KakaNaru. ~Tu Me Haces Sentir Aliviado~

El verdadero Yo!

Llevaban un día de camino, Naruto realmente iba mareado, y es que Que Gai-sensei no dejaba de parlotear ni un tan dolo segundo, o eso piensa el rubio. La verdad es que no estaba lejos de la verdad, desde un principio todos sabían que llevar a la bestia verde de Konoha en su grupo de protección de Naruto, iba a ser un completo dolor de cabeza, y es que aquel extraño ninja que viste con aquel extraño atuendo verde de medias no deja de hablar del espíritu de la juventud y otro montón de cosas sin sentido, que lejos de verse bien lo hacían verse realmente ridículo. No es que no les cayera bien aquel ninja extrovertido, pero tanto hablar de lo mismo en verdad que molesta, pero ninguno de los presentes se atrevían a decirle algo al maestro del Taijutsu.

"Cejotas-encrespadas-sensei" dijo Naruto ya un poco irritado por toda la palabrería que llevaba el mencionado. Después de haberlo llamado de aquella forma, Gai volteo hacia Naruto. Los demás solamente observaron sorprendidos el cambio de humor en el rubio.

"Ohh, mi Naruto-kun, dime, ¿la llama de la juventud esta ardiendo en ti ahora? ¿Cierto?" dijo con la mayor ingenuidad posible, y es que Gai no era capaz de notar la clara irritación del oji-azul.

"Necesito descansar un poco y tengo hambre, hagamos una Fogata, usted busca la leña y yo la enciendo ¿si?" dijo simulando un sonrisa.

"Claro Naruto-kun, las llamas de la juventud corre por mis venas" lo último lo dijo gritando, ya que había salido como alma que se lo lleva el diablo a buscar la dichosa leña.

"Eres malo Naruto" dijo Yamato soltando una risita.

"Ya no lo soportaba, ¡Ya vengó hasta mareado!" dijo el rubio acomodandose bajo la sombra de un árbol. "Solo Descansemos un rato, luego continuamos, debemos darnos prisa, ¿cierto?"

"Claro, solo esperaremos a Gai-sensei y luego partimos" dijo esta vez Aoba. Los tres se quedaron allí en un muy cómodo silencio, uno que no habían tenido desde que salieron de Konoha. Luego de unos 15 minutos, se podía escuchar el gran bullicio que traía el ninja de cejas grandes.

"Allí viene" dijeron los tres al unisono.

"Gai-sensei ya es hora de irnos" dijo Naruto.

Luego de eso los tres comenzaron a ir mas rápido, pues debían llegar esa misma tarde al puerto, donde los llevarían a la "Isla Paradisíaca".

"Es aquí" anunció Yamato.

"En donde iremos" preguntó el rubio. Vio un enorme y lujoso barco frente a ellos y el rubio no pudo evitar emocionarse al pensar que irían en ese.

"Allí" apuntó Yamato a un barco que estaba a un lado, haciendo que Naruto caiga de su muy elevada nube y se de un buen golpe en el suelo. No puedo evitar decepcionarse, ciertamente era espacioso, pero muy sencillo. Yamato soltó una risita al ver el rostro de desilusión del rubio.

Todos entraron al barco, donde pasarían cinco largos días en mar abierto hasta llegar a su destino.

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Mientras tanto, todas las aldeas estaban reunidas, formado cada tropa para el campo de batalla. Para algunos fue difícil aceptar dicha alianza, pues aún habían diferencias entre cada ninja de las distintas aldeas.

La preparación de guerra iba desde hacer un inventario de todo el armamento ninja que tienen las aldeas y si este no es suficiente se hacen los pedidos, hasta hacer las mejores estrategias para así poder asegurar la batalla.

El líder supremo de la alianza shinobi es el tercer Raikage, su mano derecha es la Quinta Hokage.

Kakashi era uno de los que estaba en una reunión, donde estaban reunidos todos los cuerpos de inteligencia de cada aldea, pues Kakashi iba a ser el líder de la tercera división de la alianza.