Ethel 0 años

0 0 0
                                    

Maria Ramirez estaba en su tipica silla mecedora en el pequeño porche de su casa con su gran vientre voluminoso, una radio a su lado escuchando las noticias del dia mientras esperaba que su esposo llegase a casa.

Carlos Ross un hombre trabajador en un mundo predeterminado para nacer, trabajar y morir, esta de pie en el tren de camino a casa.

Maria se levanta de su silla a recibir a su esposo
- hola mujer como ha estado tu dia ?
- bien cariño hoy el niño se ha movido y al escuchar el sonido del tren se ha puesto ha bailar este pequeño rompera con cualquier esquema de este mundo ! Sera un soñador!- dijo la mujer de unos 35 años con toda la alegria del mundo.
- mujer no seas tonta eso no ha de suceder en este mundo no sirve soñar, los sueños no nos han de dar de comer.- dijo carlos con una pisca de tristeza y enojo

Tres meses despues un pequeño niño lloraba en su cuna de madera pidiendo el pecho de su madre, la mujer se acerca al pequeño y le acaricia la cabellera negra y le ve a los ojos azules que le veian con deslumbrez, aquella mujer sabia que su pequeño tenia algo grande por hacer en este nundo donde la monotonia reinaba por todos lados, mas ella no sabia lo que el futuro le preparaba a esa pequeña criatura.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 25, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sueños entre tuercasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora