Capitulo 02

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Una semana había pasado desde ese encuentro tan íntimo y desastroso entre Heechul y yo haciéndome imposible verle la cara, es por eso que esa semana me la había pasado esquivando los lugares donde bien me lo podría encontrar y hasta tuve que mover mi horario de trabajo en la cafetería con tal de no verlo por lo menos algún tiempo, claro que todos estos cambios no evitaban que me llamara a mi celular cada media hora o atascara el maldito buzón cada vez que desviaba sus llamadas. Aun que claro no podía culpar su desesperación por querer contactar conmigo, digo nos conocíamos desde niños, nuestras vidas siempre habían estado ligadas y jamás nos habíamos separado excepto cuando entramos a diferentes carreras en la universidad, pero decidimos compartir departamento así que la separación no fue mucha solo unas horas, pero todo eso cambio cuando yo entre a la especialidad de literatura y él a una de las ramas de medicina así que con gran pesar se tuvo que ir del departamento ya que en el hospital donde haría su especialidad quedaba algo retirado y no podía maldecir más el hospital donde trabajaba ya que ahí es donde conoció a Choi Siwon él chico amable, perfecto, sonriente, inteligente y guapo, pero sobre todo ciego ya que sin darse cuenta le había robado el corazón a mi Heechul y a mí me dejo en una profunda soledad...

Era sábado en la noche y yo me encontraba en uno de los clubs menos ruidosos de la ciudad de Seúl, había escogido ese lugar ya que sería imposible que Heechul entrara ya que a él le gustaban más los clubs ruidosos, así que con total confianza me deslice en uno de los gabinetes privados que tenía el lugar y me ordene un whisky doble esta noche estaba decidido ahogar mis penas con alcohol. Y así lo lleve a cabo después del whisky, unos tequilas, cervezas, en fin todo tipo de bebidas que fueron paradas en algún punto sin mi consentimiento, pero si por mi propio bien lo cual en esos momentos no agradecía para nada

- Venga Hyuk es suficiente, vamos a casa – me dijo cierto chico de cabellos castaños y algo largos que al encontrar sus ojos pude ver como cierta sombra de pena hacia mi cubría ese par de ojos chocolate

- Déjame....en paz Don....Donghae....sé lo que hago – conteste medio borracho y parándome de mi lugar lo cual fue una mala idea, ya que en el momento en que me incorpore, todo mi mundo dio vueltas

- Hyukkie – susurro en mi oído que quedo a un lado de su boca cuando me tomo por la cintura para no caerme – Ven te daré un café bien cargado para que se te baje tanto alcohol

Sin poner mucha resistencia de mi parte me deje dirigir por Donghae que me llevo directo a su despacho del club ya que él era el dueño de este y otros tres clubs en Seúl. Una vez en la privacidad de su despacho me recosté en formal fetal en uno de sus sofás y las lágrimas empezaron a salir una vez más, no sabía ¿cuándo o cómo? Podría parar de llorar, solo entendía que era algo que necesitaba hacer ya que el dolor que guardaba era tan grande que sentía que en algún punto moriría si no lo dejaba salir. Donghae como el buen amigo que era me dejo desahogar sin hacer ni una sola pregunta, hasta que noto que mi llanto iba cediendo un poco y solo sacaba pequeños sollozos él se acerco a mí

- Tomate esto Hyuk – se sentó a un lado mío y extendió la taza de café caliente, con gran pesadez me reincorpore y tome la taza a la cual solo le dio uno que otro trago para dejarla en la mesa que estaba enfrente de mí y volver a mi posición anterior – Ven aquí Hyukkie no estás solo en esta pena – me tomo del brazo impidiéndome recostar y sin mucha resistencia de mi parte deje que me tomara de la cintura para cargarme y depositarme en sus piernas como si de un bebe se tratara me acuno en sus brazos y empezó a darme pequeñas caricias en la espalda

- Duele tanto Donghae....me duele.....tú....tenías razón siempre la tienes – dije mientras trataba de esconder mi cara en la unión del cuello y el hombro de mi amigo el cual solo me consolaba – Heechul no me ve, nunca lo hará...fui un tonto

En busca de un corazón para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora