MONSTRUOSOS

EL RESCATE Capítulo 5

El trabajo en  la empresa de Fraking era intenso, los operarios se desplazaban de un lugar a otro con rapidez para realizar sus tareas.
La fábrica flotante era inmensa.Tenía  hasta un helipuerto para recibir visitas y otro para urgencias con helicóptero propio.
El jefe de equipo y el jefe de seguridad controlaban el trabajo desde las oficinas, que estaban en  lo más alto de la fábrica, en una estructura de vidrieras y aluminio que rodeaba por completo el complejo.

Una  de las cámaras que tenía la construcción en  todo su perímetro detectó algo que se iba acercando muy lentamente.
Robert Alcira, uno de los de seguridad, llamó al jefe para mostrarle lo que salía en  pantalla.
--Parece que más que dirigirse aquí por sus propios medios lo arrastra el mar hacia nosotros, no se, es como un trozo de madera grande o algo así—.

— Habría que que salir para verlo más de cerca he identificarlo— dijo Robert a su jefe—.

—Vamos, iremos los dos, coge los prismáticos—.

Robert y el Jefe de seguridad se asomaron a una de las barandillas que tenía el complejo en todo su contorno.Robert le pasó los prismáticos después de observar el objeto y dijo:

— Parece que sobre el objeto  hay una persona jefe, compruebelo usted mismo—.

¡Joder, tienes razón, rápido, llama para que salga una lancha a recogerlo! — exclamó tenso el Jefe.

(Ya en  la superficie)...

—Esta muy deshidratada, hay que ponerle una vía  y bajarla a enfermería hasta que podamos evacuarla— dijo el médico de la fábrica—.

La chica rescatada resultó se Inés, llevaba ya unas horas con suero y dormida profundamente.
El jefe de seguridad llamó al gerente para comentarle lo sucedido y así tomar medidas al respecto.
Al poco se presentó en la enfermería, dónde estaban el médico, una enfermera, el jefe de seguridad y Robert.
Fernando del Amo, que así se llamaba el gerente, saludo a todos con un  escueto hola y dijo:

-— por favor, ¿Serían tan amables de dejarnos solos al jefe de seguridad y a mi? gracias—.

Salieron fuera los tres.

—Robert, tu quédate,— dijo serio el jefe de seguridad.

— Cuéntame Manuel, que demonios ocurre y de dónde a salido esta chica-

—La hemos recogido medio muerta encima de unos restos de algo parecido a una barca o un patín o algo así— expuso Manuel,jefe de seguridad--.
—Bueno, pues que la metan en el helicóptero y la lleven a un hospital, que es lo que procede,y habrá que dar parte a la guardia civil, digo yo— comentó serio el Gerente—.

—De Acuerdo, así lo haremos señor Del mo— contestó obediente Manuel—

Se disponían a abandonar ya la enfermería cuando Robert hizo un comentario:

— Puede que esta chica sea una de los que desaparecieron ayer en la playa norte en un patín— dijo en voz baja —

El Gerente se volvió hacia Robert, que lo observaba tenso, miró a Manuel y dijo:

—Eso lo cambia todo, déjenme hablar con el médico y esperen instrucciones, gracias por todo, a trabajar—.

El señor Del Amo salió rápido a reunirse con el médico, los dos se dirigieron a su despacho, desapareciendo de la vista de los  de seguridad.
Se quedaron mirando a la chica, que seguía profundamente dormida.

—¡Vamos Roy, cógelo,vamos!—
El perro salió como una bala a por el palo que le lanzaba su dueño.
El animal  se metió detrás de unas rocas donde había ido a parar el palo.

No salía de detrás de las rocas.

—¿Roy?¿Quieres traer ya el palo?—

Al ver que Roy no salía se acercó rápido, se subió encima de las rocas y ...     Se quedó petrificado...