Insomnia

99 14 6
                                    

-- Wheein POV --

Cuando salí de ducharme pude notar por fin los destrozos de los últimos días en mi rostro, las enormes ojeras, los ojos hinchados a más no poder, la expresión desolada. Por lo menos mi piel ahora lucía limpia y el resto podía esconderlo con maquillaje. Vamos, no es que yo siempre fuese así, aún si debo ser sincera no terminaba de entender qué había sucedido, ¿por qué esta mujer me hacía vibrar de esa manera?, ¿Por qué me importaba o no volver a verla?

Lo único importante eramos Yong y yo... Aunque la muy maldita hace unas horas me había avisado que no volvería en un par de días, ¿es que últimamente todos jugaban a largarse de mi vida sin avisarme?, sino exploté de nuevo fue por ver el café sobre la mesa esperando por mi, era café quizás no caro pero si mejor que el que usualmente teníamos y ella lo había comprado sólo por mi.

A penas dejé escapar una sonrisa cuando alguien llamó a la puerta, probablemente el de la pizza que ordené, no es por nada pero mi amiga es todo menos una buena cocinera.

- Por fin, ¿sabe cuanto llevo espe...

-¿Esperabas a alguien, Wheein?

Como si esas cosas pasaran, como si después de llorar casi dos días seguidos por una extraña ella decidiera aparecer nuevamente frente a ti, pero era así. Ahí estaba y sin poder evitarlo volví a perderme en sus lunares, en sus ojos, en ella. 

- ¿Qué haces aquí?...

- Te dije que te llamaría para pagarte pero cuando llegué a casa me di cuenta de que olvidé pedir tu número.

Había una sonrisa culpable en su rostro, una mirada de no entender nada en el mío. No me importaba nada, sólo que la había vuelto a ver.

- ¿Puedo pasar?

- Euh... yo, si, adelante.

El departamento seguía exactamente igual de como lo había dejado, a excepción de Kkomo que esta vez estaba en mi habitación. Todo seguía en su lugar, incluso la taza que ella usó en el fregadero descansando entre agua con jabón.

- ¿Ibas de salida?

- ¿Quién?, ¿Yo?, pfff, para nada, ¿Por qué la pregunta?

Por su mirada y también la mía entendí de inmediato que lo decía quizás por el vestido, maquillaje, tacones y bolsa que esperaban por mi en la sala. Bueno, soy artista no ingeniera, ¿ok?, nunca fui la más brillante.

- Ah... eso, si, tengo trabajo.

- Vaya, ¿sueles trabajar hasta tarde?

- Si algo así... ¿Qué hora es?

Ella revisó su reloj y como si de un deja vu se tratara su rostro palideció.

- ¡Son las siete!, tengo que apresurarme.

¡Hey!, ¿Vino a verme y ya se va?, que mala visita es...

- ¡¿LAS SIETE?!

Ay carajo, ya debería estar de salida.

- ¡Juro que te veré luego!, ¡Te llamaré!

Y tras dejar una bolsa en mi mesa volvió a irse, nuevamente sin mi número. ¿Tenía una extraña manía de jurar que iba a llamar a alguien sin si quiera pedirle eso?, porque suena a un pésimo amante de una noche y de esos Yongsun tiene muchos.

En cuestión de media hora ya estaba vestida, en tacones y con todo el glamour que había perdido durante las pasadas horas. Un último vistazo al espejo y todo listo, podía irme.

Poner los pies en la tierra es lo que necesito, debo entender que hay cosas imposibles, yo... hoy haría todo lo que pudiese por sobrevivir un día más.

-- Hwasa POV --

¿Por qué estaba de vuelta ahí?, las preguntas de Hyukwoo al día siguiente aún me perseguían, su mirada que sin reproche alguno sólo decía "Estaba preocupado", esa sensación de mentir cuando le respondí "Me quedé con una amiga". Ambos sabíamos que yo hace años no tenía a nadie a quien considerara amiga además de mi cuñada y evidentemente, esa noche no estuve con su hermana.

A pesar de todo fui a verla, nuevamente como el conejo salí huyendo sin darle explicaciones y como parecía ser costumbre me excusé tras una amiga al llegar con mi esposo que pacientemente me esperaba. Aún mientras subía al auto y las luces comenzaban a desfilar frente a nosotros, aún cuando Hyuk cantaba amablemente para mi, no podía despegar mi mente de ella. De unos ojos tristes en el rostro de una niña pero el maquillaje de una adulta y el vestuario de una mujer. Volví porque quería verla, porque no quería perder aquello después de una noche y quizás de no haber vuelto las cosas serían muy diferentes. De no haber vuelto hoy no pensaría en Wheein mientras mi esposo me toma amablemente de la mano.

Tras años de matrimonio estaba habituada a vivir yendo y viniendo a reuniones con sus compañeros, una cena en casa de Jaebum era cosa de todos los fines de semana así que por la mañana no me sorprendió que me pidiera estar lista a las siete para irnos, siempre estaba a tiempo. Curiosamente hoy ibamos tarde, Hyuk como siempre entendió pero yo me pregunté por un segundo si quedarme junto a esa mujer en su departamento habría sido buena idea. No dejarla ir a trabajar y beber café toda la noche mientras me peleo con su gato. Sin notarlo había una sonrisa en mi rostro cuando mi esposo aparcó el auto.

- Hyejin-Ah... Llegamos, me alegra ver que estás tan emocionada como yo.

No lo estaba, no era por él esa sonrisa pero si eso pensaba... Estaba bien por mi, podía aceptarlo.

-- Wheein POV --

Cuando las puertas del elevador se abrieron en el Penthouse de Jay ya no quedaba rastro de dolor en mi rostro. Todo estaba perfecto, maquillaje, vestuario, sólo de poder entrar en mi pecho alguien notaría las mil historias y sentimientos encontrados que enterré mientras subía.

Lentamente me adentré, no me sorprendió encontrarme con la molesta mirada de mi jefe, ¿O debería decir mi dueño?, a veces lo parecía. A su lado como siempre estaba Gray que saludaba a todo el mundo, a penas me vio se acercó a mi. Su rostro decía claramente que estaba preocupado, seguro Jay la jodió mientras no estuve.

Corrección, no sólo soy su objeto, también su niñera.

- Wheein... Me alegra que vinieras, ayer bebió mucho y ya sabes...

Asentí con la cabeza, sabía lo que había qué hacer. Habían pocas personas, con la mayor parte tenía trato o sabían que hacía en la vida de Jay así que nadie se sorprendió en el momento que me senté en sus piernas y busqué sus labios. Como era de esperarse el beso me dolió, porque no lo quería y porque él estaba enojado.

- Esperamos únicamente al invitado especial de la noche y podemos seguir, Woogie, ve preparando las bebidas.

Cuando era joven pensaba pasarme noches de insomnio pensando en mi caballero de dorada armadura que me sostendría al caer, Jay no llevaba una armadura sino un Gucci a la medida y no me sostenía sino que yo me aferré a él cuando las puertas abrieron nuevamente. Jamás, ni siquiera la primera vez que ofrecí mis servicios me sentí tan humillada y tan avergonzada como el momento en que Hyejin entró de la mano de HyukWoo, el momento en que nuestros ojos se encontraron en esta situación.

Ella sosteniendo a un hombre y un hombre tocándome a mi, la mano de Jay en mi muslo quemaba, su pecho pegado a los míos me estaba arrebatando el oxigeno, su boca me asqueaba, yo me asqueaba. ¿Y ella?, ¿Qué sintió al verme?

El insomnio que me provocó conocerla, el vacío en mi pecho cuando se fue no me había dejado dormir pero ahora... maldición, ahora yo era quien caía por un abismo. Cuando Hyejin saludó a todos como si les conociera y me ignoró a mi lo entendí, un secreto sólo puede mantenerse así si las dos partes están de acuerdo.

Su fría mirada que cambiaba a una de amor con su esposo peleaba infinitamente con el dolor en mi pecho que escondía entre besos con Jaebum.

Eso era yo... una mujer arruinada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 09, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Glass SkyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora