★Capítulo 3

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Audrey Moore

Un sonrisa maliciosa se curva en mis labios, la anciana me mira curiosa y no digo nada. Lo único que puedo percibir es mi respiración agitada debido a tanta emoción.

—Cariño, ¿estás bien? —pregunta sacándome de mis pensamientos.

—Sí, sí. Estoy bien —digo algo aturdida.

Pero, algo llega a mi cabeza de repente,¿quién es esta anciana? Jamás la escribí en mi libro.

—Acompañame —musita.

Asiento con la cabeza, me toma del bazo y caminamos rápidamente. Su agarre se aprieta provocándome un fuerte dolor. Con su otra mano sostiene su bastón.

—¿Quién eres? —pregunto safandome de su agarrre.

—Rose Basso —responde y mi boca se abre en shock.

Rose Basso. El nombre se reproduce en mi cabeza.

Ella será —más adelante— la villana con la que pelearé. Pero después se volverá mi ayudante. ¿Qué diablos pretende vistiéndose así? Es extraño.
El camino transcurre en un tenso silencio, ¿ella lo sabrá todo? Retiro ese pensamiento de mi cabeza. Unos minutos después llegamos al lugar. Suelto u bufido y pregunto:

—¿Qué hacemos aquí?

—Hay que entrar —responde sin más.

—¡No! —grito —¿Qué pretende señora Basso?

—Entra —ordena.

Niego.

—No... Yo no entrare ahí sino me dices qué quieres de mí —musito.

—Adentro —insiste pero me retengo una vez más —. Tienes que entrar Audrey Moore, o... Prefieres qué te llamé Lily Kennedy —Una sonrisa de mal gusto se forma en sus labios y me estremezco.

Sin respuestas de mí.

—Lo se todo —prosigue —. Sé de tu libro, sé todo lo que yo haré; pero no pienso hacerlo ¿sabes? Yo quiero este mundo sólo para mí. Seremos enemigas cariño. ¿Para qué esperar más? Tu querido libro se volteo.

—¿Qué dices? —agrego.

—Veo que no entiendes —musita.

—No, dime, ¿qué significa eso?

En un lento parpadeo ella vuelve a su cuerpo. Es una hermosa mujer: rubia, con hermosos ojos azul celeste. Cabello largo rubio. Sus labios son de un rojo extraordinario. Su atuento está compuesto por un vestido plateado pegado que resalta sus curvas, unas botas de tacón negras y unas joyas, al parecer muy caras.

Villana ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora