Como Te Conocí. (YoonMin)

Carta a Jimin.

Min Yoongi.

Hola, bien, comenzare esto tratando de poder decir todo lo que aquella vez no pude decirte, lamento si soy muy directo o muy cursi al escribir esto, nunca he escrito una carta, mierda me siento tan patético, ¿Recuerdas el otro dia en que vimos una pelicula y el hombre se sentia nervioso por proponerle matrimonio a su novia?, Y si, si vi solo ese pedazo de la pelicula ya que te la pasaste golpeandome en el hombro diciendo "Yoonnie esta parte es la mejor" y sólo lo dejaste de hacer hasta que preste atención, bueno, el punto es que me siento peor que ese personaje, tengo que decir que mis sentimientos están expuestos ahora, joder es difícil para mi decir esto, pero bien aquí va.

Me conociste como tu Hyung, ese chico flaco, de piel palida, ojos gatunos y una expresión de pocos amigos con la que siempre he vivido, al que aveces ignorabas y se la pasaba encerrado en su estudio componiendo o pensando en cosas diversas de su vida o de su música, cosas que tal vez no conocia y otras que tenia pero comenzaban a no ser tan claras.

¿Cosas como cuales? Bien, como el porque mis pensamientos desde hace ya bastante tiempo se dirigían a ti, comenzaba pensando en alguna melodia nueva para una nueva cancion y terminaba imaginando en lo que estarías o no haciendo, que suéter lindo te pondrias ese dia o el porque siempre invadias cada uno de mis pensamientos sin pedirme permiso; son cosas extrañas a las que no le encontraba respuesta, tu sonrisa, tú risa, tus ojos, tú, eras un laberinto de preguntas que invadía mi persona.

Unos meses atrás comenzaste a actuar extraño, solias ignorarme o sólo jugar conmigo en ocasiones, pero no soy estúpido, note algo diferente en eso, tu forma de mirarme había cambiado, tu forma de tratarme e incluso tus actitudes cuando estabas cerca mio; tal vez eso dio paso a que comenzará a verte de forma distinta, tus mejillas se sonrojaban cuando por algún comentario gracioso tuyo, yo reía, tus manos temblaban cuando me acercaba a ti e incluso te ponías sonrojado y nervioso cuando nos cambiabamos el vestuario frente a frente, ¿Que había ocurrido?.

¿Como pudiste vivir causandome esto?, es decir, sólo un gesto, sólo una mirada, ni si quiera las palabras eran necesarias cuando estabas contigo, hacías que mi mundo diera un giro drástico en el que me daba miedo, miedo de que me gustaras, miedo de sentir, miedo de querer, miedo de enamorarme, porque si, algo extraño y desconocido comenzaba a crecer en mi.

Y lo lograste, lograste enamorarme he invadir mis pensamientos así como también mi vida, fuiste esa luz que iluminó mi noche oscura, mi vida era un caos que por fuera aparentaba ser tranquila.

Aquel día en que llegaste a mi estudio, con esa sonrisa que hacía ver pequeños tus ojos, me dio miedo, miedo de saber que sucederia, tocaste tres veces esperando respuesta para poder pasar a lo que al cuarto golpeteo en aquella puerta reaccione abriendola, sólo me mirabas sonriente, tenías un suéter algo grande para tu cuerpo que era de color rosado y que dejaba ver sólo los dedos de tu mano, tus cabellos estaban algo despeinados, y puedo asegurarte que esa imagen en mi cabeza era y es algo que nunca podré borrar, por que joder fue el comienzo de algo que jamás pensé tener.

Te adentraste a mi estudio haciendo algunas preguntas de las cuales se notaba no eran de tu interés pero eran necesarias para poder tener algun tema de conversacion, al hacer unas cuatro preguntas y haberte acomodado en aquel sillón negro que estaba en el estudio, comencé a tocar el piano con sólo contigo de público.
No eran necesarias más personas si tu estabas ahí, el sonido de las teclas siendo tocadas por mis dedos resonaba por la habitacion haciendo que inconscientemente cerrará los ojos disfrutando de la bella melodía que desprendía, tu y la música de piano eran y son la combinación perfecta en mi vida.

El tiempo paso sin darme cuenta, desde donde estaba podia sentir el olor de aquel perfume que siempre portabas, una paz interna comenzaba a gobernar en mi y aquel estrés en mi vida se dispersó en cuestión de segundos, no era incómodo, me agradaba, aunque nadie dijera nada me agradaba, me sentía en paz, me sentía en casa.

Al terminar aquella melodía te acercaste a mi haciendo que con miedo y nervios, al percatarme me levantará de aquella silla para girarme y mirarte de frente, tu rostro ya no sonreía, tampoco estabas enojado, más bien podías transmitir la nostalgia que habías sentido hacia mi, me miraste directo a los ojos haciendome perderme en ellos, mire tus facciones pensando en lo hermosa que era tu piel, tus labios, tu cabello, tus ojos, haciendo que diera una pequeña sonrisa al notar lo cursi que eran mis pensamientos, algo que claramente no te diría, porque era y soy muy estúpido para decirte estas cosas que sólo estaban y aún pasan por mi mente.

Diste un paso al frente haciendo que yo retrocediera un poco de lo nervioso y estupido que me estaba sintiendo, ¿Por que no te besaba?, porque era un maldito cobarde que no se atrevía, prefería vivir con la duda de que sentiría al tocar tus labios junto a los míos, a aquel tacto; Diste una sonrisa haciéndome saber que habías notado mi cobardía y al mismo tiempo tratabas de calmarme haciéndome sentir que todo estaba bien, caminaste esta vez dos pasos más quedando por fin más cerca de mi de lo necesario; Suspire cerrando los ojos y acercando una de mis manos a tu mejilla, era momento, debía hacerlo, al abrir los ojos note como ahora tu cerraste los tuyos ladeando tu cabeza de lado como un gatito ronroneando ante mi tacto.

Sonreí tomando fuerza necesaria y tratando de calmar mi corazón que latía con rapidez así como tambien mi mano temblorosa, y me acerqué lentamente por fin a ti, nuestras respiraciones se encontraron, mi nariz rozó con la tuya en un tacto suave y nuestros labios se encontraron haciendo que todo espacio se desvaneciera, ¿Como te explicaba que mi corazón latía rapido sin poder parar?, correspondiste mi beso y no pude ser más feliz al darme cuenta de eso, nuestro beso era suave, delicado y Dios, creo que había encontrado una nueva adicción para mi.

Mi mano viajo inconscientemente a tu cintura acercandote mas a mi, profundizando un poco el beso, podía sentir la textura de tus labios delicados y suaves chocar con los míos, no pude notar si quiera cuando tus manos ya estaban sobre mi pecho arrugando mi camisa entre tus dedos, ¿Estabas tan nervioso y feliz como yo?, porque ese sin duda ese se había convertido en el mejor día de mi vida, el dia de nuestro primer beso.

Nuestros labios aún unidos bailaban al compás del otro, disfrutando de aquel tacto que por primera vez hacia que mi corazón se acelerará, tus ojos y los míos estaban cerrados, cuando fuimos conscientes del tiempo que habíamos pasado en aquel beso una separación lenta comenzó a instalarse en ambos, te había besado, por fin había probado esos labios; Tu sonrisa confirmó lo que tanto anhelaba, también lo deseabas, tal vez tanto como yo.

¿Era eso lo que había cambiado, ¿Por eso me veías de otra forma?, ¿También sentías miedo de lo que pasará?

Tal vez era demasiado estúpido como para decirte lo que sentía, no estaba confundido sabia lo que quería, pero tenía miedo y pudiste notarlo cuando me fui de ahí sin hacer mas, sin decir nada más, soy estúpido demostrando mis sentimientos, soy estúpido siendo cursi, soy estúpido estando en una relación, pero soy más estúpido por haberte dejado ese día ahí.

Dime, ¿También sentiste todo eso aquel día?, ¿Te pusiste tan nervioso como yo?, ¿Pudiste sentir y oir mi corazón acelerado cuando estabas cerca mío?, ¿Aún es muy tarde para decírtelo?.

¿Es tarde para decirte que me gustas Park Jimin?.

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-M.Y-