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Jungkook tomaba de su agua con las pocas fuerzas que le quedaban, había estado practicado desde hace más de dos horas y para él es lo más pesado que ha hecho. Mientras que sus compañeros están como si apenas estuviera empezando. Jaehyun se encuentra sentado, un poco lejos de ellos, dando ánimos al azabache que ahora yace en el césped. Cuando aceptó unirse al equipo nunca pensó que sería así de duro, él lo recordaba como un juego que jugaba en su niñez y que era divertido. Aunque no puede negar que sí fue divertido la primer semana, pero después tuvo moretones en su cuerpo por los bruscos empujones.

Los partidos se dividían en 6 chicos en cada equipo, esto sólo para entrenar, por lo que los del mismo equipo debían dividirse. Y hasta todo iba bien, Jungkook debe entrenar si estará ocupando el puesto de Jaehyung que son los laterales, pero cuando supo por fuertes golpes constantes que Jaebum era de los extremos, sus ganas se vinieron abajo. Si bien, Jaebum tiene un aspecto de rigidez, también lo muestra en el campo. Sobre todo su agilidad que a Jungkook no le permite reaccionar a tiempo cuando ya está nuevamente en el suelo. 

—Ouch~ —Hizo una mueca Jaehyung al ver al azabache tropezar. 

—¿Crees que lo logre? —Le preguntó un chico de cabello rizado a su lado. Jaehyung se sorprendió. —No preguntes de donde vine. 

Jaehyung lo miraba con una ceja alzada. Incómodo.
—Seguro puede. 

—Yo no creo eso. —El chico extranjero negó con los ojos cerrados. 

Jaebum alzó los brazos al comprobar que había anotado otro más, los demás lo seguían, gritando lo sorprendidos que estaban. Jungkook se quedó ahí mirando todo con un leve puchero en sus labios. 

—Creo que la nena va a llorar. —Siguió hablando el extraño. 

—¿Llorar? —Jaehyun lo miró. —Sólo está cansado. 

—Yo no veo eso. —Colocó su atención en su pie lastimado. —Dicen que con masajes sana pronto. Yo trabajo en spa, quizá te quieras pasar por allá y obtener un descuento. —Lo miró sonriendo y alzando las cejas rápidamente. 

—Ve a perforar el hoyo de alguien más, sucio. —Viro los ojos. 

—Uy~ Me encantan los difíciles —Se fue dando carcajadas. 

—Estas mierdas tengo que soportar por estar tan guapo. —Acomodó su cabello vanidoso. 

Su amigo Heum ya venía en su dirección junto a un Jungkook sudando por todos lados. Se le veía más jodido de cerca que no pudo evitar preocuparse por él. Los dos chicos tomaron asiento a un lado con las miradas en el suelo, Heum se conservó serio hasta que sintió la mano de su amigo sobre su hombro dándole apoyo. 

—Lo hicieron bien. 

—JB hyung metió tres goles y.... 

—Y yo batí record, estuve más tiempo en el suelo que ayer. —Jungkook interrumpió. 

Jaehyun sonrió y miró el campo con los chicos de su equipo, Jaebum era un chico claramente con un físico más corpulento, mientras que los dos a sus costados eran delgados. Sin embargo, Jaehyun estaba seguro que esos dos eran más que sólo dos palitos andando por el campo. 

—No se desanimen, ustedes pueden —Alzó los pulgares en su dirección. 

—Creo que será mejor abandonarlo. 

—Jungkook se paró para intentar caminar, pero Jae lo había tomado de la camisa, impidiendo que se fuera. 

—¡No digas eso! —Jaehyun lo miró con el entrecejo arrugado. —Tu no puedes abandonar, ya le has dicho a Namjoon Hyung que estarás con nosotros. Además, tienes que ayudarme. 

¡Hyung, no tengo Lipstick! [TK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora