Capítulo 10

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Se había quedado hablando muy poco tiempo con García, sentía ganas de ir a dormir y descansar, fue marcado por su alfa, lo cual era comprensible debido al poco tiempo que llevaba de eso. Así que se despidió y fue a casa de Luke en donde se sentía a salvo gracias al aroma de su pareja, los cuidados de este y la hermosa compañía de Roxy. 

Llegar y tras pagar su taxi, entró tranquilamente al lugar, reviso que todo estuviera en orden, cerró muy bien puertas y ventanas, aunque ya lo había hecho no estaba de más revisar, buscar a Roxy a la cual mimo y alimento. 

  — Eres una hermosa chica—  acarició su pelaje mientras comía y la dejo en paz al poco tiempo para ir a lavar sus manos, no tenía apetito alguno así que fue a la parte de arriba.

Luke tenía un buen botiquín básico y varias cosas para dolor muscular, hematomas, cortaduras, quemaduras o cualquier accidente que pudiera imposibilitar su movimiento, más que nada huertos y vendas, acostumbraba a correr con Roxy, lo cual era plenamente comprensible. 

Se quitó su playera y fue a mirarse al espejo, no pudo evitar sonreír ligeramente al ver la marca de Luke, además de mordidas y algunos chupetones por varios lugares de su cuerpo, se sentía feliz de tan pasional noche y de poder estar al fin con aquel que amaba. Su vientre llevaba un crecimiento correcto, por lo que llevaba asumía que no iba a crecer de sobre manera, cosa que agradece, no quería ser una carga, tendría un tamaño adecuado para su crecimiento y para que no se le dificulten muchas actividades. 

 Quitó su gasa que ya tenía varías marcas de sangre, la herida era bastante profunda, pero iba bastante bien. Tiro el pedazo de tela a la basura y reviso no tener ninguna infección o algo que indicara que estaba mal, Luke no necesitaba mucho cuidado, por lo que podía esperar a curar su espalda cuando pudiera regresar con él terminando el trabajo. Seguía sangrando un poco por lo que se agacho un poco sobre el lavabo para lavar su marca y que todo siguiera bien, cuando se levantó cerrando la llave para tomar una toalla y secar el agua y rastros de sangre en su  cuerpo se congeló al sentir como alguien le tomaba fuertemente del cabello y uno de sus brazos empujándolo contra el mismo mueble.

Spencer jadeo aterrado e intentó moverse, liberarse, arañar, golpear o lo que pudiera a su captor, pero no fue posible. No podía ni girar su cabeza, se mantenía en una posición bastante incómoda para el.

  — Intenta levantarte y te golpearas contra el grifo—  escucho de la voz de su atacante, apenas caía en cuenta que estaba con la cabeza casi metida en el lavabo, vio un pedazo de seda negra deslizarse por su rostro hasta ser atado firmemente cegado hasta nuevo aviso. 

  — P-Por favor, no tienes porque hacer esto—  suplico mientras dejaba de tensar su cuerpo notando como mientras más se resistía más presión ejercía sobre el.

  — No hables, no tienes derecho a hacerlo, ahora recibe tu castigo y déjate hacer, se el maldito pasivo que eres o tu futuro hijo sufrirá las consecuencias—  aquel hombre presionó con algo afilado en su vientre  sin hacerle ningún corte... aún — Matarte sería algo demasiado gentil para ti, solo sería un pequeño corte y todo saldrá, aunque también podría golpearte hasta provocar un aborto y que parezca culpa de tu estupidez, tirarte por las escaleras cuantas veces sea necesario— 

Spencer solo apretó sus puños con fuerza y ahogó todas ganas de llorar, mordió su labio con impotencia y se dejó llevar fuera del cuarto de baño. Sentir como sus manos eran atadas con tela del mismo estilo uniendo un antebrazo con el otro tanto como fue posible, podía tocar sus propios codos. Se dejó atar e intentaba hacer oídos sordos a tantas aberraciones dichas hacia su persona. Dejarse recostar en la cama que aún tenía el aroma de Luke, tensarse al sentir las manos de su captor acariciar su cabello, deslizar su mano hasta su rostro y tomar delicadamente sus mejillas para ser besado. Cerró su boca y apretó sus labios tanto como pudo hasta ser golpeado y aún así resistirse a eso. Por más que le golpeara el rostro y el cuerpo no cedería a ello. 

Rescatando a un genioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora