★Capítulo 4

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Audrey Moore

Me estremenzco y su extraordinario olor a frutas invade mis fosas nasales. No Lily, yo soy; o seré más poderosa que ella. Su sonrisa maliciosa jamás se borra, mi pongo firme, deseando que así fuera. Pongo mis manos en mi cintura. Estoy siendo ridícula, pero es peor con este vestido rosado.

-Y bien, ¿qué piensas al respecto? -pregunta, no respondo -. Perfecto, te daré dos opciones, una: unete conmigo y dos: pelearemos, y queda claro que morirás. ¿Cuál eliges?

-¿Por qué quieres que me una a ti si... Según tú, yo no soy fuerte. Es porque lo soy, ¿no? -digo con la frente en alto.

-Buen punto -agrega. Niega con la cabeza -. No, estás soñando querida, simplemente YO te podría ayudar a serlo -masculla y cuando dice el pronombre yo sube el tono.

-Te diré algo, y espero que te quede claro -Doy un
paso invadiendo su privacidad -. No me uniré a ti, y no seré yo quién muera -Sin esperar respuestas de ella me largo.

Estúpida engreída. No puedo esperar a matarte, pero primero te torturaré, pues muerta no se sufre. Sonrió ante ese suculento pensamiento. La Luna ya está saliendo y el Sol se está escondiendo. El frío me invade una vez más pero no me importa en absoluto, al contrario se siente bien. Una figura aparece en mi camino, cuando me encuentro con sus ojos me ruborizo.

Es alto, guapo, ojos aules y como se puede ver: músculoso. No recuerdo haberlo agregado a mi historia, ¿qué demonios está pasando? Se acerca más a mi, cortandome la respiración, sus ojos azules se dirigen a mi boca y me quedo helada cuando él junta su boca a la mía.

Dudo un momento pero asiento el beso.

Su lengua explora cada rincón de mi boca. La entrelaza con la mía. ¿Quién es este sujeto? No lo sé, pero me encanta. Cierro mis ojos cuando el aprieta mis nalgas y gimo.

-¿Cómo te llamas? -preguto entre besos.

-Ray Petsch -responde cuando nos apartamos.

Mi labio está hinchado debido al largo beso. Le sonrió y lo miro a través de mis pestañas. Es súper atractivo.

-Besame más -suplico.

Asiente y me lo hace saber cuando su labio vuelve a impactar con los míos. Me toma de brazos y enrolla mis piernas en su cadera. Este sujeto me fascina. Unos segundos después estamos en el suelo, él arriba de mí, besándonos apasionadamente.

El agua de lago ruje.

-¿Audrey? -Nos separamos y sin verlo sé quien es, ruedo los ojos cuando lo veo.

Villana ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora