-Hwasa POV -— Lamento mucho esto... — Hace pocos minutos mis sollozos habían finalizado pero seguía aferrada a su espalda, era hasta gracioso, su cuerpo era pequeño pero me parecía tan fuerte en ese momento que me costó un poco alejarme. Al hacerlo sentí cada músculo de mi cuerpo quejarse cuando por fin terminó el contacto y nos pusimos en pie.
— Está bien, son cosas que pasan en este tipo de eventos.— Hasta ese momento pude verla con mayor claridad; sus ojos eran achocolatados y su cabello negro, piel clara y un par de graciosos hoyuelos que se mostraban cada que sonreía. Incluso su vestimenta era recatada siendo esta un vestido ajustado al cuerpo con encaje en los hombros hacia las manos dando la manga larga. Estaba de más decir que me dejó sin aliento, era como un ángel o algo así.— Soy Wheein, Jung Wheein. ¿Tú eres?
— Ahn Hyejin.— La voz aún me salía ligeramente alterada, como pequeños hipeos que se iban recuperando poco a poco.
— Hyejin, ¿quieres irte de aquí?
¿En qué estaba pensando?, en nada en realidad. Vi su mano y la palma abierta frente a mi, su sonrisa, era de esas ocasiones en las que con eso sabes que todo estará bien. En el fondo así lo sentía y quizás por eso es que al recuperar el tacón que me había quitado hace nada me aferré con tanta fuerza a su agarre.
-Wheein POV-
Muchos dirán, "Jung Wheein estás loca, estás en el trabajo, te esperan en la sala y acabas de conocer a esa mujer. Bien podría ser una de las fans locas de Jay que no soportó el dolor de verlo con otra y ahora está aquí para matarte -o matarse-" pero no podía dejarla ahí sola, era como un acuerdo silencioso entre las mujeres donde nos apoyamos la una a la otra del cual no fui consiente hasta que estábamos bajando por el elevador del edificio con dirección al estacionamiento.
— ¿Tienes automóvil? — Preguntó aún ligeramente débil. Por todos los gatos, no es que me gusten las mujeres pero tampoco que me disgusten y esta en especial es sexy, bueno, linda, tiene algo, ¿ok?
— ¿Ah?
— Vine con... compañía así que llegué en su auto, ¿tienes cómo irnos? — ¿Compañía?, ¿un novio quizás?, no era momento para preguntar aún.
— No pero tranquila, no vamos tan lejos, ¿Te lastimaste al caer? — Recordaba verla falsear el movimiento cuando le hablé y se dio la vuelta en el balcón. Ahora poniendo más atención su rodilla parecía lastimada, no intentaría por nada del mundo hacerme la fuerte cuando soy consiente de la debilidad en mi cuerpo pero intentaría llevarla rápido a nuestro destino.
— No, para nada... entonces, Wheein.
— Dime
Rodeamos el parking y salimos por la parte trasera del edificio, desde ahí era más cerca que si íbamos por la entrada principal.
— ¿Qué hacías ahí arriba?, ¿eres parte de la AOMG? — Claro...
— Ah, yo... si, algo así.
— ¿No eres de las que hablan mucho? — Poco a poco parecía desenvolverse más, hasta ese momento noté que, de hecho, su tono de voz era bajo y algo rasposo, era como si todo en esa mujer fuese una enorme bomba de sensualidad a punto de explotar.
— No, no es eso, estaba ahí por trabajo eso es todo, no tiene caso preguntarte si dijiste que venías con alguien, ¿verdad?, ¿No se molestarán por que te robé? — Ella escondió una risilla tras el dorso de la mano, así que también había un lunar al lado de esos lindos labios... Ah, Wheein, compórtate.
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Glass Sky
RomanceHistoria propia. Ahn Hyejin es una mujer casada, con un esposo rico y agradable que le da vida de reina, tiene todo lo que sus amigas pudieron desear alguna vez e incluso su propia familia suele repetirle constantemente que es afortunada de tenerlo...