C U A T R O

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El entrenamiento había comenzado, Exe volteaba a verme y me regalaba una sonrisa cada tanto

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El entrenamiento había comenzado, Exe volteaba a verme y me regalaba una sonrisa cada tanto. Eso hacía que recuerde cuando iba a verlo a las inferiores, cuando éramos solo nosotros dos. Mi vista, sin embargo, se desviaba hacía Nacho. Él me descubrió viéndolo y nuestras miradas se conectaron, no sabía que hacer pero si sabía que no quería que alejara sus ojos de mí.

Cuando el entrenamiento concluyó, Palacios se despidió de sus compañeros y caminó hacia mí.

— ¿Por qué viniste con Scocco? –preguntó rápidamente.

—Se pinchó el auto y me trajo –expliqué como si no fuera importante. Él me miro como si dudara en decir algo, sabía que estaba pensando cualquier cosa.

— ¿Desde cuándo se conocen? –me miró entrecerrando sus ojos.

—No nos conocemos –respondí—. Pero como siempre estaba con vos me reconoció.

No sabía por qué le mentía. No pasaba nada pero quería que Nacho Scocco fuera mi secreto. Exequiel me sonrió enrollando sus brazos en mi cintura y plantó un suave beso en mis labios.

—Perdóname, no sé qué me pasa –dijo acariciando mi mejilla—. No tengo porque desconfiar de vos.

—Exe ¿vos me querés todavía? –me animo a preguntar.

— ¿Por qué preguntas eso? –me observo confundido.

No respondí y solo lo mire esperando su respuesta.

—Claro que sí, te quiero como la primera vez y sé que fui un pelotudo pero te amo Gala, en serio.

Y entonces él volvió a unir sus labios con los míos. El contacto es suave al principio pero luego, como si quisiera más, se apoya contra mí y me besa con necesidad. Llevo mis brazos a su cuello siguiendo el beso, olvidándome del lugar en el que estamos. Pero entonces me doy cuenta de que ya no siento lo mismo que antes. Antes. Antes creía ciegamente en todo lo que él me decía y ahora cada palabra que sale de su boca parece una mentira. Antes solo podía pensar en él pero ahora todos mis pensamientos lentamente son ocupados por otro.

—Vamos –dijo separándose de mí y tomando mi mano para dirigirnos al estacionamiento.

Vi que Nacho pasó junto a nosotros para ir a su auto pero fue abordado por dos nenes, sus hijos. Me causo una ternura extrema ver como los pequeños lo abrazaban hasta que mi burbuja se rompió cuando apareció su esposa. Entramos al auto y por la ventana pude ver a la familia feliz, sintiéndome culpable por desear estar con Nacho porque yo más que nadie sabía cuánto dolía ser engañada por alguien en quien confías.

[...]

—Cuando me dijiste para venir acá pensé que íbamos a hacer algo más interesante.

Reí ante sus palabras. Estamos en mi apartamento, tengo que estudiar para fonética porque tengo un examen dentro de unos días y en esa materia me va pésimo. Ambos estamos sentados en un sofá y, mientras yo estudio, él me ceba mates. Exe no suele ser así pero cuando sabe que hizo algo mal trata de hacer buena letra.

— ¿Interesante? ¿Cómo qué? –pregunto mordiendo mis labios para acercarme a él y besarlo fugazmente.

—Nada –rió—, seguí estudiando.

—Te juro que necesito una excusa para dejar de hacerlo, ya estoy cansada –dije recostándome en sus piernas.

—Hoy me invitaron a un asado en la casa de Leo –contó acariciando mi cabello.

— ¿Ponzio? –pregunté y el asintió—Nah, no me gustan esas juntadas. Siempre dicen que van con sus familias pero no va nadie y termino sin tener con quien hablar.

—Entonces seguí con lo tuyo –dijo entre risas agachándose para besar mi nariz.

Levanté un poco mi cabeza para ver todos los apuntes y negué rápidamente. Haría cualquier cosa por no estudiar y sobre todo si eso incluía ver de nuevo a Nacho Scocco aunque sea solo de lejos. 

🌸🌸🌸🌸

Este cap me da vergüenzapor mi familia.

Stars-Ignacio Scocco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora