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Estaba tan metida y concentrada en ese bonito ambiente que por poco olvida el porqué le pidió irse juntos.

- Casi lo olvido - dijo de repente mientras se apartaba del albino para buscar algo en su maletín

- ¿Qué cosa? - preguntó con suma curiosidad ¿qué es tan importante como para terminar con este momento? Se sonrojo al tener ese pensamiento, por suerte para él la joven no lo notó.

- La razón principal por la que te pedí que nos fuéramos juntos - le respondió con una gran sonrisa - Ahora cierra los ojos y extiende las manos.

- ¿Por qué?

- Sólo hazlo - ordenó divertida - Y sin trampas.

- Esta bien - dijo resignado mientras hacía lo que ordenó.

Entonces Lenalee saco de su maletín el regalo, no llevaba envoltura puesto que lo vió innecesario, con cuidado y algo de nervios lo puso sobre las manos del albino.

- Sólo te puedo decir que está echo a mano - dijo con la cara totalmente roja.

- ¿Ya puedo abrir los ojos?

- Sí

- ¿Qué es? - preguntó al abrir sus ojos y tal fue su sorpresa que tuvo que abrirlo todavía más, en sus manos se encontraba perfectamente doblada una bufanda echa totalmente a mano, la desdoblo y admiró su diseño, era de color negro con dos delgadas líneas blancas a los extremos - Es una bufanda - se respondió a sí mismo con una gran sonrisa de felicidad y sorpresa.

Sintió un aroma familiar en ella así que la acercó a su rostro para sentirlo mejor y estaba en lo correcto, era el aroma del perfume de Lenalee, la miró al descubrirlo y ella soltó una leve risa al verlo y apartó la mirada, tenía las mejillas rosadas y esa imagen de ella le pareció muy tierna al albino. Luego se la puso y casi podía sentir la calidez de las manos la chica en su cuello como un suave toque, era perfecta.

- Es tu regalo Allen - indicó después de unos segundos, con una sonrisa de alegría al ver la felicidad del joven.

Se acercó a él y lo abrazó con fuerza, después de todo había esperado mucho tiempo por ese momento, para ser sinceros, desde que lo conoció al rededor de esas fechas hace ya varios años, se sintió feliz en muchos sentidos. Él  simplemente correspondió el abrazo, sintiendo la calidez de la bufanda y de la persona que se la regaló.

- Feliz cumpleaños retrasado Allen - dijo cerca de su oído.

- Gracias, e igual para ti Lenalee - respondió con una leve risa - Feliz cumpleaños retrasado

- Gracias - dijo antes de separarse - No sabes cuanto esperé este momento - susurró de forma casi inaudible, no respondió por lo que pensó que no la había escuchado, lo cual agradecía; sin saber que si la escuchó sólo que no sabía como responder.

Al cabo de unos segundos se separaron, ya que ambos tenían interrogantes en su cabeza que el otro debía responder. Volvieron a su posición anterior y fue el joven el primero en preguntar.

- ¿Tú la hiciste?

- Sí

- ¿Cuánto tiempo te llevo hacerla?

- Muchas tardes y noches - respondió con un ligero suspiro que demostraba cansancio - Compré la lana el año pasado, pero no sabía que diseño ponerle así que antes de hacerla, podría  decirse que experimenté un poco jejeje...

Se llevó la mano libre a la bufanda, de algún modo podía sentir el esfuerzo y dedicación al hacerla, se sintió afortunado de tener puesto algo tan especial tanto para ella como para él.

Tu regalo (allen x lenalee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora