Enemigos por siempre ¿o no?

Capítulo XIV - " Perfect plan "

CAPÍTULO XIV:

Harry ha estado llamándome toda la noche, yo.. Ya no quiero saber de el. ¿A caso no entiende el daño que me hace?. Estoy decidida. No más Harry. Me quedé dormida mientras me ahogaba en mis pensamientos.

Era sábado, al fin. Me levanté a las 10 am, y tomé mi teléfono, al bajar hacia el comedor se encontraba mi hermano dándole biberón a Lucas, mi cuñada preparando desayuno y George en su coche.

- Buenos días - sonreí y me acerqué a mi hermano -

- Buenos días señorita - mi hermano besó mi mejilla -

- Dormiste bastante - rió mi cuñada -

- Estaba exhausta, ayer fue un pésimo día por si no recuerdas - le saqué la lengua -

Coloqué mi teléfono en la mesa y me acerqué a George para darle su biberón. Sin darme cuenta, mi hermano tenía mi teléfono en sus manos.

- Te ha estado llamando entonces - dijo mi hermano seriamente -

- Sí, anoche desperté a las 3 y vi sus llamadas..

- ¿No haz leído sus mensajes?

- No Chris - dije entretenida con George -

- "Pequeña, perdóname, no quise hacerlo"; "Valerie, atiéndeme el maldito teléfono"

Esos, eran unos de los tantos mensajes de Harry, mientras Chris los leía mis ojos se cristalizaban más hasta el punto de que una lágrima recorrió por mi mejilla.

- ¡Cállate Christopher Laurentiss! - gritó Keira - le haces daño a tu pequeña hermana.

Christopher quitó la mirada de mi teléfono para postrarla en mi cara, la cual estaba inundada en lágrimas.

- Mierda - le dió el bebé a Keira y se acercó a mi - no fue mi intención - dijo arrodillado al lado de la silla en la cual estaba sentada -

- Parate de ahí - dije secando mis lágrimas -

Mi hermano me hizo caso y se levantó enseguida. Luego de desayunar, Keira me propuso ir de compras, pero mierda no, estaba con el corazón hecho trizas por segunda vez, ella entendió, así que les di la idea de que me dejaran a mis sobrinos así podrían ir a comprar lo que tenían que comprar, tomaron mi idea y se retiraron de la casa.

Al quedarme sola con mis sobrinos decidí salir a que los niños tomaran un poco de sol, los coloqué a ambos en su coche y salí a la parte delantera de la casa, me senté en una silla plegable y tomé mi teléfono.

Harry.

Había arruinado todo. Ella no quiere hablar conmigo, no quiere saber más de mi, y supongo que me lo merezco pero.. No puedo más.

Anoche no pude dormir, simplemente pensaba en lo sucedido y no podía pegar un ojo. Alrededor de las 4 am logré dormir un poco, ya a las 8 estaba despierto mientras recordaba su cara llena de lágrimas cuando su hermano me golpeaba.

Tengo que hacer algo.

La visitaré.. Sí, eso haré.

Al levantarme fui directo a tomar una ducha, desayuné poco, tomé las llaves del auto y emprendí camino a su casa. En el camino sólo pensaba que haría para que pudiese perdonarme, ¿y si Christopher se encontraba en su casa? Entre tantos pensamientos llegué a casa de Valerie, ella estaba afuera con el coche de sus sobrinos y miraba fijamente el teléfono.

Valerie.

¿Saben la sensación de que alguien los mira? Pues es la misma sensación que tengo en estos momentos, sé que hay un auto estacionado al frente de la casa, pero tengo un miedo terrible de alzar la mirada, aunque tendría qué. Al hacerlo vi un auto lujoso descapotable, color blanco, y a un chico de rizos que me miraba fijamente, no no no, no podría ser Harry, maldita miopía que no me deja ver sin lentes. Me levanté de mi silla y caminé un poco hacía al auto, logré distinguir al chico que se encontraba dentro del mismo.

Es el, es Harry, que imbécil es, ¿a caso está aquí para verme sufrir y reírse de mi? Pues no le daré el gusto.

Detrás del lujoso auto de Harry se estacionó otro auto aún más lujoso. Era Zac, ¡perfecto! ¿que carajos hace aquí? Se bajó del auto, y mientras caminaba hacia mi yo sólo pensaba que tenía que hacer algo que a Harry le doliese, y creo que tengo el plan perfecto.

- Cariño - corrí hacia Zac - ¡al fin llegaste! - le tomé la cara y le estampé un beso en los labios -

Sabía que mis acciones tendrían consecuencias buenas y malas.. Pero más buenas que malas así que Harry Styles, esta es la guerra.