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Antes de entrar al carro de Iván, llegó Alejandro a detenerme; me forcejeó del brazo

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Antes de entrar al carro de Iván, llegó Alejandro a detenerme; me forcejeó del brazo.

-Y tu, ¿A dónde crees que ibas?.
-A la ciudad, acomodar mis cosas y todo lo del divorcio.
-No nos divorciaremos, pero si me haré cargo del niño y vivirá con nosotros en un futuro.
-No me hagas reír Alejandro, si; haste cargo del niño, pero yo no criare a un niño que ni siquiera es mío.-Le respondí con el ceño fruncido y molesta.

De repente se baja Iván del carro, no tengo ni la menor idea de para que sea.

-¿Puedes dejar ir a Danna?.-Iván le preguntó a Leo.
-¿Tu quién eres para "defenderla"?
-Su amante, me acosté con al día siguiente de su noche de bodas.

Que Iván dijera eso, no traía nada bueno; para que no pasara a mayores esta discusión decidí intervenir en todo esto.

-Haber, yo no me he acostado con nadie; como tú Alejandro. Pero pues tu decidiste todo esto, al enredarte con Tamara, y pues todo acto tiene consecuencia. Y la mejor opción a todo esto, es que nos divorciemos, para que así cada quien pueda vivir su vida, en paz y tranquilamente. Por eso, me voy; ya te llamaré para ver los detalles del divorcio.
-Danna, por favor perdóname; ya no volverá a pasar.
-¿Qué?, ¿El tener otro hijo con otra que no sea yo?.-Le respondí segura de mi desición.-No Alejandro, tu y yo nos separaremos y ya. Ahora, deja me marcho.

Me subí lentamente al carro de Iván, y el hizo lo mismo.
Ya estando en el camino de regreso, íbamos conversando Iván y yo.

-¿Por qué admitiste que nos acostamos tu y yo?.-Preguntó Iván confundido.
-Porque todo habría salido peor. Pero pues lo que cuenta es que el habernos acostado tu y yo, me haya encantado, ¿No?.-Lo besé en la mejilla.
-Si, eso cuenta y mucho.-Respondió acariciando una de mis piernas.

Esto de estar casi "soltera-divorciada" esta muy bien, y que yo puedo acostarme con quien quisiera y a la hora que quisiera, sin tener que darle explicaciones a nadie.
(...)

Muy de repente abro los ojos y me doy cuenta que ya estamos a medio camino, en ese momento; suena mi celular, y lo saco del bolsillo para ver que notificación me llegó.
Cuando me fijé, era un mensaje de un número desconocido.

Desconocido
Hola Danna, quiero decirte; que tu también me hiciste sentir muy bien, y que eres una excelente mujer en la cama. Me gustaría que se repitiera lo nuestro.
Algún día te visitaré, y te haré mía, a mi estilo.

~Leonardo.

Al principio, me había asustado mucho, por quien me había escrito de esa forma. Pero al terminar de leer el mensaje, se me plantó una sonrisa en el rostro.

-¿Por qué tan contenta?, ¿Quién es?, ¿Un admirador secreto?.-Preguntó Iván con un poco de ironía.
-Es mi madre, que me visitará unos días. Y eso me pone muy contenta.
-¿Cuándo conoceré a mi futura suegra?.
-¿Perdona?, Iván, ahora es el momento menos indicado para iniciar una relación contigo.
Pero si irás a conocer a mi mamá.
-Eso espero. Ya mero llegamos, ¿Qué vas a querer hacer cuando lleguemos?.
-Voy a recoger todas mis cosas de mi ex-casa, y las llevaré a casa de mi mamá. Y ahí, me quedaré hasta que pueda conseguir un buen trabajo y un departamento para mi sola.-Le expliqué, para que no fuera pensar que lo primero que quiero hacer llegando, es acostarme con él.
(...)

Llegamos a la que pronto sería mi ex-casa.

-Iván, para que me sirvas de otra cosa. Ven y ayúdame a empacar todo.

Ingresé a la casa y fui directo a mi habitación.
Saqué la mayoría de mi ropa y la empecé a guardar en mi maleta; también guarde una que otra sábana, un par de zapatos, y me fui a casa de mi mamá.
Iván me ayudó mucho, dejando la casa limpia y todo en su orden.

-Iván, ya es hora de irnos a casa de mi madre.
-¿Y si le dejamos un recuerdo en la cama al estúpido de Alejandro?.
-No, hoy no. Mi mamá me está esperando.
-¿Ni por venganza a Alejandro?.-Pregunta, bajando su mano por mi abdomen para poder entrar a mi feminidad.

Sólo bastó, que introdujera dos dedos en mi. Para ya estar necesitada de el.

Iván, me volteo hacia el; me dio un beso, y ese beso se fue intensificando más y más. Pero el no dejaba de mover sus dedos en círculos, metiendolos y sacandalos; mientras yo, desabrochaba su camisa. Su pantalón lo tiré de un jalón, junto con sus boxer.
Después el, bajó el short que llevaba puesto; solamente me dejó en bragas, ya que la blusa que llevaba puesta, era un poco transparentosa.

En el momento del acto, se escuchó que alguien estaba tocando la puerta.

-¡Danna, abreme por favor!, ¡Tenemos que hablar!.-Gritó tras la puerta Alejandro.

Iván y yo nos vestimos rápido, yo me cepillé el cabello, con mi peine de emergencia; y fuí directo a abrirle a Alejandro.

-¿Qué haces?.-Pregunta Alejandro entrando muy furioso.
-Me voy de "nuestra casa", porque como ya te lo repetí, nos separaremos.
-Tú no me vas a dejar Danna.
-Pues ya lo estoy haciendo.
A parte, ¿Cómo llegaste tan rápido?.
-Cuando me enteré que te habías marchado, luego luego agarré el auto y arranque hacia la ciudad.
-Bueno, yo ya me voy, te dejo las llaves de tu casa.-Le digo a Alejandro mientras le dejo las llaves sobre la mesa.

Salí de la casa de Alejandro y me subí al coche de Iván; el cual no dijo nada por la "discusión" que tuvimos Alejandro y yo.
La di la dirección a Iván para que me llevara con mi madre; por fortuna se había cambiado un poco lejos y nadie sabía la dirección más que yo.

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