tree(final)

148 18 8
                                    

Taehyung despertó 2 horas antes de las que acostumbraba a despertarse. Demasiado ansioso por ver la cara de todos los puercoespines quería verles el rostro de asombro, quería verles de la misma manera en la que ellos le miraban a el.

El dulce sabor de el egoísmo se clavaba en su garganta mientras sacaba todo lo que compró el día anterior, con una sonrisa maliciosa en sus labios.

Despertó a Yoongi; quién con una cara de muy pocos amigos, logro levantarse de la cama.

-Muy bien, Suga Hyung, necesito que acomodes el outfit perfecto para el día de hoy en la cama, por lo pronto iré a pintarme el pelo con el tinte temporal y a ducharme, ¿Ya?- hablo con entusiasmo mientras YoonGi bostezaba y asentia en silencio, sacando la ropa de las bolsas.

Taehyung se metió a la ducha con el tinte rubio, las lentillas, el maquillaje, la toalla y su ropa interior.

Oh Jeon Jungkook, te espera un infierno.

Río con un toque de malicia y abrió la ducha, con tranquilidad aplicó el shampoo y el tinte mezclados y empezó a masajear su cabello, notando en el espejo como sus obres castañas eran reemplazadas con total facilidad de un rubio intenso y llamativo.

Terminó de ducharse y seco su cuerpo con las toallas, dejó de lado eso una ves que su cuerpo estuvo totalmente seco, y también dejó de lado su boxer blanco.

Aún desnudo; abrió el estánte del baño y de ahí saco una pequeña bolsa, de ella, salió un conjunto de lencería de color negro, medias con encaje y una fina tanga.

Se puso el coqueto conjunto y se miró al espejo; la figura de su cintura pequeña, se adaptaba de manera sensual a la fina tela de la lencería, resaltando el tono acaramelado de su suave piel, su redondo trasero lucia desnudo, pero maldición, se veía totalmente irresistible y lindo a la vez.

Sus ojos grandes brillaban en el reflejo del baño, notando cuán hermoso era. Así, Taehyung se enamoró de su reflejo y se dió cuenta de lo poco que valía Jungkook; sin embargo, aún existía el deseo sexual por el maldito engreído de cabello negro que le había arruinado su historial académico y gran parte de estabilidad emocional.

Entonces se dió cuenta de que ya no lo amaba como el perjuraba que lo hacía. Lo pensaba, y lo pensaba con odio. Con desprecio. Decepción. Tristeza y rabia, mucha rabia.

Bloqueo su mente en ese odio, y se puso las lentillas de color azul, reemplazando sus gafas negras.

Maquillo su rostro, resaltando lo grande de sus ojos, delineado sutil, doble párpado y labios tenues de color rojizo. Era hermoso.

Salió del baño cubriendo la lencería con una toalla, cuando YoonGi lo vio su mandíbula se abrió en total sorpresa.

-¿Quién eres tú y que has echo con mi TaeTae?- dijo sonriendo complacido con la maravillosa vista que Taehyung le estaba relagando.

El rubio sonrió con malicia y dejó caer la toalla, dejando aún más boquiabierto a su mayor.

-¿Me queda bien la lencería, Suga Hyung?- pestañeo inocente, y sonrió burlón al notar la creciente erección en los pantalones de pijama de Yoongi.

-J-joder, Kim Taehyung.- cerro sus ojos en busca de auto control y se dió media vuelta, escuchando solo como Taehyung se reía y comenzaba a vestirse.

Pantalones negros, levemente rotos de las rodillas, una playera colorida, una chaqueta blanca, tenis negros y un paliacate adornando el pantalón.

Perfecto, Taehyung lucia perfecto, demasiado perfecto con esas preciosas facciones resaltadas por el leve maquillaje.

dear porcupines; taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora