SUEÑOS Y LETRAS - CANCELADA

Capítulo 27: "Una cita y una fiesta inesperada"

____ P.O.V

7:28 y yo ya salí de mi trabajo, despidiéndome de Danniel, cuando, saliendo del local, me encontré con César, recargado en la pared mirando el móvil, llevaba un pantalón negro y vans azul marino, una sudadera gris fuerte con un estampado de un cassette, me miró y se acercó a mí.

-¡Hola!-dijo enérgico y abrazándome por la cintura

-Que tal-sonreí 

-¿Te parece si te acompaño a casa?-me miró 

 -Claro!-dije mirándolo coquetamente

-Y.. ¿Cómo estuvo tu día?-dijo metiendo sus manos en los bolsillos traseros de su pantalón

-Bastante bien, me he acostumbrado a que haya mucha gente a mi alrededor que ya no me irritan-reí

-Eso es normal, cuándo trabajaba en la tienda de cómics llegaban muchos tipos, pero después me fui acostumbrando hasta que me corrieron por llegar tarde, pero esa es otra historia-reímos juntos, la verdad es que me lo estaba pasando genial con él, no quería llegar a mi apartamento y despedirme, pero así son las cosas.

Caminamos un poco más hasta llegar a mi edificio, no sin antes escuchar al encargado gritar "Tiene Correo, señorita!", como casi toda la semana hasta ahora, asentí con la cabeza pero seguía hablando con César hasta entrar al ascensor.

-¿No ibas a checar tu correo?-dijo curioso

-Más tarde, la verdad no quiero ir y ver que sólo son facturas.-lo miré y sonreí

-¿Cómo puedes estar segura que sólo es eso?-dijo mirándome por el espejo que hay en el elevador

-Y tú, ¿Cómo puedes saber que no?-respondí mientras acomodaba mi cabello de un lado

-Bueno, no lo sé, pero a lo mejor tu correo te puede sorprender, no siempre tiene que ser lo mismo.- Me quedé extrañada, ¿Será una indirecta para que le saque la verdad de que él es mi anónimo?

-A caso sabes de algo que pueda llegarme?-pregunté

-Ammm.. No, pero, no todos los días son iguales, incluso el correo puede ser diferente.-dijo sonriendo, le sonreí de vuelta

-No lo sé, al rato lo miro, hemos llegado a mi pasillo, ven.-Dije saliendo del ascensor y el me seguía por detrás-Aquí es dónde se hace la magia-reí mientras abría la puerta

-Vaya, tienes muy ordenado tu apartamento, tan... diferente al mío, seguro que se vería así de bonito si yo no fuera tan vago.-dijo recargándose en el marco de la puerta.

-Tampoco está tan arreglado, sólo lo normal, ¿Quieres entrar a tomar un café o algo?-

-Gracias, pero no, no es que no quiera estar y hablar contigo, que si quiero pero...-Noté sus mejillas rojizas por lo que dijo-tengo que ir a por mi hermana, quedamos que iría por ella después de su concierto al que fue y está por terminar, aunque este fin de semana estoy libre, podría venir y planeamos algo chulo, vale?-Dijo haciendo cara de cachorrito regañado

-Está bien, entonces, este fin de semana, te llamo?-dije convencida

-Claro, ya se dónde vives, vendría corriendo-bromeó

-Entonces, nos vemos..-dije mirándolo

-Vale.-se acercó a mí y me abrazó, yo hice lo mismo, cuando escuché la puerta de enfrente abrirse, Álvaro iba saliendo y me miró, yo abrí los ojos como platos

-Buenas noches.-Dijo serio y caminó de prisa hacía las escaleras. No dejó que ninguno de los dos le respondiéramos. Me sentí incomoda porque me vio abrazando a alguien más, pero.. ¿Por qué? Él no sintió nada al besar a esa tipa.