4

36 7 4
                                    

No les ha pasado ese momento en el que quieren solo llorar sin saber porque?

Pues a mi sí, y no es una linda experiencia.

Una y otra vez quize explotar en llanto sin saber porque, sin poder hacer nada, comenzé a odiar esos ataques de impotencia en los que solo quería llorar pero solo lo guardaba para , solo lo ocultaba con una simple sonrisa, -nada pasa, estoy bien- es tan fácil engañar.

Mis lágrimas se deslizaron una y otra vez sobre mis mejillas fundiéndose con la fina tela de mi almohada.

¿Realmente era yo todo lo que decían?

Había un pensamiento permanente en mi mente, nunca me abandonaba, era como si esa afilada navaja me tentara a darle fin de una vez a todo esto. Aún no se porque no lo hize, quizás por cobarde, no lo , solo que agradezco no haberlo hecho, si esa noche hubiera dado un fin a todo, les hubiera dado lo que tanto querían, pero yo no iba a rendirme, no lo hize, solo comenzé a ignorarles y a aislarme poco a poco, a construir una barrera a mi alrededor, una barrera que con el paso de los años muchos creyeron haber cruzado, pero, desde que esa barrera fue creada nadie se acerca siquiera a tocarla y mucho menos a destruirla. Desde que esa barrera me proteje ningún otro ataque de llanto o impotencia se presentó en . Desde ese momento supe que no era yo quien estaba mal sino ellos, en ese momento encontré la cura para todos mis males.

La soledad

Un momento de soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora