoy bien — Suspiro— ¿Saben? Agradezco mucho su presencia pero no hace falta que pasen aquí todo el día.  

 — Bien, entonces debemos turnarnos — Opino JC

No quiero que sigan en esto, noto el cansancio que traen todos, entran por esa puerta con una sonrisa, se acercan a mi y me abrazan durante minutos para luego dedicarme lo mejor de si mismos, como siempre.

Y aunque soy parte de sus vidas no quiero que dejen de hacer sus cosas por mi, de seguro tendrán mucho mas por hacer y desperdician sus días encerrados en estas cuatro paredes blancas, tratando de animarme, creando los recuerdos que en su momento no creamos. 

— Yo me quedare primero, pueden ir todos a descansar, pasare la noche aquí — Dijo JC

— ¿Estás seguro de eso? — Pregunto mi padre

— Si. 

Todos se acercan a mi para despedirse; me siento realmente bien cuando se acercan a mi y me abrazan muy pero muy fuerte, ninguno de ellos lo sabe pero la verdad es que los abrazos son mi parte favorita de los saludos y las despedidas.  

Cuando todos desaparecen por la puerta de la habitación miro detenidamente a JC

— Puedes irte, no hace falta que te quedes.

— ¿Y dejarte sola? No — Se niega rotundamente  

— ¿Por qué no? — Pregunto 

— Porque no y ya — Sentencio  

  — ¿Temes que muera en un par de horas? — Pregunto

— Sí, pero tu no morirás. 

Eso no puede saberlo.

— Destiny, ¿Puedes recordarme cual es tu mayor deseo?  

— Deseo que sean inmensamente felices.  

— ¿Sabes que me haría inmensamente feliz? — Pregunta y noto como se cristalizan sus ojos

Niego y el asiente...

— Donarte mi corazón; quizás no sea un corazón de cristal, pero es fuerte, muy fuerte, al igual que tu...

— JC no donarás tu corazón, no quiero vivir en un mundo incompleto — Digo y las lágrimas comienzan a acumularse en mis ojos 

Rompo en llanto pues se que con o sin mi consentimiento si resultamos compatibles él lo hará, me donará su corazón porque cuando algo se le mete en la cabeza nada lo hace cambiar de parecer. 

 — Ojala que seamos incompatibles — susurro

— Somos compatibles, ya hice todas las pruebas. 

— No se si pueda hacerlo...

No puedo continuar con mi vida sabiendo que el ha dado la suya por la mía.

— Prometo cumplir todos tus sueños — Sollozo 

— No prometas nada mas, tengo suficiente con tu primera promesa. 

— Jamas te dejaré.