Capítulo tercero - El reencuentro

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El Reencuentro
La historia se ambienta en un pequeño bar de la ciudad de México, en donde después de muchos años de no verse, Rob y Jenny se citaron para platicar y pasar un delicioso rato.

Jenny era una mujer dedicada al deporte, de esos deportes raros que se practican hoy en día, una mujer morena, con ojos grandes y negros como la noche más oscura, sin embargo con un brillo místico en su mirada.

Rob la conoció hace mucho tiempo, fueron amigos de la infancia y ella siempre fue su verdadero y único amor. Por azares del destino, ella se mudó a otra ciudad y perdieron contacto, por lo que al volver a verse ambos tenían tanto que platicar y no querían que el tiempo corriera nunca más.

El bar se encontraba en las hermosas calles de Coyoacán y tenía un aspecto colonial, de esos que le encantaban a Rob, la iluminación estaba basada en la luz que regalaban las velas aromáticas, la noche era fría, sin embargo dentro del bar se respiraba un aire cálido gracias a la chimenea con la que contaba, lo que hacía evocar tiempos remotos al entrar ahí, además del suelo de madera que guarda el calor y da un aroma delicioso a bosque.

El tiempo pasa demasiado rápido cuando la estás pasando genial, y eso lo constataron Jenny y Rob al darse cuenta de que pronto serían las 3:00 am, pero dejemos que los protagonistas cuenten la historia.

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-"Qué bellos recuerdos me has provocado esta noche Rob"- comentó Jenny, un tanto romántica, un tanto erotizada por el ambiente y la compañía. -"Esto tenemos que repetirlo muchas veces más, me agendas por favor"- dijo esto recogiendo su bolso y celular de la mesa.

-"Pero cómo ? Ya te vas? He hecho o dicho algo malo corazón?"- pregunto consternado Rob.

-"No, para nada, pensé que estarías cansado después de esta larga y hermosa platica, siento que te empecé a aburrir"- comento un poco apenada Jenny, al sentir la mirada de Rob recorrer su curvilíneo cuerpo, vestida con esa combinación tan sutil de elegancia y sensualidad que solo ella podía lograr.

Al oír eso, Rob sonrió, sin apartar la mirada de ella, lo tenía embrujado con su forma de moverse, de caminar, de hablar, de mirarlo. El modo en que se movía esa minifalda negra que llegaba a medio muslo, dejando al descubierto esa parte de sus hermosas piernas, invitaban a fantasear con los más oscuros y deliciosos placeres que podía ofrecerle.

-"Después de tanto tiempo sin vernos, creí que estarías cansado de tanta charla a tan altas horas de la noche" - Dijo ella con un tono coqueto, esperando que el reaccionara de algún modo a esa propuesta "entre líneas" que sutilmente le había enviado.

-"Cansado yo? Jajajaja" soltó una carcajada sonora, la cual retumbo hasta el último rincón de ese bar.

-"Soy un vampiro, recuerdas?..."

-"Cada noche durante 7 años, te he visitado en tu casa"

-"No te has percatado del aroma de mi loción?" pregunto Rob sonriendo.

-"Pensé que ese aroma era parte de mi imaginación, de mis deseos... de verte de nuevo" confesó Jenny sonrojada y acalorada por la situación.

-"Yyy..Que haces en las noches, cuando me visitas?" pregunto temerosa, pero al mismo tiempo con esa curiosidad que consumía su ser y hacia que le pusiera la piel chinita.

-"Mi mayor placer es meterme en tu cama, acostarme a tu lado, admirar tu cuerpo desnudo, y hacerte el amor toda la noche"- le decía a Jenny mientras se acercaba para seguir contándoselo al oído.

-"Cada noche me haces el amor?" - le pregunto ella a Rob sin mirarlo, solo sintiendo su aliento en su oído, en su cuello. Su piel se erizó, su respiración se empezó a agitar y su corazón empezó a bombear más sangre por la excitación.

-"Cada noche mantengo una batalla infernal conmigo mismo por tres situaciones diferentes, el consumir todo tu delicioso liquido vital mientras te hago mía, hacerte inmortal para que seas mi compañera por toda la eternidad, o continuar disfrutando de tu cuerpo mortal y hacerte explotar en un éxtasis que jamás podrás lograr con un humano normal."-

-"No haz notado ligeras marcas en tus pechos?, Marcas como de dos puntos pequeños? Son mis colmillos alimentándose de tu líquido vital, mientras mi lengua juguetea y acaricia tus hermosos pezones".-

-"Mmmmm he soñado con eso"- comentó Jenny buscando las manos de Rob, sin separar su cuerpo del de él.

-"Pues no ha sido un sueño amada mía".- Enfatizo Rob con un tono muy sugerente mientras sus manos empezaban a recorrer las curvas de Jenny de arriba a abajo.

-"Continua por favor"- le pidió Jenny a Rob, intrigada, excitada y emocionada.

-"Recuerda un poco... después de disfrutar tus hermosos pechos bajaba lentamente por tu abdomen, rozándolo con mi lengua, disfrutando esa piel morena y mordisqueando tu ombligo, tus costillas, tu vientre, para regresar a beber más de tus erectos pezones."-

-"Tu cuerpo dormido reaccionaba y tus manos acariciaban mi cabellera, guiando mi boca a la tuya, para fundirnos en un beso en el cual, nuestras lenguas danzaban el baile del deseo. "-

-"Mmmmmmm si, lo recuerdo, recuerdo que mientras nos besábamos mi cuerpo podía sentir tu virilidad despertando y frotando sobre la tela de tu ropa mi húmedo sexo, que ya estaba listo para ti"- empezaba a recordar Jenny lo que creyó por años que era solo un ardiente y hermoso sueño.

-"Después de ese beso me encantaba bajar una vez más, recorriendo centímetro a centímetro, lamiendo cada poro de tu piel desnuda, sintiendo el líquido de tus venas, excitándose, latiendo cada vez más rápido, para detenerse en tu mayor y más delicioso tesoro..."-

Jenny buscaba acomodarse al lado de Rob en el bar, le encantaba como él le hablaba al oído con ese tono de voz magnético, mientras sentía su aliento respirarle cada vez más rápido, y sus manos recorrer sus piernas y su espalda, buscando un espacio sin ropa para disfrutar de la piel morena de ella.

-"Recuerdas como me detengo en tu monte de Venus? Me encanta oler la excitación de tus vellos, besarlos mientras mis manos no dejaban de recorrerte de arriba a abajo. Recuerdas como clavaba mis colmillos despacio, muy despacio? Como gemías de dolor y de placer? Lo hacía despacio, mientras se empezaban a mezclar tu sangre con la excitación de tu sexo? Ese delicioso néctar dulce y amargo a la vez, el beber hasta la última gota de tu sexo y un poco de tu sangre, explorando tu interior con mi lengua vampírica, tocando cada una de las paredes que trataban de contener tu maravilloso orgasmo, el cual, seria mío al final de la noche."-

-"Rob, esto es real? Esto haces conmigo cada noche? Quiero que esta noche sea distinta, no quiero estar dormida, quiero disfrutar de ti, disfrutar de este paraíso que me da un ser oscuro que tiene tanta luz. Y no quiero que sea solo esta noche, quiero ser tu compañera para toda la eternidad"- Cuando Jenny dijo eso, Rob soltó una lagrima, meditó un poco e inmediatamente después, bebió toda la sangre de su amada.
Ahí mismo en el bar, en ese rinconcito privado, a la luz de las velas, murió Jenny, desangrada por un ser de oscuridad, pero ahí mismo, también nació Katrina, la prueba "viviente" que el amor es inmortal...

-- El Forjador de Historias--
Jesús Rob

Confesiones de un viejo amor (Trilogía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora