Competidor apto

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Jeon Jungkook ,21 años, estudiante de universidad, hoy podría ser un día como cualquier otro pero es diferente porque hoy él ....va a confesarse.

Salió corriendo con su celular apenas terminó su clase, marcó un solo número y esperó impaciente a que la persona del otro lado contestará.

-¿Jungkook?-se escuchó del otro lado de la línea.

-Si soy yo ...taehyung...yo...

-Dime-respondió amablemente.

-Yo..- de pronto tropezó bruscamente con alguien-Lo siento mucho-le pidió al chico que llevaba una gorra negra que cubría parte de su rostro, el chico solo lo ignoró y siguió caminando.

-Jungkook, ¿estás bien?-preguntó Taehyung preocupado.

-Sí, no hay nada de qué preocuparse, estaba un poco distraído y choque con alguien, eso es todo, no mire por donde caminaba.

-Qué bueno..-suspiró aliviado-¿y bueno que era lo que querías decirme?-

-Bueno yo....ehmmm....uhmmmm-trató de llenarse de valor pero estaba muy nervioso como para decir palabra.

-¿Jungkook?-

-Tengo algo muy importante que decirte -dijo con todo su valor.

-¿Qué es?-

-Tengo que decírtelo en persona-

-¿No puedes decírmelo por aquí? -

-No, definitivamente tiene que ser en persona-aseguró Jungkook.

-Comprendo, ¿dónde nos reunimos?-

Jungkook pensó en lo que haría feliz a Taehyung y de inmediato dijo-¿Qué tal aquel café de perros que han inaugurado recientemente?-

-¿Perros?-pregunto Taehyung confundido –¿Los perros te sirven el café?

-No-respondió Jungkook sonriendo por su inocencia-Los perros son tu compañía durante tu estadía en la cafetería, es un buen lugar.

- ¿Puedo acariciarlos?-pregunto Tae algo ansioso.

-Por supuesto que si!!!-

-Entonces es perfecto!! –

-Entonces a las 3 en punto, te estaré esperando allí ,nos vemos- y sin darle tiempo a Tae de decir algo más ,colgó emocionado y estirando las manos victorioso, apagó su celular porque no quería que nadie lo molestara y tampoco estar distraído.

Llegó dos horas antes de lo previsto, pidió dos cafés y tomó asiento en un lugar que le daba amplia vista a las personas que entraban y salían, estaba emocionado y ansioso, trataba de pensar una y otra vez las palabras para su confesión. Un pequeño perro de color marrón se le acercó y Jungkook lo acaricio, su pelaje era tan suave que le traía cierta calma, luego volvió a acomodarse en su asiento, extrañamente se sintió algo nostálgico, hacía mucho tiempo que no se sentía así, tan solitario, hasta que Kim Taehyung había llegado a su vida a poner todo de cabeza.

Jungkook era un chico extremadamente tímido y introvertido como para hacer amigos ,siempre fue así desde que era un niño y eso no había cambiado al llegar a la universidad ,apenas terminaban sus clases regresaba directo a casa y gastaba su tiempo viendo series de televisión, sus padres estaban divorciados así que solo vivía con su padre quien trabajaba hasta muy tarde y solo volvía en la noche ,él lo esperaba todas las noches para así poder conversar con alguien ,no importaba si tenía que escuchar las quejas sobre su trabajo toda la noche ,tan solo quería hablar con alguien. Por las mañanas se levantaba muy temprano para hacer el desayuno y salía a correr, solo que una cierta mañana decidió hacer un pequeño cambio en su ruta y decidió recorrer una pequeña colina cuesta arriba que siempre había llamado su atención pero a la cual nunca había subido, recorrió la ruta con algo de esfuerzo y una vez en la cima se detuvo a descansar, en efecto el paisaje de la ciudad arriba de esa colina era uno que jamás podría olvidar ,sus pensamientos fueron interrumpidos cuando un extraño sonido que venía de los árboles lo hizo volver en si.

66 días para salvar a Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora