¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Decime la verdad por una vez en tu vida Exequiel! –grité con lágrimas en mis ojos. En todos lados había salido que tenía algo con Sol Pérez y resulte siendo la cornuda más grande.
—Estuve con ella pero te juro que...
— ¡No jures nada porque todo lo que sale de tu boca son mentiras! –lo interrumpí siendo dominada por la ira y la tristeza.
Es tan difícil construir una relación pero tan fácil romperla. Yo siempre creí en el él cuando me decía que salía tarde de los entrenamientos o cuando tenía que juntarse con sus "amigos". Siempre lo esperaba con una sonrisa creyéndome sus mentiras.
—Gala... —sonreí con amargura y decidí solo irme de ahí. Cuando estaba viniendo al River Camp pensaba en todo lo que le diría pero es como si mis palabras se hubieran ido y todo lo que quería era estar lejos de él.
Iba tan de prisa que ni siquiera veía por donde iba y choque con alguien ¡Lo que faltaba! Que alguien me vea hecha un desastre.
—Perdón –dije viéndolo fugazmente.
—No hay problema ¿Estas bien? –Pregunta viendo mi rostro lleno de lágrimas— ¿Vos sos la novia de Palacios?
Frunzo el ceño porque él me observa con pena como si sintiera lastima por mí.
—Si soy yo, la cornuda y si Sol Pérez está más buena que yo y si Exe es un ganador –solté con enojo para irme de ahí porque solo me traía recuerdos de cuando venía a alentar a Palacios, cuando él no era nadie.
—Espera –siento como Nacho toma mi brazo—, perdóname si te ofendí pero no te puedo dejar ir así.
Relaje mi rostro dándome cuenta de que él no se merecía que lo tratará así.
—No, perdóname vos a mí –dije más calmada—. Me desquite con vos y solo estabas siendo amable.
—No pasa nada –sonrió— ¿Querés que te lleve a tu casa?
Me sorprendió su pregunta y sonreí a medias.
— ¿Tan mal estoy?
—Horrible.
Bromeó y yo reí con lágrimas en los ojos. Desearía haberle dicho que no porque yo terminaría convirtiéndome en alguien que no quería ser gracias a él.
