Hasta que te olvide

Última carta

A aquellos

Tú que has sufrido. Tú que has llorado hasta altas horas de la madrugada, en casa, en el parque, o tras una gran botella de licor, tú que has sentido la depresión y la tristeza crecer con fuerza desde el fondo de tu pecho. Tú que has agonizado entre un mar de oscuros recuerdos. Tú que has estado en el túnel de la desesperación. 

Tú, que ahora mismo debes juzgarte a ti mismo por una relación que no funcionó, lamentándote y culpándote de absolutamente todo, reafirmando que eres la persona más miserable del universo por destruir la relación que tan feliz te hacía. Tú que ahora mismo no le encuentras sentido a la vida sin él o ella. Tú que están aceptando morir para pagar tus pecados.

Es hora de perdonar. De soltar. De vivir.

A aquellos que tienen miedo de volver a intentarlo... No teman. La vida está llena de oportunidades. Lo que no fue para ti hoy, lo será en el tiempo adecuado ¡No mañana, ni en una semana, mucho menos un mes! Así como un niño necesita tiempo para aprender a leer, un corazón roto necesita tiempo para sanar, para fortalecerse. Tu corazón necesita dejar de sentir dolor, y para eso, tu mente necesita despejarse; aceptar que la relación terminó, adaptarse a la ausencia de alguien y disfrutar de una nueva forma de ver la vida.

Y puede que la persona correcta no sea la que quieres, puede que falle rotundamente, pero ese será el inicio de la verdadera felicidad. No hay mayor felicidad que sentirse en paz con uno mismo; cuando sientas esto, créeme que estás listo para la mejor parte de la vida.

Tú no eres el único culpable de que la relación terminara. Deja de hacerte daño. Empieza a ver la vida de otro modo, eso ciclo terminó, y deberás aprender de los errores para crecer como persona. Si él o ella regresa, es porque la vida te está probando. Es el examen final para conocer qué tanto aprendiste de esa pequeña parte de la vida.

No permitan que el miedo domine sus deseos. El miedo solo es un obstáculo, un reto. El miedo no significa nada a menos de que tú mismo lo alimentes y lo tengas presente. Nada puede detenerte. Nada puede impedir que seas feliz.

El amor... El amor es realmente impredecible. El amor es extraño. Pero el amor es lo que nos mantiene vivos.

El amor lo es todo para una persona. El amor es fantástico, el amor es vida.

Duele ¡Claro que duele! ¡Y mucho! Pero necesitamos de ese dolor para darnos cuenta de que en realidad aquello que nos haga sentir amor, es lo que en verdad vale e importa en este corto tiempo de vida. El dolor es temporal, pero los buenos recuerdos son para la eternidad. Dicen por ahí que solo amamos de verdad una sola vez. Que a pesar del paso de los años solo prevalece una persona en nuestros corazones. Y yo estoy segura de que es así.

Por ello creo que vale la pena hacer sacrificios. Dejarse llevar por el corazón puede ser agotador, pero te dará las mejores sensaciones.

Si amas a alguien, lucha por él o ella.

Pero lucha.

El orgullo puede ser catastrófico. El orgullo envenena el alma, amarga nuestras vidas, y en este caso, el orgullo cobró más de cinco años, reemplazando tanto amor y nuestra felicidad por soledad y sufrimiento.

Si tú amas a alguien, da todo por esa persona.

Si la has perdido, recupérala. Mantener a flote una relación no es fácil, pero si en verdad se desean, lograrán atravesar cada limitación de la vida... juntos.

Ama.

Lo que ganas con ello es mucho más placentero que sus contraindicaciones.

Desde lo más profundo del corazón de alguien que sufrió por perder al amor de su vida... No te rindas.

Con amor.

Annia West.

¡Hola!

Aquí culmina Hasta que te olvide. 

Les quiero agradecer de todo corazón el llegar hasta este punto de la lectura. Gracias por esperar cada capítulo, por los lindos comentarios y mensajes y por recomendarla. Andrew y Annia les agradecen por dejarlos entrar en sus corazones bibliófilos.

Para todas esas personas que tienen un dolorcito en su corazón, recuerden que es pasajero. Ya llegará lo bueno, para aquellos que saben esperar. Todos merecen una linda historia de amor, y un feliz final. 

¡Nos leemos pronto!