DANDELION

UNA LUZ...

Sin editar....

Ava , seguía con nerviosismo a la señora Donette, la amable mujer la conducía a través de un largo pasillo; Ava observaba con detenimiento cada pintura y escultura y grabado de en los tapices, candelabros colgados de los altos techos, acarició con la punta de los dedos un fino tapiz, sintiéndolo suave al tacto, como si fuera mantequilla entre sus delgados dedos.

__ Por aquí,__ dijo la señora Donette, Ava asintió.

Abrió una puerta doble, he ingresaron a un salón color rosado, de paredes tapizadas, un precioso piano al fondo, una pintura colgada sobre la chimenea, muebles haciendo juego con el salón y candelabros colgantes en el techo; barrió el salón con su vista , todo era muy femenino, a un extremo había una mesa de té pequeña, en ella se encontraba sentada una niña .

__ Sibyl,__ la llamó la señora Donette, la nena levantó su mirada, conectando sus ojos azules con los verdes esmeralda de Ava. Sorprendida miró a Ava, y luego a su nana.

__ Hola!,__ saludo la niña reponiéndose rápidamente ,__ ¿ quieres tomar un poco de té ?,__ inquirió.

Ava miró su mirada hacía la señora Donette, la cual le asintió.

Ava sonrió, Sibyl mantenía su mirada elevada, esperando la respuesta de la joven.

__ Por supuesto,__ respondió, Sibyl sonrió.

__ Toma asiento,__ ordenó, sin chistar Ava apartó una pequeña silla color beige y se sentó junto a la niña, la cual con suma destreza y elegancia servía un poco de té y pastas para Ava.

__¿ Cómo te llamas ?,__ cuestionó la niña , sin levantar su vista azul de su tarea.

__Ava. Ava O'Nell,__ dijo nerviosa, Sibyl asintió, cómo aprobando algo.

__Y... ¿ qué haces aquí?,__ Ava se atragantó con su té, la niña .... ¿ la estaba entrevistando ?,__ abrió sus ojos grandes, observó a la señora Donette la cual asintió, mientras sonreía.

__ Eh! Seré tu institutriz!,__ dijo con aprensión, no quería perder su empleo sin comenzar a trabajar.

Ava asintió.

__ Muy bien,__ dijo con seriedad, __ ya veo, y que me enseñaras?,__ Ava trago aire.

__ Ciencias, los números, las letras , aprenderás todo lo que quieras, __ sonrió, Sibyl muy sería la miró, haciendo que se incomodara, Ava acarició su nuca , oh por Dios!, si con lady Dandelion se sintió incómoda, con su hija se sentía en una situación extremadamente engorrosa.

__ Sólo eso?!,__ hizo una mueca, Ava abrió la boca para decir algo, pero su voz no salió, solo pudo observar cómo la niña caminaba hacía el gran ventanal, y miraba hacia el exterior.

__ Podría enseñarle lo que guste,__ Mariel sonrió, está chica sería la ideal para enseñarle a Sibyl.

__ Ah sí!,__ dijo dando media vuelta,__ a ver, enseñame a tocar ese piano,__ dijo señalando el fino instrumento, el cual descansaba al otro extremo del ventanal.

Ava negó, no porque no supiera ejecutarlo, había negado porque no quería problemas con los condes.

__No puedo,__ susurró, Sibyl sonrió.

__No sabes, ¿ cómo pude pensar que sabrías tocar uno?,__ allí iba de nuevo la Sibyl caprichosa, la cual hacía huir a todas las institutrices, que pedían el puesto.

__ Por supuesto que sí se, en la parroquia de mí pueblo había uno, __ se defendió.

__ Entonces, por qué no quieres tocar una pieza?,__ inquirió elevando su larga y poblada ceja.

__ No quiero tener problemas,__ respondió con tristeza, hubiera querido tocar ese precioso instrumento.

__ Acaso no soy yo quién te ha ordenado tocarlo?!,__ preguntó cruzándose de brazos, Ava asintió.

__ Sí mi lady, ha sido usted, pero....

__ Pero nada, toca una sonata para mí,__ Ava volvió a mirar a la señora Donette, la cual sonreía divertida .

Ava estrujo la pequeña bolsa de tela que traía entre manos.

Temerosa, despacio como si estuviera contando sus pasos se acercó al lustroso piano color caoba.

__ Anda, acércate no te morderá,__ Ava respiró profundo y apretó los ojos, esa niña sería un dolor de cabeza, pero eso no le impediría trabajar, necesitaba ése empleó.

Subió los peldaños, hasta llegar al pequeño escenario donde el piano estaba cómo esperándola, respiró de nuevo, debía centrarse en no tocar mal dicho instrumento.

Dejó su vieja bolsa a un lado, levantó la tapa que cubría las teclas, y apartando el sillín se sentó, suspiró , buscó entre los recuerdos de su memoria una sonata para tocar, sonrió al recordar la primera sonata que había tocado cuando aprendió a tocar dicho instrumento.
Sibyl  observaba con una sonrisa plantada en los labios, esa institutriz tocaría muy mal, sólo era una institutriz, la cual no sabría tocar ni una sola nota.

Corey Langhydrock, bufo molesto, las malditas cuentas no cuadraban, ¿ cómo era posible eso?, fastidiado hasta los huesos ya sentía como un molesto hormigueo recorría cada parte de su cuerpo, respiró ruidosamente, cerró los ojos con fuerza; recostandose al alto espaldar de su sillón, respiró profundamente, su cuerpo y alma se encontraban en extremo agotados; su administrador había huido con muchas libras dejando sus arcas tambaleantes.

Su cabeza estaba que explotaba, no tenía aliento ni para ver a su familia.

Se sentía sin fuerzas para seguir, para recorrer ése largo camino que debía transitar, su cuerpo se fue relajando permitiéndole caer en un profundo sueño.

La niebla inundaba todo, sentía cómo su corazón brincaba emocionado al escuchar las notas de aquella sonata, la cual soñaba con Avanis tocándole cada día.

Negó, no podía seguir así, debía dejar ir el pasado, el sufrimiento y todo dolor, su familia lo necesitaba, de golpe abrió los ojos, su respiración era rápida, sudaba profusamente; sus manos heladas, respiró profundo volviendo a cerrar sus ojos color plata, no podía seguir así, las notas volvieron a su oído, abrió los ojos, ni estaba soñando, tomó aire para llenar sus pulmones, con paso lento se dirigió hacía la puerta, giró la manija, saliendo al corredor, las notas inundaban todos los rincones de Dandelion House, sintiéndose aprensivo, camino hacía el salón rosa, encontrando a Joanne en un sillón sentada.

__¿ Quién es?,__ inquirió, Joanne lo miró sonriente.

__ La nueva institutriz, iba a buscarte, pero me desvié hasta aquí al escuchar las notas en el piano __ Corey no podía creerlo, esa joven era ella, era su amada Avanis.

Tembló, no podía estar soñando , era Avanis su amada Avanis; quería acercarse a ella abrazarla y besarla.

__ Calmate,__ lo tomó por el antebrazo,__ ¿ la vas a espantar, quieres perderla de nuevo?, __ Corey negó, __ Debes ser paciente, ella no me reconoció, creó que a ti tampoco te va a reconocer,__ Corey suspiró, sabía que si Avanis volvía a él debía controlarse.

__ Por supuesto que no, pero quiero tenerla entre mis brazos,__ Joanne asintió.