Hasta la Próxima/ +18 COMPLETA

6:¡ME VAN A MATAR!

Santos se inclina un poco para inhalar del Narguile, Sarah y yo vemos la parte trasera de su nuca y hay un poco de cabello saliendo de la gorra, no me resisto y levantando un poco, toco su cabello, Sarah me imita y cuando Santos se levanta, nos mira y sonríe quitándose la gorra por completo. Una mata de cabello castaño semi-largo y totalmente liso cae cubriendo un poco los laterales que están perfectamente afeitados.

— ¿Cabello largo? – pregunto y él se encoge de hombros.

— Me gusta – dice Sarah a mi lado.

Yo vuelvo a tomar el cabello y ordenándolo vuelvo a colocarle la gorra. Santos comienza a repartir cartas a las personas que tiene alrededor, mientras que Sarah y yo nos acomodamos de modo que quedo sentada junto a ella y ya no en sus piernas.

— ¿Ahora que jugamos? – pregunto mirando las cartas que me da.

— No sé – dice divertido, un amigo de Sarah se acerca, e inhalando del Narguile, se acerca a ella y libera todo el humo en su cara.

— ¡Estúpido! – exclama ella – deja de hacer eso, que esas vainas no me gustan – dice un poco molesta empujándolo.

— Eso es que te quiere besar – dice Santos sonriendo – cuando alguien te quiere besar, te hecha el humo de lo que esté fumando en la cara – dice como si nada y yo frunzo el ceño... él, hace un rato me hizo eso ¿Acaso...?

— De verdad que no entiendo sus lógicas de hombre ¿En qué cabeza cabe que yo lo querría besar sólo porque me llena de ese asqueroso humo? – continúa peleando Sarah.

— Tranquila, lo sabemos, son unos idiotas – trato de tranquilizarla y parece funcionar.

Sarah finalmente deja el tema del humo y comienza a hablar conmigo de temas triviales.

Observo que a ratos entran y salen personas de la casa. Fumando, tomando, se acercan e inhalan del Narguile. Santos continúa a mi lado, de vez en cuando llena sus pulmones de humo, y cuando lo expulsa hace pequeños aros en el aire. Toco sus mejillas de vez en cuando mientras expulsa el humo, lo cual es divertido, pero continúo hablando con Sarah. Observo que entra un chico que aunque no está del todo ebrio, le cuesta ya mantenerse en pié y se acerca a nosotros y a la pipa torpemente, la levanta del suelo y pierde un poco el equilibrio ocasionando un desastre total... En resumen: la pipa cae al suelo y se rompe, uno de los carbones que la mantenía encendida cae en el sillón, sobre Santos y este se levanta rápidamente apartándola con cuidado del asiento para que no se queme, pero ya es tarde, el chico mira todo entre confundido y apenado, Sarah y yo nos levantamos e inevitablemente reímos, en lo personal, sabía que tarde o temprano la pipa se rompería.

Mauricio mira el agujero que hay en el sillón y palidece, no ha sido algo extremadamente grande, pero se nota que se ha quemado, quizá unos 4 cm de diámetro; yo dejo de reír inmediatamente y tomando a un chico que está de pie a mi lado, lo siento sobre la marca.

— No te muevas de allí ¿Entiendes? – pregunto y este asiente.

— Andrew, busca el cepillo y la pala y limpia los vidrios que hay en el piso – le mando, acaba de llegar al desastre, pero es uno de los que está más familiarizados con la casa.

— Tú, ven – le digo a Mauricio y lo llevo al garaje de la casa.

— Me van a matar – murmura asustado, acá la música no suena tan estridente y puedo escucharlo perfectamente. – por favor habla en mi funeral, dí que fui buena persona y que me amabas, prométeme que cuidarás de Adriana – dice exagerado y yo contengo las ganas de reír

— Tranquilo... lo resolveremos – trato de tranquilizarlo, sé lo que piensan, quizá no sea problema mío, pero desde que puedo recordar, en los años que llevamos conociéndonos, vivo para salvarle el pellejo de las estupideces que ha hecho, o por las que lo culpan. Soy la menor, pero la más madura y parezco en ocasiones la mamá de mis amigos. – necesitamos hilo y aguja – digo un momento después y el asiente.

— En mi habitación hay – dice pensativo y entramos. Santos, Sarah y Marco pasan por nuestro lado hacia el garaje cuando entramos en la habitación de Mau.

Este comienza a buscar y yo me excuso y salgo de la habitación, vuelvo al garaje y veo a Santos abotonándose el jean mientras habla con Marco, Sarah ha desaparecido.

— ¿Qué te pasó? – pregunto recostándome a una pared.

— Me quemé – dice haciendo un puchero y se ve extremadamente adorable.

— ¿Mucho? – pregunto un poco preocupada.

— Más o menos.... No tengo idea de cómo no se rompió mi pantalón por lo caliente que estaba... - Dice y me mira divertido –  el carbón – Completa y yo río entendiendo su doble sentido mientras recorro su cuerpo con la mirada.

— Súbete el cierre – digo un momento después y él sonríe pícaro y guiñándome un ojo hace lo que le digo.

Mauricio entra nuevamente, seguido por Andrew y Sarah, Marco se ha ofrecido para coser el hoyo, y entre varias personas un tanto ebrias, tratan de pasar el hilo a través de la aguja. Andrew también está en un espacio aparte, sigue sonando reggaetón de fondo y yo me acerco a él divertida y comienzo a bailar, él me sonríe y me sigue la corriente, cuando siento a alguien acercarse y luego una mano está posada en mi cintura.

Un escalofrío recorre mi piel entera pero lo ignoro, cuando me doy cuenta que es Santos el que está detrás de mí...Estoy bailando con los 2 y no puedo evitar reír y retroceder un poco para acercarme a Santos. Con él es con quien quiero bailar inicialmente, no con Andrew, aunque bailar con él, también está bien. Al parecer, han logrado introducir el hilo en la aguja y es hora de iniciar la misión:

Arreglar el mueble sin que los padres de Mauricio no se den cuenta.

Mau entra, seguido de Sarah, Marco, Andrew y finalmente Santos, quien me ha tomado de la mano, y por supuesto yo.

— La próxima la bailarás sólo conmigo – me dice cuándo vamos por el pasillo y yo me sonrojo un poco, pero mirándolo le regalo una sonrisa pícara.

— Como tú digas guapo – le respondo cuando finalmente llegamos al salón donde minutos antes, ocurrió el caos.

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Sé que es corto, y lo siento. Pero en serio la universidad me tiene hasta el tope, que ya casino duermo ni tengo tiempo para nada...

Pero acá está el pequeño capítulo de hoy, el próximo será más largo y mejor.

Gracias por leerme, siempre lo digo pero: L@s Quieroo

Att: Felimar Hernández