Los portadores de las gemas.

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Quedan dos semanas para la boda de Bella y Jack y ya toda la base está trabajando en ello.

Algo que entusiasma al novio y odia la novia.

-Vamos primita, estas preciosa. -Adina sorbe un poco más de su zumo de mora.

-¿En serio? ¿Estás tomando zumo de mora morado mientras ves como yo me pruebo un vestido blanco? ¿Sabes qué podría ocurrir si tu escupes, gritas o se te cae esa cosa?

-Que dirías la verdad, ambas sabemos que no eres pura como para llevar ese color.

-Gracias Adina, me encanta tenerte de dama de honor de la boda.

-De nada, sabes que lo hago obligada por mi padre.

La puerta suena y la cabeza del último nombrado aparece tras ella.

-Y hablando del rey de Roma.

-¿Puedo pasar? -Pregunta mientras tapa sus ojos con su mano humana.

-Sí, y tranquilo, estoy vestida. Vieja escuela.

Ambas ríen y el castaño entra.

-Eres como una princesa. -Sonríe Bucky mientras observa a Bella. -Y hola cariño.

-Hola papá. -Saluda la castaña. -Bueno, yo me voy a por más batido, os dejo solos.

-Sí, eso, déjame sola, ¡lo único bueno es qué te llevas esa aberración morada! -Grita la Portadora una vez sale la joven Barnes.

-Es incontrolable ya lo sabes.

-Lo sé tío, ¿en serio crees qué me queda bien?

-Te queda precioso Bella, en serio me encanta.

La rubia sonríe y baja del pedestal en el que estaba subida, girando para verse su espalda.

-Se me ven las marcas de las peleas en la espalda. -Suspira apenada. -Por eso no lo quería con la espalda al aire.

Sí, a pesar de parecer fuerte y temible, tiene sus inseguridades y miedos como toda persona.

-Ey linda, estas perfecta. -Intenta animarla el ex asesino.

-Oh vamos, lo dices porque me quieres. Jack odiara ver esto.

-No es tan frívolo. Puede que un poco pero no tanto.

-Vaya, ahora eres un experto en Starks.

-No, pero sé que si quiere conservar su pellejo no se quejará.

Bella ríe y niega.

-Eres un macarra.

-Pero un macarra de cien años semi estable que se preocupa por una de las dos cosas más importantes de su vida.

Bucky abre los brazos, la rubia comprende y sonríe.

-Esta bien. 

Apoya su cabeza en el hombro del castaño mientras este besa su frente y acaricia su cabello.

-Pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, siempre estaré aquí para ti Isabella, siempre.

-Lo sé...

-Y esta vez lo cumpliré sin desconfiar de ti.

-Eso ya me lo creo menos.

Bucky la separa y la mira para comenzar a reír.

-Soy pésimo mintiendo.

-Lo sé, papá también.

-Tú tranquila, estas preciosa. Deberías quitarte el vestido, se puede manchar o puede entrar Adina con un zumo y tirarlo.

Dicho y echo.

Su hija entra en la habitación, tropezando con los tacones de Bella y tirano su zumo morado por el aire.

La Portadora crea un campo de fuerza que la protege, aunque Bucky no corre la misma suerte.

La castaña levanta la vista mordiendo su labio inferior y observando la cara completamente empapada de líquido morado de su padre.

-Corre. -Le advierte su prima.

Como alma que lleva el diablo, Adina Barnes sale de la habitación corriendo.

Y detrás de ella una imitación de Thanos con cabello largo y pegajoso.