¿Por qué y cómo pasó esto?Esa era la pregunta que remtumbaba en la cabeza de Lenalee, mientras caminaba por la calle junto con Allen quien mantenían una conversación bastante amena con Lou Fa.
Cabe aclarar que no estaba molesta con su compañía, después de todo era amiga suya, tenia el cabello largo y castaño, sujeto en dos lindas trenzas, usaba unos anteojos negros y redondos, lo que la hacían ver linda según ella. Aunque no hablaban mucho puesto que compartía clase en otro salón junto con Allen; y ya en una ocasión la castaña le había confesado que tenía sentimientos por aquel albino.
Bueno, puede que en el fondo se sienta un poco celosa, pero era muy, muy, muy en el fondo; en ese momento no les estaba tomando importancia, estaba más concentrada en descubrir por qué llegaron a esa situación.
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.Era de mañana, y Lenalee después de tomar su desayuno se dispuso a ir a su Instituto, usualmente tomaba el autobús, pero en esta ocasión no lo hizo porque tenía ganas de despejar su mente, así que optó por ir caminando.
El ambiente era fresco, con una ligera brisa fría, ese clima era de sus favoritos, no hacía demasiado sol como para quemarse, ni tanto frío como para llevar puesto un abrigo, eso la alegró, ya llevaba medio camino y su mente se puso a pensar en lo que ella no quería, en Allen, era algo inevitable según ella, tarde o temprano él hallaba el modo de colarse en sus pensamientos, ahora era por el echo de qué hacer cuando se vayan juntos, cómo le daría su regalo, qué reacción tendría.
Estaba tan sumergida en todo aquello que no sintió cuando alguien se acercó a ella, sino hasta que sintió un ligero toque en su hombro.
- Lenalee - la llamó un joven, soriendo y con un tono cansado.
Ella ohogó un grito de susto y sorpresa al reconocer esa voz, giro para encontrarse con su mirada plateada y sonrisa divertida, como la que pone un niño después de hacer una travesura.
- ¡Allen! - gritó lo más bajo que pudo, para no llamar la atención.
El albino le respondió resaltando aún más la sonrisa de su rostro.
- Me asustaste - dijo esquivando su mirada después de unos segundos con la respiración agitada; la verdad era que ese tipo de encuentro eran comunes entre ellos, y sí aceptaba que exagerada en su reacción, pero no podía evitarlo puesto que el susto disfrazada muy bien su nerviosismo al encontrarse con él tan repentinamente.
El chico respondió con una suave risa, al parecer le causaba gracia la reacción de la joven, se posicionó a su lado y giro la cabeza para encontrarse con sus violaceos ojos de nuevo.
- Buenos días Lenalee - saludó al fin, dedicándole una sonrisa de alegría, y no de travesura como la anterior.
- Buenos días Allen - respondió con tono calmado, y dándole otra pequeña sonrisa.
Tras ese saludo ambos desviaron su mirada al frente, se hizo un pequeño silencio que no entendía el porqué se formó, tenía mucho que decirle pero las palabras simplemente no querían salir de su boca, comenzaba a ponerse más nerviosa y eso no era para nada bueno. Sin embargo él comenzó la conversación preguntando acerca de que le parecia clima y de cómo iban sus notas; eso era lo que adoraba de él, no importaba lo nerviosa que se sintiera siempre lograba sacarle una sonrisa y hacerla sentir en confianza, olvidando sus tontos nervios.
- Por cierto caminas muy rápido - dijo de repente Allen - Creí que nunca te alcanzaría.
- ¿A qué te refieres?
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Tu regalo (allen x lenalee)
Roman d'amour¿Crees en las coincidencias o el destino? Allen y Lenalee van a clases distintas del mismo instituto, aunque eso les reduce el tiempo juntos también provoca algo más en ellos, además de que tienen un asunto que deben resolver. Lenalee es muy créd...