Salí de casa muy deprisa para no llegar tarde. Giré la cabeza hacia los lados y ví a un rojo con un pistola en la mano. Después le seguían los demás, acompañados de un monitor que vestía con ropa oscura y gafas negras.Me asusté y a la vez me puse nerviosa.
Me imaginé la idea de estar con ellos, me enseñarían muchas cosas y me defendería muy bien en la gran batalla.
Pero eso no era suficiente, tenía que ganar.
A la izquierda ví a una chica de pelo rosa, supuse que era de las pistoleras porque eran las tres únicas chicas que tenían dieciséis años y les tocaba participar en la gran batalla.
No vi a nadie más así que pensé que llegaba tarde.
Eché a correr hasta que llegué a una puerta gigante de metal.
Di dos toques a la puerta con esperanza de que me abrieran, pero no pasó absolutamente nada.
Golpeé la puerta cada vez mas fuerte hasta que me dio un ataque de pánico.
¿Que haría si me quedara sin un grupo?
Miles de preguntas invadían mi mente y yo cada vez estaba más nerviosa.
Miré a los lados, no había nadie en la calle salvo una mirilla de metal a la derecha.
-Abrirme por favor. -mi voz se convirtió en un llanto.
Oí un ruido de engranajes chirriando, como si no se hubieran engrasado desde hace años.
La puerta se abrió y apareció un hombre bajito.
-Bienvenida a la elección, te deseo mucha suerte. -lanzó una risa maléfica mientras me cedía el paso con las manos.
Miré hacia atrás y aquel señor ya no estaba. Un poco extrañada decidí seguir hacia delante.
Entré en un salón gigante con millones de personas sentadas en las gradas que habían venido de cualquier parte del mundo.
A medida que me iba acercando iba perfeccionando mi rumor de quien estaba sentada en la quinta fila la tercer butaca empezando por la derecha.
Mi madre.
Sentí un escalofrío al pensar que millones de personas me verían -en especial mi madre- y aún no había elegido ningún grupo en el que estar.
Me senté tranquilamente junto a las personas que tenían dieciséis años y les tocaban elegir.
Entonces, detrás mío empezó a mover mi butaca arriba y abajo. Giré la cabeza enfadada y vi a Anna, Susan, Megan, Flora, Irene, Paula, Carla, Alina y Sasha que me miraban con cara divertida.
No había nada que me alegrase más que estar con mis amigas en la elección pese a que sabía que alguna de nosotras moriría.
La ceremonia empezó a la hora esperada, ni un minuto más ni uno menos.
-Bienvenidos, -al ver que no le hacíamos caso se aclaró la garganta muy fuerte- bienvenidos a la ceremonia de la elección 2014. Dejad que os diga las reglas: diré vuestro nombre de uno en uno y vendréis hasta aquí y echareis una gota de sangre en el cartucho de tinta del boli. Cuando os hayais decidido apuntareis vuestro nombre junto al grupo elegido. ¿Entendido?
Todos dijeron que si menos yo, que seguía pensando en que elegir.
-Empezamos, Natalie Demon presentese.
Se levantó, cogió un cuchillo y se hizo una pequeña raja. Cogió el boli tal como lo había dicho y al mezclarse la sangre con la tinta empezó a escribir en el grupo de los supervivientes. Nada más terminar salió corriendo sin ni siquiera mirar a nadie del publico.
Yo la entendía perfectamente, no sabias si verdaderamente te va a aceptar tu familia, pero tambien era muy duro no decirles nada, porque podía ser la ultima ocasión de verles.
Miles de personas aplaudieron para dar paso al siguiente.
-David Casfield -continuó diciendo con acento ingles.
El que tenía al lado se levantó con una lagrima en los ojos. Era musculoso y muy atlético, de modo que me resultaba raro que estuviera llorando.
Repitió el proceso, pero esta vez escribió su nombre en el grupo de los rojos.
Supervivientes, rojos, pistoleras, supervivientes, cuentos de hadas, superheroes, rojos... Ya había ido mucha gente, y aún no me había tocado.
Solo quedabamos, mi amiga Susan, Irene, un chico que no conocía de nada y yo.
-___.
-¿Qué? ¿Ha dicho mi nombre? -dije gritando.
Los que quedaban en las butacas asintieron así que corrí como una loca para no hacerle esperar.
"Pistoleras. Chicas. Un objetivo. Yo."
Cogí el cuchillo decidida y me hice una pequeña raja. Eché la sangre en el cartucho de tinta, cerré los ojos y dejé la mente en blanco escribiendo mi nombre en el grupo de los personajes de cuentos de hadas.
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Este libro es una adaptación a divergente de Veronica Roth. Pero la historia va a ser completamente diferente. Gracias por seguir leyendo, esto es solo el principio, prometo que los próximos capítulos serán mejores ;)
-PLUS-
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OPERACION COBRA. (OUAT, Auryn, 1D, 5SOS, Swtc... Y tú )
Hayran KurguBruma es una ciudad de tan sólo 30 habitantes. Está dividida en cinco grandes grupos: los superheroes, los supervivientes, los rojos, los personajes de los cuentos de hadas y las pistoleras. Durante su vida, no pueden dirigir la palabra a los de los...