Capítulo 2

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Estaba a punto de salir por la puerta de la gran casa que Justin y yo siempre imaginábamos, lo que no imaginé, fue el tener que irme. - Unas manos me agarraron sacándome de mis pensamientos.

- ______ por favor, te lo pido no te vallas. perdóname!! -soltó con lágrimas en sus ojos.

- No, ya esto no tiene reparación y te pido que no hagas esto más difícil. - Dije muriéndome en mi interior.

Abrí la puerta y me dirigí a mi auto rogando que Justin no me siguiera, porque era capaz de convencerme a quedarme.

Al montar las maletas, miraba a Justin quien estaba en el marco de la puerta esperando a que me fuera.

No me tomó mucho tiempo organizar mis cosas en mi auto, eche un vistazo por última vez a la casa que algún día fue de Justin y mía. Y justo en el momento que me iba algo me detuvo:

- ¿______ estas bien?- dijo Jack, con un tono preocupado

- No, no lo estoy. ¿Pero tu que haces aqui?

- Estaba dando un paseo por las calles y asi fue como llegue aquí. -sonrió.

- ¿Quieres venir conmigo? En realidad necesito alguien con quien hablar.-no quería sonar necesitada pero creo que si me salió de esa manera.

- Esta bien, ¿a donde iremos?-caminó alrededor del auto y se adentró.

- A un café de aquí cerca- fingí una sonrisa.

En el camino no hablamos pero cuando llegamos al café que tanto quería, le conté todo a Jack. Lo de mis peleas con Justin, el divorcio, y la cachetada que me había dado.

- ¿Cómo ese infeliz se atrevió a pegarte? -preguntó con furia.

- Yo también me hago esa misma pregunta y por mas vueltas que le doy a mi mente, jamás le di motivos para que lo hiciera. Además ¿como se atrevió a pegarle a una mujer?-pronto saldría alguna lágrima y no quería eso.

- Es un completo idiota. -seguía anonadado

- En eso tienes razón. Oye! creo que ya es hora de volver a casa, es muy tarde.- cambie repentinamente de tema.

- No hay problema.

- ¿Quieres que te lleve a tu casa?

- No, gracias. Vivo aquí cerca.-sonrió -Gracias por el café pequeña- me tiró una guiñada.

Le sonreí al decirme pequeña. Eso fue algo extraño, al igual que lo de la guiñada.

Iba de camino a mi casa, pensando en todo lo de Justin, además tenía que decirle a mis padres lo del divorcio.

Llegue a mi casa, baje todas mis maletas y encontré a mis padres juntos en la sala, el momento perfecto.

- Que bueno que están juntos asi podré comunicarle algo a ambos.

- ¿Que pasa _____? ¿Esta todo bien? ¿Y esas maletas? - dijo mi padre preocupado.

- Si, Papá todo esta bien. De eso quería hablarles.-me senté justo en frente de ellos.

- Entonces habla, te escuchamos. - dice mi madre.

- Bueno, es que me divorciaré de Justin. Ya nada entre nosotros va bien y es por eso que decidí divorciarme. Hoy fui a buscar unas cosas a la casa y me pegó. No me quedaré en la casa por mucho tiempo, conseguiré un trabajo y un apartamento.

- ¿Quee? ¿Cómo que te pegó? Ahora mismo iré a ponerlo en su lugar. - Gritó mi padre enojado.

- No, papá ya déjalo así.-dije levantándome de mi lugar.

Una decisión (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora