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Ya habían pasado 2 semanas desde su cumpleaños, y desde que le envió un mensaje deseandole un felíz día y diciendo que iba a felicitarla en persona al día siguiente.

Lo esperó con ansias todo el día pero él no cumplió lo que le escribió. En todo ese tiempo no habían hablado ni en persona ni por mensaje, se sentía triste, pero no molesta pues estaban en diferentes cursos y no hablaban mucho de todas formas, además estaba "ese" asunto entre los dos, pero creía que como vivían cerca al menos se cruzarián en el camino, pero tampoco paso.

-Oh... Allen- dijo al aire mientras caminaba por los pasillos llevando una gran pila de papeles, pensando en todo aquello hasta que...

-¡Lenalee!

Llegó a saludarla muy animadamente un joven con un parche y una banda negra que recogía su rojizo cabello.

-¡Ah! Lavi

La sorprendió tanto que se desequilibró y casi deja caer todas las hojas.

- Te asusté ¿verdad?

- Solo un poco... jeje

- ¿Dónde vas?

-Al salón de profesores, la profesora de música me pidió que dejara estas copias.

-Oh... son muchas, déjame ayudarte un poco- dijo al quitarle la mitad de las copias.

-Gracias...

Iban caminando sin hablar, era un silencio cómodo, aquellos donde no te sientes obligado a hacer conversación con la otra persona. En medio de ese silencio el pelirrojo notó lo pensativa que estaba su compañera, y como estaba al tanto de su situación, sin que ella lo sepa, claro, quizo ayudarla.

-Oye Lenalee ¿tú crees en el destino?

-¿Eh...?- le extraño la pregunta, pero igual respondió -Pues... la verdad sí, creo que es algo inevitable y sin importar lo que hagas no lo puedes cambiar, simplemente pasará lo que deba pasar.

- sabía que dirías eso- pensó al escuchar su respuesta y sonrió de manera conpresiva.

-Pues sabes yo también creo en el destino, pero creo que uno mismo lo construye con sus propias acciones, creo que si quieres que algo pase tienes que poner de tu parte para conseguirlo.

La miro esperanzado de que haya entendido la indirecta que intentó mandarle.

-¿No crees?

-Supongo...- respondió ella con toda tranquilidad.

Pero con esa respuesta demostró que no lo hizo y la expresión de Lavi cambió a una de cansancio, y Lenalee seguía con ese semblante de preocupación. Realmente ya estaba cansado de todo ese asunto, ya era suficiente con un Allen distraído y confiado, pero ¡¿también Lenalee?!

- no lo puedo creer- pensó mientras recordaba con cansancio lo sucedido con Allen esas semanas.

Si no era el "ya se fue" era el "seguro esta con sus amigas, no quiero molestarla" o el "parece que esta con prisa mejor mañana" o la típica "la alcanzaré al ir a casa" .

Esa situación ya le estaba colmando la paciencia, vale al principio era divertido, tenía que admitirlo, el verlos nerviosos, torpes, confundidos y a la vez ansiosos, tantas emociones juntas que preferian evadir su encuentro inconscientemente. Pero se volvió desesperante después de la primera semana, debía pensar en algo para ayudarlos pero ¡ya!

Estaban saliendo del salón de profesores cuando se le ocurrió una idea, se detuvo delante de ella.

-Oye Lenalee... no deberías esperar a que las cosas pasen por sí solas, si realmente quieres que algo suceda debes poner de tu parte para conseguirlo, o podrías llegar a perder una gran oportunidad- dijo con un tono algo serio, esto extrañó a la joven, especialmente porque en muy pocas y necesarias ocasiones su amigo suele usar ese tono.

Tu regalo (allen x lenalee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora