66 días para salvar a Kim Taehyung

Perfecto

Aquella risa fue tan efímera, duro apenas unos segundos y después se desvaneció al darse cuenta de su realidad. Taehyung se puso de pie a duras penas mientras aun tosía un poco del agua que había quedado en su garganta, camino hacia los cuerpos y se arrodillo ante estos para sacudirlos en un intento vano de que se levantaran.

-No se levantaran-pronuncio Jungkook.- están muertos.-agrego mientras se ponía de pie y caminaba hacia Taehyung, en el camino encontró el bate con sangre y lo tomo, al llegar a Taehyung , le puso el bate en sus manos.

-Mátame...he hecho algo irremediable y no encuentro salida a esto- le dijo mientras se agachaba a su altura y lo miraba con unos ojos sin esperanza.

Taehyung boto el bate a un costado y le dio cachetada, las lágrimas que brotaban de su rostro no eran cristalinas sino de un color carmesí y su semblante había cambiado a uno de amargura y dolor.

-Hice enojar a la única persona que amo, ahora si soy un verdadero perdedor. – pensó Jungkook para sí mismo y de repente comenzó a escuchar gritos indescriptibles, lamentos tan horribles, que le hicieron tapar sus oídos y gritar "basta", el tormento era tal que cayó inconsciente.

Me pregunto

Si tú eres demasiado bueno para ser verdad

Y estaría bien si te acerco más

Como podría saberlo?

Un día me despertaba sintiéndome más

Pero ya he alcanzado la orilla

Supongo que éramos barcos en la noche..

Aquella vez canté esa melodía en medio de la calle siendo ignorado por casi todo el mundo, hasta que un anciano se detuvo a escucharme cantar, tenía unos ojos cálidos, eran tan parecidos a....

Abrió los ojos y en su delante Taehyung flotaba como un espíritu. Era un nuevo día, por un momento olvido todo lo que había hecho pero recordó todo de golpe y su cabeza comenzó a dolerle, al ver sus manos limpias recordó cómo están habían sido cubiertas de sangre, de pronto el eco de las últimas palabras de Yugyeom volvieron a sonar en sus oídos.

Traidor

Comenzó a respirar agitadamente y le pregunto a Taehyung que había sucedido, como habían llegado allí como si nada hubiera pasado, este no dijo ninguna palabra, tan solo lo miró con un rostro sereno y después tan solo traspaso las paredes de su habitación perdiéndose.

Jungkook sintió una enorme necesidad de ver a Namjoon, quería hablar con él de aquello, necesitaba hacerlo de lo contrario se volvería loco. Al llegar a la universidad, se dio cuenta de que el asiento de Yugyeom estaba vacío, el profesor de turno tan solo dio la triste noticia de que uno de los cuerpos carbonizados encontrados en el almacén que se incendió anoche era de Yugyeom ,el funeral se dará solo con familiares y amigos muy cercanos. El anuncio dejo helado a Jungkook, recordó el sonido de sus huesos quebrarse por cada golpe del bate, que tuvo que ponerse de pie y correr al baño, mientras se mojaba la cara repetidas veces, a su atrás el espíritu de Taehyung flotaba observándolo sin decir palabra y luego desaparecía.

-Un mal día, verdad? –

La voz de Namjoon lo saco de sus pensamientos y con sus manos temblorosas se aferró a él y tartamudeando se aferraba a él con los ojos llorosos.

-Ayúdame-

Lo siguiente que recuerda es estar sentado a su lado mientras sostenía un frasco de leche con popote.

-Los jóvenes necesitan crecer mucho –dijo Jin mientras flotaba alrededor de Jungkook.

-Yo...-

-Taehyung nos contó todo –interrumpió Namjoon.

Jungkook se quedó en silencio.

-Creo que ambos necesitan conversar a solas, iré a buscar a Taehyung- dijo Jin mientras se despedía de ellos y desaparecía por los muros.

Ambos se quedaron en silencio por unos minutos hasta que Namjoon hablo.

-La primera persona que asesiné no fue alguien que me encomendaron en una misión...- Namjoon dio un gran suspiro y luego junto ambas manos – La primera persona que asesiné fue a Jin ...-

Jungkook volteo a mirar a Namjoon con un rostro de horror y un escalofrió paso por su espalda.

-Él era perfecto en todos los sentidos, inteligente, buen porte, con buenas calificaciones y claro...rodeado de chicas que suspiraban por él...yo...su amigo de la infancia...sin ninguna de las características mencionadas antes...pero aun así Jin me consideraba su mejor y único amigo ,aunque no todos pensaban lo mismo.

-Jin debería dejar de juntarse con Namjoon, acaso ese tipo no entiende que Jin solo siente lastima por él.-

-Déjalo, tu sabes...alguien necesita ser feo para que otras personas luzcan más hermosas.

No me importo lo que todos dijeran de mí, él era mi mejor amigo así que nada cambiaría eso, pero poco a poco comencé a creerme todo lo que las demás personas decían de mí y estar a su lado comenzó a volverse un martirio.

Nuestras familias también se llevaban muy bien por lo cual siempre hacíamos un viaje a fines de año. Cuando llegamos al hotel, rete a Jin a ir a una casa abandonada que quedaba muy cerca de donde nos hospedábamos, fuimos juntos, el edificio estaba abandonado pero tenía muchos pisos que me dieron curiosidad, sabía que Jin era un cobarde pero aun así me siguió mientras temblaba del miedo y yo sostenía la única linterna que nos alumbraba el camino. Estábamos subiendo las escaleras cuando Jin comenzó a hablarme.

-Namjoon, sabes...te he sentido muy distante y quería saber si algo te estaba pasando –

-No me pasa nada –mentí.

-Es un alivio saberlo...sabes nunca te lo he dicho. Pero a veces te envidio.-

-¿Que podrías envidiar de alguien como yo?

-No tienes que fingir que eres el señorito perfecto todo el tiempo, te gustan los animales y las plantas, nunca lloras en las películas tristes, eres más fuerte que yo y...

Mis pasos se detuvieron en medio de la escalera y Jin choco con mi espalda.

-¿Acaso te estas burlando de mí?

-No, eso no era mi inte.. –

-¿Por qué no lo dices? ,¿por qué no dices que te doy lastima y que te avergüenzas de alguien como yo?  –No le di tiempo ni de responder ,ni de decir nada en su defensa ,tan solo lo empuje con todo mi odio e ira  por las escaleras, cuando volví en mí el silencio en aquella oscuridad me hizo darme cuenta de lo que había hecho . Jin se había roto el cuello al caer y yo al comprobar que estaba muerto tan solo emprendí la huida, fui al restaurante más cercano que encontré, ordene algo de comida para sentirme más tranquilo pero no podía dejar de pensar en lo que había hecho, entre al baño y tan solo vomite toda la comida, al salir me quede mirando mi propia imagen en el espejo del lavabo, mientras escuchaba a unos tipos hablar.

-Has escuchado la historia sobre el número de la muerte?

Pensé que si traía a Jin de vuelta entonces podría disculparme y decirle que esta vez podría vivir su vida sin ser el hijo ideal que sus padres querían, que podía botar el cactus que le regalé en su cumpleaños y que el cuida como su posesión más preciada, que podía dejar de poner a todos por delante y pensar más en él ,que podía seguir la carrera de canto que tanto quería y que tuvo que dejar de lado por una carrera que sus padres le impusieron ,pero sobre todo...que podía olvidarse que llamó a alguien como yo "amigo".