Music Club [JiCheol]

Capítulo 24

Los días siguientes no fueron buenos para Jeonghan. Cuando llegó a casa se encerró en su habitación obviando los llamados, los regaños y demases de su madre. Se limitaba a levantarse temprano para salir antes de su casa e ir al instituto pues le habían permitido ir para dar los exámenes de fin de año.

Para Jeonghan ya nada tenía sentido, todo se sentía tan vacío.

Pero no sólo lo era para JeongHan.

Desde que fue despedido las cosas no habían estado muy bien para Joshua Hong. Su currículum estaba manchado por aquel pequeño "malentendido" y encontrar trabajo se le había hecho complicado. Con frustración llegaba a su departamento cada noche luego de caminar y caminar intentando encontrar algo, pero el rumor se había extendido por toda la ciudad y su imagen estaba por los suelos. 

Y para seguir con las desgracias, Seungcheol sólo podía observar como JiHoon se sentaba en las clases de música con la mirada perdida en algún lugar mientras la profesora nueva intentaba tener la atención de los estudiantes. Los murmullos eran sobre el tema del momento, las miradas furtivas de sus compañeros sobre los ahora ex-miembros del club le molestaban, ¡Ellos no tenían idea! Y mucho menos, ¡Jeonghan no se hubiera metido con Joshua Hong!.

-Este asunto de verdad lo dejó mal -Murmuró Vernon a su lado, Seungcheol sacudió su cabeza y volteó a ver a su compañero. 

-No hay mucho que podamos hacer -Respondió Seungcheol un poco desanimado. Casi podía sentir lástima de su pequeño JiHoon, que el club en el que pusiste todo tu empeño se terminara tan abruptamente debía sentirse... horrible.

-Escuché por ahí que el profesor Hong no ha logrado encontrar empleo, esto de verdad fue algo grave -Comentó Hoshi detrás de ellos, a su lado estaba Dokyeom mirando su cuaderno con tristeza en donde había escrito la canción de JiHoon al perder su partitura, pero ahora no servía de nada. 

-Tenemos que hacer algo, al final, somos un equipo -Intervino MingHao cerrando uno de sus puños con fuerza, la impotencia. Los demás se miraron un poco sorprendidos de su actitud, siempre era tan tranquilo. 

-Tenemos que saber qué fue lo que ocurrió -Sentenció Seungcheol con una voz grave que sólo usaba cuando el tema era serio.

-¡El grupito de allá atrás, silencio! -Les regañó la profesora provocando en Seungcheol un ligero sonrojo cuando la mirada de JiHoon se posó en él. 

Aún no sabía cómo lo haría, pero haría que el brillo en esos ojos volviera. 

Al acabar las clases Seungkwan esperaba a su hermanastro afuera. Seungcheol se le acercó corriendo y agitando su mano en el aire, odiaba mucho que lo hiciera, llamaba demasiado la atención. 

-Llegas tarde, mi madre está por llegar, ¿No has olvidado nada? -Preguntó Seungkwan. 

-No iré a casa con ustedes -Respondió el mayor con la respiración un poco agitada, ante la ceja alzada de Seungkwan aclaró.- Invitaré a JiHoon a salir. 

-¿A salir? -Rió Seungkwan.- JiHoon no aceptará, está muy afectado con todo esto. 

Ignorando el comentario, Seungcheol preguntó.- ¿Se ha ido a casa ya? 

Seungkwan asintió con la cabeza. -Así es, hace como 10 minutos. 

El pelinegro suspiró con un poco de frustración, no tenía idea de dónde vivía el más bajo. Seungkwan, sabiendo que su hermanastro estaba muy perdido, continuó. 

-Avenida principal, calle Han, 587. 

La enorme sonrisa de Seungcheol asustó al más bajo que de pronto se vio apresado en un fuerte abrazo. Entonces recordó que el pelinegro había sido jugador de fútbol americano y se quejó.