Desahogos de un alma en pena

Máscara

Me quito la máscara, descubro mi rostro, le concedo ser visto por lo que realmente es: único e inigualable, tanto en lo bueno como en lo malo.

Puedes tomarle una foto si gustas. 

¿No te gusta como luce?

Debe haber un ángulo adecuado para relucir su belleza.

¿Ninguno te gusta?, ¿ninguno te convence?.

No me importa.

¿Quieres que me ponga la mascara?

Mejor búscate a otro porque no lo haré. Que a ti no te guste como me veo realmente no significa que al resto del mundo también.

En mi destino se encuentra escrito un fotógrafo que sea capaz de ver lo mejor de mi y que sabrá encontrar el ángulo perfecto que me saque a relucir mis fortalezas, y que sabrá admirar mi imagen y guardarla en su corazón.

Soy una mujer con manchas en mi ser, pero esas manchas me enseñaron a fortalecerme y a buscar mi propia belleza.

Un ser manchado puede ser bello.

Mas un ser manchado no siempre logra verlo.

No dejare que alguien como tu haga que me enfoque en mis manchas para desear cubrirlas; para ponerme una máscara.

No fingiré ser algo que no existe.

Perfección.

Algo que todos buscamos pero que jamas alcanzaremos en su totalidad, pues es algo imposible.

Tu también tienes manchas, y seguramente las estas ocultando y lo que veo de ti es la máscara que llevas puestas.

 Pero aun con ella puesta, no puedes decir que no estas manchado.  

Tienes miedo de que las vean. Pues te digo que yo también lo tenia.

Pero un mundo sin manchas no se hace llamar mundo.

Un humano sin manchas no se hace llamar humano.

Quítate la mascara, mírate al espejo, mírate y quierete por lo que eres, para que alguien te ame por  la sinceridad de tus emociones y por la verdad de tus actos.

Quítate la mascara, no solo para ser feliz con alguien, sino para ser feliz contigo también.

Amate como yo me amo, para que el amor que te brinden, sea sincero.