¿Oye, Pelirosa? (SasuSaku)

Capítulo 31. Epílogo.

Me encuentro en mi casa, sentado en mi mesa observando como a cambiado mi vida, hace trece años yo un empresario multimillonario que solo quería disfrutar del dinero y de las mujeres, sin ataduras estuve con muchas mujeres que ni al caso pero ahora eso ya no existe en mi vida. Soy padre y esposo de una hermosa familia, mi familia. He trabajado mucho para tener lo que tengo ahora y que a mis hijos no les falte nunca nada. Mi esposa es feliz y yo aún más por tenerlas. Son mi vida entera y nadie podrá quitármelo. Miro tan entretenido a mi esposa que ella se sonroja, su cuerpo ha cambiado y yo estoy fascinado por los resultados de los embarazos, sus caderas anchas y su enorme trasero son mi fascinación. Sus senos me vuelven loco y ni hablar de las piernas largas que tiene. Sus labios que me invitan a besarla siempre y esos ojos verdes que me miran con amor. Deseo tenerla en nuestra habitación para hacerla gritar y que ella vea quien es su hombre pero ahora no puedo por que estamos compartiendo el desayuno de los sábado en familia. Observo como Sasumi con sus quince años a crecido mucho. Es toda una mujer aunque me duela decirlo siento que la vida pasó tan rápido y que quisiera que ella volviera a ser una niña que quería jugar conmigo. Sus cabellos negros tan parecidos a los míos me alegra, nadie dudaría que no es mi hija, sus ojos verdes son idénticos a los de su madre. Es mi niña preciosa. Ella está comiendo pero no quita la vista del teléfono móvil y yo como la autoridad que soy le indicó que como primero y luego revise el móvil pero ella rueda los ojos y ya se acabó la paz. Su comportamiento está cambiando ya no es esa dulce niña y me preocupa.
Sakumi, mi hija menor de doce años es tan opuesta a su hermana que me sorprende, sus cabellos rosas y sus ojos negros son unos rasgos muy difíciles de obviar. Son nuestras hijas, y como sabrán tengo una colección de pistolas en mi armario para mostrárselas a cualquier miserable que quiera hacer el gracioso conmigo. Mis hijas y mi esposa son lo más sangrado de mi vida y eso nadie lo cambiará.
El famoso Sasuke Uchiha es un hombre casado y con hijas y es Feliz.
—Hija, por favor come y luego utilizas el móvil— mi esposa siempre tan amable.
—Un momento mamá — es segunda vez que le dice eso a Sakura y ella no la reprende y eso me está poniendo de los nervios. No soy estricto ni un ogro en la casa pero la adolescencia está poniendo a esta niña de lo peor.
—Sasumi tu madre te ha dicho algo, haz caso o te quito el móvil tu decides— suelto un poco más serio. Ella no hará lo que le de la gana.
—Contentos— dice lanzando el móvil en la mesa, mi respiración cambia y juro que quiero matarla pero me relajo cuando Sakura le dice cuatro cosas bien dichas y yo solo asisto confirmado su amenaza.
—Hermana, deberías de hacer más caso.
—Callate Sakumi.
—No le hables así a tu hermana, Sasumi o te castigaré— chilla mi mujer histérica. El desayuno se convierte en un caos y yo soy quien tiene que meterse en el medio, soy  loca único hombre con tres mujeres que están locas y yo lo que quiero es salir corriendo. Estas niñas me tienen loco y no se que hacer pero ni modo solo puedo amarlas.
—Papá, mamá debo decirles algo importante— miro a Sasumi y no se en que momento creció tanto.
—Hanami y yo iré a un concierto el viernes— dice mi hija mayor como si ella tuviera permiso de ir. La hija de mi hermano Naruto también está pasando por la adolescencia y nosotros solo hacemos lo que muestra esposa quiera.
—Tu no haz pedido permiso.
—Mamá, es el último concierto. Es mi banda favorita y queremos ir.
— mi esposa y mi hija se ensañan en una conversación sobre el respeto y las cosas y yo fijo mi atención en mi pequeña.
—Papá, Inojin es un abusador. Quiere que yo sea su novia— el hijo de Ino y mi primo Sai será al primero que mate.
—Pues no será novia de nadie por que nunca tendrás novio, ¿verdad hija?
—Cierto papi— su inocencia me deja enamorado y yo sigo hablando con ella hasta que mi hija mayor y mi esposa de abrazan.
Somos una familia un poco loca pero que se ama con locura como cualquier otra. Mi esposa me hace ojitos cuando las niñas se van a cambiar a sus cuartos para irnos de paseo y yo capto la señal rápidamente en un segundo estoy desnudo en la habitación esperando que ella llegue.
Mi esposa entra al cuarto y yo me emociono al doble, me mira con una ceja alzada y yo hago lo mismo.
—La señal era comer todo nosotros solos millas niñas se cambian Sasuke, no que me esperaras desnudo— su comentario hace que me sonroje y busco algo para taparme. Ella rie y se lanza a mis brazos— es broma, hazme el amor como hace rato.
—Sakura deberías de saber ya que jugar conmigo no sirve— ella mira mi miembro emocionado y lo agarra con sus delicadas manos.
—Tu no deberías de ponerte así con tanta facilidad esposo mío— como era obvio tuve que enseñarle modales a mi esposa o mejor dicho a mi pequeña seductora por que es un rebelde como sus hijas. Sin tiempo que perder la puse en posición de perrito para mostrar mi capacidad para hacerla perder el sentido. Nuestros cuerpos se rinden el uno por el otro y yo me dejo hacer. La penetro y es lo mas maravilloso del mundo, gemimos como unos locos enamorados, las estocadas son fuertes y rápidas hasta que grita y acaba con un orgasmo desgarrador. Joder yo aún no termino así que le halo el cabello y le doy con todas mis fuerzas. Mi pene late y me corro dentro de mi esposa con un alarido de placer. Ella y yo somos el uno para el otro y podrán pasar los años y los siglos y ella y yo jamás dejaremos de amarnos.

Fin. Los amo. Besos.