Amor en espiral

ENTRENAMIENTO

Izuku seguía sorprendido por lo que su compañera le acababa de revelar. Ella era la hermanita de la heroína dragón.

Mientras tanto, Nejire se acomodaba su alborotado cabello.

-Bien - habló confiada y alegre Nejire tras arreglarse el cabello -, vamos.

Luego empezó a caminar hacia el edificio frente a ella; sin embargo se detuvo en seco cuando se percató de que el peliverde estaba congelado atrás de ella.

La peliazúl regresó y lo agarró de la mano para alar de él hacia adentro del edificio.

En cuanto Izuku sintió la mano de Nejire tocar la suya, reaccionó y se sonrojó un poco de las mejillas.

Al entrar, como si de su casa se tratase, Nejire guió a Midoriya a unas escaleras que llegaban a un piso inferior que tenía una espacio realmente grande.

Izuku estaba más que asombrado ante tal lugar de entrenamiento.

-¿Y? - habló su compañera para sacarlo de su estupor -. ¿Qué te parece?

-E... - en la cara de Izuku una sonrisa de emoción se formó - ¡Es increíble!

Nejire sonrió muy contenta y complacida ante tal respuesta y expresión.

-¿Trajiste ropa para entrenar? - preguntó la senpai con cara curiosa.

-¿Eh? - Izuku estaba sorprendido -. Sólo traigo un pans y esta ropa - respondió sintiéndose un tanto fuera de lugar por su falta de precaución.

-Bueno, tendrás que entrenar sin playera - dijo medio burlona la de ojos grandes -. Los vestuarios están por allá - dijo apuntando a una esquina.

-Entiendo. Ahora vuelvo - dijo mientras se encaminaba al lugar señalado.

Nejire se dirigió a la esquina contraria, donde estaba el vestidor de mujeres.

Luego de cinco minutos, Deku había salido del vestuario/baño con un pans de color negro con franjas blancas, al llegar al centro se puso a estirar y hacer ejercicios de calentamiento.

Después de otros cinco minutos, Nejire salió del baño. Ella usaba un ajustado top blanco y un mini short que le enmarcaba el trasero y se volvía levemente más firme de lo que ya era.

Su abdomen se miraba bien, y sus piernas no tenían comparación alguna. Su cabellera iba atada en una gruesa y larga trenza. Era una diosa entre viles mortales.

-¿Listo? - preguntó llamando la atención del peliverde que estaba estirando las piernas (al estilo Goku).

Izuku iba alzando la cabeza cuando se encontró con la impactante imagen de su senpai y se quedó boquiabierto.

Nejire se rió ante su curiosa expresión de sorpresa.

-Deberías cerrar la boca - comentó en forma de burla -, se te va meter la mosca.

Izuku cerró la boca y sonrió un tanto apenado.

-Es que al verte me quedé sin palabras - contestó sin basilar ni dudar.

Nejire se rió ante tal cumplido, aunque rápidamente se puso seria pero alegre, como siempre.

-Bien, Midoriya-kun; necesito que me expliques un poco de tu Kosei - dijo la ojiazúl, ante lo que Izuku tragó duro.

-Bueno... - Izuku rebuscaba la mejor manera de como decirlo sin tener que entrar en detalles - ¿Cómo decirlo?... Bueno, en resumidas cuentas, es una energía que aumenta mis capacidades físicas, pero si sobrepaso el límite de mi cuerpo sufriré las consecuencias - explicó evitando dar datos que pusieran en peligro su secreto.