03. (Part 1)

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"Sunlight on your skin when I'm not around
Shit don't feel the same when you're out of town
So come, let's watch the rain as it's falling down, yeah."
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La incesante lluvia caía del cielo con fuerza mientras las nubes mantenían un peculiar tono grisáceo, hasta el mismo cielo sabía lo que se avecinaba, aquel día era diferente a los demás.
Las manos de la chica se encontraban temblando mientras caminaba con desesperación por las calles mientras su ropa comenzaba a impregnarse del agua de lluvia, tenía un mal presentimiento, lo sentía, sabía que algo estaba yendo mal, Gustav estaba desaparecido desde hace varios días y nadie sabía de su presencia.
Un pensamiento llegó a su mente causando que la chica comenzara a correr sin importarle que sus zapatos estuvieran cada vez más inundados en el interior debido a las lagunas de agua que se acumulaban en el pavimento.
Se detuvo mirando con fijeza aquella puerta de color grisáceo como el cielo, aquella casa que conocía a la perfección.
Por alguna extraña razón la puerta no tenía el seguro puesto por lo cual no se le dificultó entrar a aquella casa, la casa abandonada donde siempre estaba Gustav cuando algo malo le sucedía, aquel lugar que escondía tantos recuerdos, lágrimas, historias y demás.
El piso estaba inundado de prendas pertenecientes del chico. La chica se abre paso entre aquellas llegando a las viejas y rechineantes escaleras comenzando a subir aquellas mientras aquellas producían aquel conocido sonido de madera vieja y descuidada.
Al llegar a la segunda planta sus pies se movieron con inercia hacia la habitación principal y al momento de tomar el pomo de la puerta y empujar aquella con lentitud hacia adentro la escena que se encontraba frente a sus ojos le parecía tan irreal, no, no podía ser cierto, todo aquello parecía ser parte de una película de terror.
El cuerpo inerte y sin vida del mayor permanecía en el suelo.

(...)

Escucha sonidos que se sentían con lejanía acompañados de murmullos inteligibles.
Siente como una mano toca su hombro repetidas veces y abre sus ojos encontrándose con la aterradora mirada de varios compañeros de universidad y unos doctores que la examinaban con varios instrumentos que no lograba reconocer. Intentaba recordar la razón del por qué estaba en el suelo y lleva su mirada a una de sus amigas pidiéndole explicaciones con la mirada.

— Te has desmayado y aún no sé sabe la razón. —

Así que eso era lo que había ocurrido, probablemente solo se trataba de aquella vez y todo volvería a la normalidad.

(...)

Luego de un chequeo por parte de los doctores pudo continuar su día con normalidad aunque aún tenía aquel sueño en su mente que le causaba tristeza y unas inmensas de llorar causando un vacío en el inicio de su estómago y un nudo en la garganta que lo único que hacían era empeorar las cosas.
— Eso te pasa por no comer bien y dormir menos de tres horas diarias. — Menciona su amiga que poseía unos profundos ojos azules que la miraban con algo de enojo y tristeza.
— En verdad me preocupas y no quiero seguir viéndote de aquella manera, debes estar mejor por ti misma. — Susurra la chica y al no obtener respuesta simplemente suspira y continúa su recorrido por la escuela junto a la otra chica.

(...)

(6 meses antes...)

Su teléfono sonaba con su tono de llamada "Shadow Moses" de la conocida banda de blackmetal Bring Me The Horizon.
La chica decidió tallar sus ojos encontrándose con la fuerte luz del sol filtrándose por las delgadas capas que contenían las cortinas de su habitación.
Una de sus delgadas manos se dirigió al teléfono que se encontraba en el suelo para luego acercarlo a su rostro notando como el número que la llamaba era un número desconocido.
Dudosa apretó la opción de atender la llamada y su voz rasposa fue lo último que podría imaginar.

— Hola, Soy Gustav, no preguntes Cómo conseguí tu número, organízate estaré afuera de tu casa en media hora.

Antes de que la chica pudiera responder escuchó el conocido sonido a la hora de acabar una llamada, muchas preguntas invadían su cabeza, aquel chico era totalmente extraño.

Luego de varios minutos la chica ya se encontraba lista aún preguntándose por qué aquel chico había conseguido su número y quería ir a recogerla a su casa.
Mientras se encontraba sosteniendo su mochila escucha el claxon del auto sonar indicándole que había llegado.
La chica salió de su casa encontrándose al chico de cabello rubio mirando a la chica con unas ojeras acompañando sus oscuros ojos mientras le sonreía a la chica.
— Sube, puedo ser un drogadicto pero no un asesino — Comenta con su profunda voz para luego soltar una pequeña risa mientras le abría la puerta del auto a la chica.
Se notaba en la mirada del contrario que no tenía en sus planes ir a la universidad.

Save That Peep Donde viven las historias. Descúbrelo ahora