Él

0 0 0
                                    

Él no era el tipo dulce.
No era el tipo agradable
Tampoco él más listo
Y menos un gallardo príncipe.

Él era rudo.
Un bombón
Arrogante.
Y sarcástico.

Su nombre era Daniel

...
Ella es la nueva vecina primo. Su nombre es Lucy, Lucy, él es Daniel.
-Mucho gusto Daniel - dijo ella.
- Es Daniel, con acento en la "A", mucho gusto Lucy - agarré su mano y la besé, todo un Don Juan.

Ella me observaba como si fuera una rareza, era guapa, no tan alta, ojos hermosos y bonita, un ángel. Todo lo contario, no quiero una nena bien.

- No le hagas caso querida, él es así con todas - dijo la anfitriona.
- Descuide, no hay problema.
- Te lo dije, ninguna se resiste a mis encantos - Murmuré a mi querido primito *nótese el sarcasmo*

Me miró con cara amargada, le lancé una sonrisa.

- Y bueno ¿Ya está la comida? Dijo mi tío entrando en la sala.
-Claro, querido, pasemos, acompañame querida, quiero enseñarte algo - Dijo mi tía - hijo anda trayendo todo.
- Ayudame tarado - Me dijo
- Pero si de mozo te ves muy bien - respondí.
- Como quieras - gruñó y se fue a la cocina.
- Tu actitud es horrible, me recuerdas a mi de joven - Dijo mi tío.
- Eras ¿tan buen parecido como yo? - digo.
- Si, al igual que tu padre - odio que hablen de mi padre - Guapo, atlético, popular, todo eso, era un patán, un imbécil.
- Eras genial, lástima que te salió esa pancita - hago una bomba de chicle.
- No, me refiero a que ya tienes que madurar, tu papá te dejó, genial, no te va a pasar lo mismo con todo el mundo, hay personas que se preocupan por ti y tu les eres indiferente - puso cara de preocupación - Lo digo en serio, con el tema de tu mamá en cama.
- No hables de mamá, ella no tiene nada que ver acá, si soy un idiota, pues bien, si quiera soy alguien no aburrido - dije.
- Entiendo por lo que estás pasando, creeme, no eres el único con problemas - contestó.
- ¿Así? Pues a ti no te consta - odio este tipo de charlas.
- Solo comportate bien por una noche, he visto como miras a esa chica, de la misma forma que lo hace mi hijo.
- Prometido - lo acepto, no soy el mejor tipo, pero no me gusta discutir y menos con mi familia, son lo que me queda - Voy a ayudarlo - señalo a la cocina y me voy.
- He, pero si es mi primo favorito, que cuentan las chavas - le pongo una mano en el hombro.
- No cuentan nada porque no hay nadie - dice.
- Tal vez habrían, si te compraras ropa nueva y dejaras esa cara larga - contesto.
-No todos pueden ser tu Daniel - me dice.
-No, eso sería pedirle mucho al cielo - digo - Pero deberías cortarte ese pelo por lo menos.
-No tengo ganas de hablar sobre lo guapo que eres - dice.
- Hasta que por fin lo admites, primito - digo.
- Eres un grano en el culo.
- Yo también te quiero - contesto y agarro una fresa y la pongo en el tarro de leche condensada.
- ¿Cómo está tía Nora? - pregunta.
- Ella no está muy bien, pero lo hará, estoy seguro - respondo.
-No te tienes que pones la coraza siempre, primo, para algo somos familia, en tus ojos se ve la tristeza - Diablos, es un sabelotodo.
-In tis ijis... Eres una princesa - bromeo
- Dónde diablos se habrá metido, mamá, no puedo con todo yo solo - confiesa.
- Gracias por contarme - pongo cara de ofendido.
- Ve a buscarla por favor, yo llevaré lo que falta a la mesa.

Las encontré despues de diez minutos, cinco para ir al baño, dos para lavarme la cara y las manos y tres para darme cuenta que estaban al frente del baño, cuando escuche risas de esa habitación.

- Bellas damas, no quería interrumpirlas, pero ustedes me han obligado, el rey de la casa quiere comer - Digo.
- Y por decir rey ¿ Te refieres a ti? - Pregunta la nena de vestido floreado y balerinas.
- Por supuesto que no, no me van los títulos de realeza, es por mi tío, va a convertirse en una bestia si no vienen conmigo - digo.
- Entonces no lo hagamos esperar - dice mi tía.

Ya servido y comido todo comienza la plática.

Yo comienzo.

- No eres de por acá ¿Cierto, Lucy? - pregunto.
-Se me nota tanto¿? - Ríe - Bien, la verdad es que soy de Fitzury, algo lejos, me mudé con mis padres porque  a uno de mis padres lo transfirieron del trabajo, era eso o perdernos en la pobreza y el lugar es muy agradable la verdad.
- Interesante, y que eres¿? Ya sabes, en la secundaria.
- No entiendo la pregunta - dice.
- Ya sabes, la popular, la rara, la linda.
-Supongo que soy la nerd media linda - dice.
- Eres grandiosa - dice mi primo y no sé si en realidad fue consciente de lo que ha dicho, porque se ha puesto rojo.
- ¿Éstas bien? George, creo que se está atorando.

Por un momento pensé lo mismo hasta que se dirigió al baño rápidamente, ese es el tierno primo cobarde que tengo.

- A alguien le cayó mal los tallarines - dice la más pequeña de la familia, mi rizos dorados.
- En eso coincido, mi pequeña - le digo.
- Primo Dani banani, puedo enseñarte mis muñecas, son muy lindas, como Tracy, la amiga que tiene - dice.
- ¿No Salías con Mónica? -Dice mi tío.
- Creo que mi primo necesita de mi ayuda - finalizando con eso, me retiro.

Mónica es la mejor amiga de mi primo y Tracy una aventura con la que engañé a Mon, eso es lo que pasa cuando te dejan a rizitos de oro y tienes una cita con una ardiente peliroja de ojos verdes extranjera.

Volvemos el cobarde y yo.

Él tenía cara de enfermo.

- Daniel, ¿Puedes acompañar a la señorita a la casa de al costado? Por favor - Dice el tío.
- Como tu digas - le contesto.

Cojo mi casaca de cuero y me la pongo al salir.

Evito mirarla, me pone nervioso por alguna razón, no creo sinceramente ser capaz de decir eso en voz alta.

- ¿Vives cerca? - me pregunta.
- Eso depende - digo divertido.
- ¿De? - pregunta.
- De si te gusta viajar en moto una hora - contesto - aunque yendo rápido se reduce el tiempo.
- No te emociones, no decía eso - me mira de pies a cabeza y luego me deja de prestar atención.
- No te agrado - le digo.
- Me pareces con demasiada confianza , como si fueras un adonis griego - suelta el sarcasmo en la última palabra.
-Auch, eso fue directo a mi corazoncito.
- Esa es la idea, tonto - se burla de mi ¿De mi?, estas las pagara caro.

Me le acerco y ella no me rechaza, pero si se molesta.

- No me intimidas gatito, a los tipos como tu, ya los he visto - dice.
- Ah, no me compares, yo no soy como tus amigos - digo.
- Ya quisieras - dice en murmullo.
-¿Ah si? Y porque no Jalas la perilla y pasad a tu casa si no me soportas - le digo.
- Pues porque - se acerca a mi oído - No me da la gana.
- Eres imposible - confieso.
- Y tu un idiota - me mira con ¿picardía? Me he perdido de algo ¿?
- Adiós, gatito, suerte con tu viaje en moto - y cierra la puerta.

Está estúpida esa chica, cualquiera me habría escrito su núnero en mi mano. O es ciega i desperdicia sus oportunidades.

CONOCIÉNDOTEWhere stories live. Discover now