Tinta

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El maestro volvió a hacer su viejo truco frente a la clase, todos quedaron boquiabiertos al ver, entre movimientos indescifrables y figuras prácticamente sacadas del aire, como logró repetir el lindo y pequeño conejo negro de tinta. Materializado y con vida, saltó de los brazos del hombre canoso al alumnado, sonrientes y alegres por tan bella creación, vieron sus pequeñas patitas correr entre ellos, hasta que terminó arrunchado en las piernas de una joven, la cual comenzó a acariciarlo.

-La tinta es la forma en la que nuestra aldea, por generaciones, ha manifestado las palabras del alma y las representa en trazos elegantes y delicados, consiguiendo así la vida en forma de nuestras llamadas "Sombras"- dijo el hombre de espalda a los lienzos que los estudiantes habían utilizado durante todo el semestre. -Han progresado bastante, dominan muy bien las técnicas de dibujo y hacen obras magníficas, pero ahora van a aprender mi truco, el cual ustedes apodaron así, porque la realidad es que conlleva un proceso de concentración bastante denso. Cuando entiendan la importancia de entregarle su corazón al líquido negro, para que este codifique sus sentimientos en una "Sombra" es cuando podrán interactuar con ustedes mismos y un proceso de búsqueda personal. Por favor, recojan su lienzo y, todas las noches de esta semana, medite sobre la pintura, utilicen toda su determinación. -

Esa misma noche, un joven llamado Ryan se quedó pensativo, casi en un estado de trance. Llevaba ya 3 horas apreciando su obra sin tener la más remota idea de qué hacer, a la luz de la vela, parecía que la respuesta era cada minuto más lejana, ya que esta no brindaba la claridad necesaria para buscarla. Sus ojos miraron toda la habitación, necesitaba una nueva cosa en que pensar y dejar descansar su psique.
-"Sí sigo así, perderé la cordura"- Pensó mirando al techo, recostado en su cama.
-"Necesito una distracción, ¿Margarita estará despierta?"
Al preguntarse esto, se levantó y fué a la ventana frente a su escritorio, la cual daba una vista perfecta a la aldea aledaña a la de Ryan: La ciudad de Grafito. Dicho lugar era el hogar de Margarita, su amada.

Recordaba como la conoció, cuando su papá lo llevó a vender muchas de sus artesanias, donde la introversiva chica sentía preferencia por una vasija en forma de rosa. Ryan sentía como su corazón gritaba por la chica de ojos razgados, como sus manos sudaban y sus movimientos se entorpecian al verla por primera vez.
-¿Vi...Vives por aquí?- Preguntó mientras envolvia la cerámica en un retazo de tela grueso, parecido a la lana, para que pudiera llevarla sin miedo a romperla.
-Mm si, algo cerca al bazar principal, ¿por que al pregunta?- dijo margarita, sonando un poco hostíl en la interrogación.
-Por nada, solo me interesaba saber, no estoy tan ocupado, quizá pueda acompañarte.
-No suelo dejar que me acompañen a mi casa, y menos con un desconocido.
-Bueno, me llamo Ryan, mi papá vende artesanias y yo dibujo cuadros de tinta en la otra aldea, pero nunca los traigo a vender.
-Creo que será mejor que asi permanezca, muchos habitantes piensan que la tinta es un material blasfemo, mis padres me dicen que se hace brujería y conjuros con ella.
-¡Claro que no! Con la tinta sólo expresamos los sentires y las experiencias de las que aprendemos.
- Bueno, en todo caso, no creo que sea buena idea que me acompañes...
Ryan no sabía que responder, de verdad la joven le parecía muy atractiva y no se perdonaria si la dejase ir de ese modo.
-Hagámos un trato, si me dices tu nombre y me dejas acompañarte prometo llevarte uno de mis cuadros y así demostrarte, no solo que la tinta no se usa para la brujería, sino también que soy de fiar, ¿que dices? - dijo mientras la miraba directamente a los ojos y colocaba su mano en el pecho, símbolo de que lo decía con el corazón.
La chica logró apreciar un brillo en los ojos del muchacho, confiaría en él, pero no por eso se entregaría a sus brazos ciegamente, debía ser precavida.
-Mmm me parece bien, pero apurate, no tengo todo el día.
Ryan corrió al instante donde su padre, le contó la situación y le permitió acompañarla. Luego emprendieron paso saliendo del bazar de mediodía.

(No todo es lo que parece. Continuará...)
(Creditos a Catalina Castillo por el dibujo del conejo de tinta para la portada, muchas gracias.)

Nigromante.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2019 ⏰

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