TEEN WOLF: Resurrección [PAUSADA]

CAPÍTULO 9: Extraños sucesos.

Las cosas por primera vez marchaban bien, o al menos eso pensaba Scott, lo que le hacía preguntarse por cuánto tiempo duraría todo así. Después de haber conseguido el antídoto para Jackson y Malia tras derrotar al demonio Amemiat que ocupaba el cuerpo de Allison, los chicos se recuperaban de sus heridas en la clínica veterinaria siendo atendidos por Alan Deaton.

Allison por otro lado, estaba bajo los cuidados de su padre por lo que el alfa pudo finalmente regresar a casa y dormir lo que restaba de la noche. Hoy todos habían agregado una falta a sus registros académicos lo cual les costaría caro, sobre todo a Scott, Stiles, Lydia y Malia si querían lograr graduarse este año como es debido.

El único por el que se seguía preocupado Scott era Liam; ya que tras todo lo sucedido le perdió el rastro. Liam no se había reportado y ninguno de los chicos supo de su paradero después de separarse por distintos caminos. Scott se sentía en cierta parte con la responsabilidad de cuidar de él o al menos mantenerle un ojo encima para evitar que se metiera en problemas. Así que sólo esperaba que al día siguiente en la escuela pudiese hablar con él sobre todo lo sucedido.

🐺

A la mañana siguiente, Theo despertó temprano para ir por provisiones. No había rastro de Tracy por ninguna parte, usualmente ella iba y venía a su antojo pero tras el ataque del demonio Amemait de ayer, ella huyó de la escena y hasta ahora no había vuelto a aparecer. Después de regresar con lo necesario se percata de que Liam continuaba dormido o medio muerto en el mismo sitio que lo dejó la noche anterior por lo que supuso que el antídoto que le dio le hizo efecto. Él sabía bien que aquel brebaje tenía poderes curativos; cuando los doctores del miedo experimentaban en él le daban a beber de aquel antídoto curando sus heridas y todas sus dolencias casi al instante. Cuando acabaron con ellos, él pudo robarles muchos suministros y ocultarlos en caso de llegar a necesitarlos en otra oportunidad, y la oportunidad había llegado.

Theo decide acercarse a Liam solo para asegurarse de que el chico continuaba respirando antes de que todos le culpen por asesinar al beta de Scott.

―¿Liam? ―pregunta con intriga.

―¿Uhm? ―logra apenas emitir aquel murmullo en su intento de respuesta.

―¿Estás vivo? ―vuelve a preguntar Theo, aunque ya sabía la respuesta.

Liam vuelve a quejarse, tallando sus ojos con pereza, luego estira sus brazos con un bostezo, pero al abrir sus ojos y toparse con Theo se detiene en seco, recordando dónde estaba.

―Hey ―le dice avergonzado y tratando de sonar casual― ¿Qué pasa?

―Nada, ¿tú... estas bien? ―Theo enarca una ceja en su dirección, observándolo con interés.

―Como nuevo ―admite Liam al darse cuenta de que ya no le dolía absolutamente nada, aunque conservaba el sabor metálico de la sangre en su boca y el amargo de la bebida que Theo le había dado, eso era todo. Así que se pone de pie estirando su cuello debido a que había dormido en la misma posición toda la noche y ahora lo tenía torcido.

―Te dije que funcionaría ―admite Theo con suficiencia pero muy en el fondo se sentía aliviado de ver que estaba bien.