Extra 3. Así seguiremos

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Atsushi y Akutagawa habían tenido a los gemelos y la primera semana fue infernal para ambos, los gemelos eran completamente activos y ni hablar del cambio de pañales, Akutagawa llego a estresarse pues después de eso, Atsushi seguía sensible aunque ahora ya no discutían, no tenían tiempo de pelear y mucho menos de quejarse, cuando lograban dormir no importaba nada más que encontrarse el uno al otro en la cama, eso arreglo mucho sus actitudes, era como ver a Hinata a y Kazumi decir "de nada padres" eran su eterna bendición y felicidad.

Con el primer año de los gemelos Atsushi y Ryunosuke pudieron relajarse más, bueno "relajarse" Ya que los gemelos comenzaban a correr y aunque Kazumi se sostenía e intentaba caminar como un niño normal que no se quiere golpear, Hinata intentaba correr y se caía por todos lados, Rashoumon siempre estaba al pendiente de Hinata al igual que los padres.

Hinata era una niña de cabellos blancos largo (claro, a la altura de lo que creció para su edad de un año) de ojos grises y una gran sonrisa. Mientras Kazumi era un chico de cabello blanco cortos y ojos grises, con una mediana sonrisa, era algo serio pero sonreía igual que su hermana menor

Aquella vez iban en viaje familiar para celebrar el cumpleaños de los gemelos, Hinata y Kazumi iban en los asientos de atrás con el seguro para bebes, mientras Atsushi cantaba una canción para ellos y Akutagawa, bueno solo conducía, no acostumbraba a cantar si estaba Atsushi, si no el albino pedía más y más y eso terminaba como una locura. Una vez más aquella cafetería los había recibido ahora con sus bebes, está vez habían pedido cuatro rebanas, dos cafés, dos vasos de leche y dos sillas para bebes.

- Ryu, ¿le darías a Hinata? – pregunto el albino mientras le daba una cucharada de pastel a Kazumi

- Sé que querías darles chocolate pero el doctor dijo

- El doctor dijo que al año podían comer chocolate, ya lo habíamos hablado

- Sí, pero... ¿no quieres esperar?

- Quiero celebrar el cumpleaños de mis bebes – dijo el albino haciendo un puchero y Akutagawa no pudo evitar reír

- Está bien – dijo sonriendo – te consiento demasiado

- Si me consintieras ya le hubieras dado pastel a Hinata

My  Cure - Shin SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora