Una decisión (EDITANDO)

Capítulo 3

El camino fue un poco largo, pero por fin ya habíamos llegado al restaurante.

Jack le dio la vuelta al auto y me abrió la puerta, agradecí por eso y luego la cerro, era todo un caballero.

El mesero, amablemente nos consiguió una mesa para dos. Realmente este restaurante era hermoso, este es al que tanto vienen mis padres para cerrar sus negocios.

- ¿Y que me dices? ¿Te gusta? - pregunto Jack con una sonrisa de lado a lado.

- Me encanta, es hermoso - dije recorriendo el lugar con mis ojos, aunque ya había estado aquí antes.

- Que bueno que te haya gustado.

- Bueno solo falta que la comida siga siendo excelente.-ambos nos hechamos a reír.

Nos sentamos en nuestro lugar. El me miraba fijamente y yo decidí apartar la vista para ver todo el lugar otra vez. Me sentía un poco incómoda con la mirada fija en mi rostro por parte de Jack.

El mesero nos trajo la cartilla para ordenar. Todo lo que estaba ahí se veía exquisito y eso hacía que no supiera decidirme a cual comida ordenaría. Jack se había decidido y sólo falto yo.

- Bueno pues tráigame este - dije señalándole la cartilla.

Esperaba que estuviera igual de rico que como se veía. El joven mesero fue a buscar lo pedido y Jack y yo aún seguíamos callados.

- Bueno y que ha pasado con Justin? -rompió el silencio.

- Pues hoy nos divorciamos completamente. - Fingí una sonrisa.

- ¿Tan rápido quedaron totalmente divorciados? - dijo dudoso.

- Si, lo que pasa es que Justin aceptó el trato y decidimos rápido a quien le pertenecía algunos bienes, lo cual hizo el procesos realmente rápido.

- Espero que te encuentres bien del todo.- sonrió.

Decidí no contestar. Cada vez que hablaba de este tema me sentía muy mal. Dejamos tirar nuestro amor al vacío y nada se podía hacer. No podía negar que aún lo amaba y hubiera deseado que fuera Justin en lugar de Jack en esta cena. Nosotros dos reconciliándonos por completo y ser felices como hace 3 años atrás.

En pocos minutos el mesero llegó con la comida. Se veía exquisita. Ambos nos deseamos buen provecho y comenzamos a comer. Esto no sólo se veía exquisito, sino que también lo estaba.

Mientras comíamos, hablábamos de cosas sin sentido y siempre que que Jack trataba de hacerme reír lo conseguía con una facilidad. Me encantaba estar con el y de tenerlo como amigo. Es una gran persona.

Terminamos de comer, Jack pagó la cuenta y nos fuimos. Nos dirigíamos a mi casa. El camino otra vez fue largo pero valió la pena venir hasta acá.

- ¿Estuvo rica tu comida? - preguntó

- Deliciosa, ¿y la tuya? - Sonreí

- Igual, me encanta ir a ese restaurante. Cada vez voy con mi madre, a ella también le encanta.

Le sonreí y seguimos rumbo a mi casa.

Llegamos a mi casa y como era de esperarse Jack se bajó, le dio la vuelta al auto y me abrió la puerta. Me dejó en la puerta de mi casa y no se fue hasta ver que había entrado. Eso si era ser un caballero.

Mi madre me esperaba con ansias de que le contará como la había pasado.

Terminé de contarle a mi madre a donde me había llevado Jack y me dirigí hacia mi habitación.