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Comí algo antes de que me dieran el alta y de vomitar por supuesto. La comida del hospital era terriblemente asquerosa, pero ahora la había devorado como el más exquisto manjar.

No sabía cuántos días no volvería a probar bocado.

Tord conducía, Tom iba de copiloto y yo miraba mi reflejo en la ventana polarizada del auto.

"¿Qué le habían diagnosticado a Matt?" El noruego le susurró a Tom.

"Infección gastrointestinal."

"No es algo grave"

"De todas maneras, deberá volver para un par de chequeos" le comentó.

"¡Hey, Matt!" Alcé la vista "¿Quién dejó esas flores en tu habitación? Eran muy grandes y bonitas. No sabía que te gustaban los girasoles."

Cómo olvidar esa noche. Llenó dos papeleras con una docena de flores. Los doctores acudieron de inmediato, siempre profesionales, tomando muestras y chequeando  y las enfermeras limpiando, tomando signos vitales y medicandome hasta quedarme dormido.

En la mañana llegaron los muchachos. Tord, maravillado, tocó flores que una enfermera había encontrado en la basura, unos tres girasoles que no eran de temporada en perfecto estado.

"Una enfermera." Respondí simple y con una sonrisa en su dirección.

"Vaya, vaya."

"Si, aquella pelirroja que tanto le hablabas"

El extranjero río.

"Era igual a ti. ¿No son familiares? "

"No que yo sepa."

"Ahora tendré que acompañarte a ese hospital para verla más seguido " bromeó. Quizás.

"Si soy igual a ella. ¿No te basta con mirarme?"

Me dolió el pecho.

Y seguro que a Tom también.

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2019 ⏰

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[ Ephemeral ] MATTEDDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora