Australia

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Narra Jazmín

Hoy es el gran día en el cual me mudaré, no puedo esperar a ver que me aguarda en Australia.
Supongo que la vida al aire libre me vendría bien, extrañaré este lugar siempre y más por todos los momentos que pasé, pero tengo que seguir con mi vida, ser fuerte y no dejar que nada me derrumbe ya que soy muy sentimental aunque antes solía hacerme la fría. Mi vida ha sido muy dura hasta ahora, siempre me molestaban en la escuela y cuando la terminé estuve demasiado feliz, al fin se acabó el tormento, pero lo que no sabía era que el daño psicológico estaba hecho, lo lograron, hicieron que me odie profundamente. A veces pienso que todos esperan algo perfecto, pero eso no existe, son puras mentiras, hay que abrir los ojos o te pueden herir, incluso hasta tú mismo puedes herirte solo por causa de los demás...

Bajé de mi habitación, ya tenía todo listo debía despedirme ahora de Jade, ella se iría en una semana pero no puedo irme sin despedirme por última vez.
Camine por las escaleras, llegué a la puerta de la entrada y salí a la casa de al lado, toque el timbre. Me abrió su madre, Daniela Thirlwall ella es una mujer muy buena, era muy cariñosa conmigo, me observó y se dedicó a darme un fuerte abrazo.

Daniela: Jazmín espero que te vaya muy bien cariño, cumple tus metas. Te deseo lo mejor mi niña, has sido como mi segunda hija, te extrañaré -una lagrima rodó su mejilla silenciosamente-

Jazmín: Muchas gracias señora Thirlwall, ha sido la mejor conmigo y eso jamás se lo voy a poder pagar a usted en vida -sollocé-

Ella me dejó pasar, subí las escaleras a la habitación de Jade y toque la puerta

Jazmín: ¡AMELIA! ábreme por favor, no puedo irme sin un abrazo tuyo... -dije sonando muy tierna-

Jade: Odio que me llames por mi segundo nombre pero admito que lo extrañaré, pero solo un poco -me abrazó y revolvió mi cabello un poco-

Bajamos las escaleras abrazadas por los hombros y al llegar abajo sentí punzadas en mi estómago, tenía un presentimiento muy malo pero no le tomé importancia. Abracé a mi mejor amiga tal vez por última vez, pero estaba satisfecha, habíamos compartido mucho y había sido algo muy especial para mi, era como mi Hermana mayor.
Lágrimas se escapaban por mis mejillas, estaba muy dolida no quería dejarla pero debía hacerlo y ella de todos modos dejaría este lugar en una semana.

Jazmín: Espero verte de nuevo algún día Jedy... -la abracé por segunda vez con fuerza-

Jade: Espero lo mismo Jaz, eres la mejor. Te adoro pequeña, espero que todo salga bien y te vaya de maravilla en esta nueva etapa -sollozó en mi hombro mientras seguía el abrazo-

Jazmín: Gracias, espero lo mismo para ti en Corea. Prométeme llamarme o mandarme un mensaje aunque sea una vez cada día o por lo menos cada semana. Te extrañaré mucho -dije resoplando mi nariz con un pañuelo mientras la miraba-

Jade: Gracias y yo a ti Jaz, no sabes cuanto... -corrió a mis brazos de nuevo sollozando-

Liz: Jazmín hija, debemos irnos cariño o llegaremos tarde -gritó mi mamá desde el patio de al lado-

Jade: Adiós Jaz -me abrazó y me dio una carta con una pequeña caja-

Mire la caja y la carta, estaba confundida y comencé a examinarla.

Jade: No la abras hasta que llegues a tu habitación en la nueva casa. Suerte hermanita -sonrío-

Jazmín: Adiós nena, igual para ti -sonreí-

Jade me abrazo por última vez y la miré con una sonrisa desde la puerta yéndome.

Liz: Adiós señora Thirlwall y Adiós Jade -dijo esta mientras agitaba su mano con una sonrisa-

Darkness Donde viven las historias. Descúbrelo ahora