PRÓLOGO

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Sin editar...

Avanis brincó sobre la cama, le encantaba estar al campo, allí podía correr sin miedo,__ quisiera vivir toda la vida aquí,__ dijo muy feliz la niña de ojos verdes, su hermanita gemela rodó los ojos.

__Si vives en el campo serás una campesina, __ dijo con desagrado, no le gustaba como era su hermana, tan simple.

__Mami, ¿ verdad que el campo es mejor que la ciudad?,__ la baronesa sonrió , sus hijas eran tan diferentes, a pesar de tener cinco años ya demostraban lo diferente que serían.

Avanis era tierna, le gustaba plantar junto a su madre, regar las rosas y jugar con su pony, en cambió Angelique era altanera, odiaba el campo, la tierra y para nada le gustaba ensuciar sus preciosos vestidos, los cuales eran pomposos y elegantes, los usaba tanto en el campo cómo en la ciudad, Avanis era más sencilla, ella usaba sus vestidos de verano todo el tiempo, simples y ligeros.

La baronesa sonrió y negó, amaba a sus hijas por igual pero con Avanis tenía una conexión especial, era tan igual a ella que la amaba profundamente.

__Mis niñas, __dijo a sus hijas,__ cada una vivirá de grande dónde lo decida, no se peleen son hermanas y deben amarse,__ las niñas elevaron su redondo rostro para mirar a su madre.

__ Está bien Mami,__ dijeron ambas , antes de abrazar a su mamá.

Lady O'Nellis cerró los ojos al abrazarlas, tomo a las niñas una a cada lado, ése día irían a la mansión de los Langhydrok, despedirían a Corey el prometido de la pequeña Avanis y a sus padres, quienes viajarían juntos a Francia, Corey al escuchar las ruedas del carruaje sonar sobre la grada de la puerta principal, salió a recibir a los barones y a la pequeña Avanis, la cual era aparte de su prometida su amiga de juegos, Avanis de un salto bajó del carruaje, mientras Angelique de manera elegante descendió ayudada por un lacayo , con su cabeza erguida bajo mientras levantaba su vestido rosado para que no tocara el suelo.

__¡ Hola !,__ saludo alegremente Avanis, a los condes de Dandelion, Corey sonreían feliz al ver a su espontánea Avanis correr a él y abrazarlo, con inocencia plantó un beso en la roja mejilla del niño,__ Corey, me traes una rosa de Francia , aquí estaré para que juguemos en el árbol de manzanas, y nadar en el fresco lago, __ amplia mente sonrió Corey,  Angelique solo negaba, le parecía tan inapropiado que su hermana saltaba y gritaba, los Langhydrok sonreían, les gustaba la forma tan espontánea de Avanis, sería una excelente condesa, lo sabían ya que la niña sería educada para el título que ostentaría cuando se convirtiera en la esposa de Corey, Joanne sonreía detrás de las faldas de su madre, solo asomaba sus preciosos ojitos negros.

__Mi lady, lord Langhydrok, les deseo un buen viaje,__ saludo Angelique a los condes, estiró su pequeña y enguantada mano para que Corey la besara, pero este apartó su rostro, no le gustaba cómo era Angelique, __ lord Langhydrok, __ se dirigió a Corey,__ esperó me traiga un presente, __ sonrió , Corey bufo, no quería a Angelique, ni siquiera le caía bien.

__ Sí traeré uno, pero es para mí prometida, no es correcto que le presentes a otra dama,__ Angelique se torno roja de la furia, no podía ser posible que su insípida hermana acaparará todo el corazón de aquel niño tan lindo, Avanis sonreía alegremente, cuanto extrañaría a Corey, lo abrazo , el pequeño lord le correspondió.

__ No te olvides de mí,__ dijo con lágrimas en sus preciosos ojos color esmeralda.

__ Jamás, te escogí desde que te vi en aquella carriola, __ como toda una mujercita sonrió la pequeña.

Los padres de ambos sonreían, esos niños ni siquiera conocían el amor, y ya se lo profesaban,como todos unos adultos.

__ Qué tontería, yo creo que lord Langhydrok convertirá en su condesa a otra dama, __ como ave de mal agüero exclamó aquellas palabras.

Su madre la fulminó con la mirada, su hija a veces la decía cosas horribles.

__ No digas tal cosa,__ susurró al oído de su hija, Angelique rodó los ojos.

Después de un delicioso desayuno se despidieron de los Langhydrok, no volverían a verlos en diez años , cuando Corey culminará sus estudios en la escuela de varones.

Avanis corrió detrás del carruaje, su novio se marchaba, solo alcanzaba a ver el polvo que dejaba la partida de quien fuera su esposo dentro de muchos años.

Cinco días después...

__ Que bueno que volvemos a casa,__ dijo fastidiada Angelique, __ extraño mi cama, ya no quiero estar en este calor, pronto comenzará el invierno.

August negó, no le gustaba la forma de su hija.

__ No viajaremos a la ciudad, primero pasaremos por Lincolnshire,__ Avanis dio pequeños saltos mientras aplaudía.

__No!, yo quiero ir a la ciudad, major!,__ tiró del vestido de lady O'Nellis, su madre la miró molesta,__ por favor pídele a padre viajemos directo a la ciudad, no quiero ir a otra casa de campo,__ rebeldes lágrimas asaltaron sus ojos azules.

__ No, y no quiero escuchar tu llanto __ Angelique gruñó, no quería a otra parte que no fuera la ciudad.

El llanto de Angelique se hacía más fuerte, los barones estaban hartos, ya no aguantaban más las malcriadeces de su hija, August la tomó en sus rodillas , quiera darle unas buenas nalgadas pero su corazón no le daba para llegar a ese extremo,__ silencio, __ dijo con tranquilidad, solo estaremos allí un par de días , luego partiremos a Londres ,__ lady O'Nellis negó, su marido consentía demasiado a Angelique, de allí su carácter.

__No debes darle explicaciones, mírala , solo es una niña, debe obedecer,__ Angelique gimoteaba entre los brazos de su padre.

__¡¿ Qué sucede ?!,__ inquirió la barones al escuchar los relámpagos,__ estaba preocupada.

__ Una tormenta, mi lady,__ explicó el cochero.

__ Tormenta?!,__ se aferró al asiento del carruaje, __ ven hija,__ le dijo a Avanis, quién de inmediato se acercó a su madre, Angelique seguía gimoteando entre los brazos de su padre, ahora llena de miedo.

__Es muy extraño, __ dijo mirando por la ventanilla, el cielo nocturno no estaba negro y lleno de estrellas, en esta ocasión estaba rojo , un pálpito atacó su corazón,__ sostén a las niñas, __ ágilmente abrió la puerta, para sentarse junto al cochero, las niñas se aferradas a las faldas de su madre, lloraban asustadas, tenían mucho miedo ,__ la tormenta comenzaba a formarse, las primeras gotas de agua caían convirtiéndose en segundos en una tormenta.

El cochero observaba el cielo, no era muy raro que estuviera rojo, miró al barón quién demostraba estar igual de preocupado, el viento iba y venía cada vez más fuerte, el carruaje se movía con violencia, las niñas al sentir las sacudidas del carruaje lloraban, estaban muy asustadas, un rayo estalló en el cielo, reventando contra en árbol, este cayó a mitad del camino , el joven lacayo viró violentamente el carruaje para sufrir un accidente contra el grueso árbol, las ruedas resbalaron en el camino lleno de lodo, haciendo que este volcará...

DANDELIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora