REMENDANDO ERRORES

EDUCANDO...parte 2

Suspiro mientras terminaba su presentación y tomaba su lugar al lado de un grupo de hombres quienes reían mientras bebían sake y hacían bromas.

- ¿así que eres novata? –

La mirada de uno de ellos se volvió a su persona mientras los demás callaban.

-sólo un poco, espero cuiden bien de mí-

Compuso su mejor sonrisa dejando embalsamados a los demás, minutos después estos siguieron en sus asuntos.

Regreso a su Okiya entrada la madrugada con cuidado se quito todo mientras se tiraba sobre el tatami aquello había sido agotador, pero fue tranquilo, el grupo al que fue asignado no era tan importante como los que atendía Haru pero sabía de sobra que necesitaba ascender para tener un buen contacto.

-tranquilo solo ha sido la primera noche-

Haru acariciaba su cabello mientras empezaba a quedarse dormido, el chico sonreía acostándose al lado del más alto mientras ambos dormían, la mañana llego y con ello las actividades diarias de la okiya, el joven príncipe fue arrancado de su sueño para ayudar en la casa.

Los meses pasaron mientras su ascenso se hacia de forma exponencial, poco a poco empezaba a acompañar a Haru a eventos importantes y a darse a conocer entre los mejores Danna en este tiempo Thor había ido una o dos veces a visitarles, trayendo consigo regalos, los cuales recibió con una sonrisa falsa por supuesto pero que complació al rubio.

-sabes que no puedo, tengo Danna-

Sonreía mientras servía más sake en la copa del ministro de defensa, un hombre atractivo de 30 y tantos quien se había convertido en su cliente más frecuente y que parecía enamorado de él.

-por favor Midori-

-esta bien, sígueme-

Sonreía ya que había logrado su objetivo Haru lo vio con un deje de desaprobación y él contesto con una mirada tranquilizadora; guió al hombre hasta una habitación más privada mientras el hombre sonreía bobamente.

-pero necesito un favor señor ministro-

Movía su cuerpo de forma coqueta haciendo que el sujeto solo afirmara con la cabeza.

-necesito que le pidas a la dueña de mi Okiya algo de sake de su receta secreta; si le la traes...todo esto será tuyo-

Para hacer énfasis en sus palabras se descubrió un hombro y exhibió una de sus piernas logrando que el sujeto sangrara por la nariz para después desmayarse.

-espero lo recuerdes al despertar-

Sonrió mientras caminaba hacia la ventana y arrojaba un frasco con un somnífero había vaciado aquel liquido en el sake del ministro, se acomodo la ropa y salió de ahí justo cuando Haru iba a tocar.

-el ministro esta dormido-

El chico lo miro corroborando sus palabras el ver por encima de su hombro, aunque no muy confiado asintió.

-no te pongas en peligro Midori-

-no lo haré-

Bajo la cabeza mientras se retiraba, no era la primera vez que el chico le reprendía sobre su coqueteo descarado, pero era necesario para ascender rápidamente, además no había roto las reglas de la Okiya. Suspiro mientras empezaba la otra parte de su plan una vez obtenido el brebaje debía convencer a Thor de regresar a Asgard.

La mañana llego con toda normalidad mientras desayunaban de forma tranquila Haru llego corriendo en sus manos llevaba un periódico donde se mencionaba que el ministerio de Japón quería ponerle fin a las Okiya esa misma semana.